• diciembre 14, 2025
  • Last Update diciembre 14, 2025 6:19 am

Una nueva encuesta muestra que la carga de la deuda costarricense se aligera ligeramente

Una nueva encuesta muestra que la carga de la deuda costarricense se aligera ligeramente

San José, Costa RicaSan José, Costa Rica – Los hogares costarricenses están dedicando una menor parte de sus ingresos mensuales al pago de deudas, pero una mayoría significativa de la población sigue endeudada, lo que revela un panorama financiero complejo de optimismo cauteloso y vulnerabilidad persistente. Según la Tercera Encuesta Nacional de Deuda 2025 de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), el hogar medio destina ahora el 34 % de sus ingresos mensuales al servicio de la deuda, lo que supone un notable descenso con respecto al 38 % de 2023 y una caída significativa desde el 52 % registrado durante las presiones económicas de 2020.

El exhaustivo estudio, realizado mediante entrevistas telefónicas a 1200 adultos de todo el país entre el 3 y el 29 de julio de 2025, ofrece la imagen más detallada hasta la fecha de la salud financiera de la nación. Si bien la reducción de los ratios de servicio de la deuda sugiere una tendencia hacia una gestión financiera más prudente o una moderación en el uso del crédito, la encuesta también reveló que el 87 % de la población adulta sigue teniendo algún tipo de deuda. Esta cifra solo ha descendido ligeramente desde el 91 % registrado en 2023, lo que indica que, aunque la carga puede ser menor, su prevalencia sigue siendo generalizada.

Para comprender mejor las ramificaciones legales y las posibles soluciones para las familias que se enfrentan al aumento de la deuda doméstica, consultamos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un abogado con amplia experiencia del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica, quien nos ofreció su perspectiva experta sobre el tema.

Es fundamental que los hogares distingan entre la deuda estratégica para la adquisición de activos y la deuda de consumo insostenible. Desde el punto de vista legal, una vez formalizada la deuda, las obligaciones son firmes. Antes de firmar cualquier contrato de crédito, las familias deben buscar asesoramiento para comprender plenamente los compromisos a largo plazo y las graves consecuencias del incumplimiento, que pueden ir desde el embargo del salario hasta la pérdida de la vivienda. La planificación financiera proactiva es la mejor defensa legal contra una crisis de endeudamiento.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica

De hecho, el concepto de planificación financiera proactiva como «defensa legal» es una perspectiva poderosa y esencial para las familias costarricenses. Esta idea cambia el enfoque de la gestión de crisis a la sabiduría preventiva, destacando que el momento más crucial de protección se produce antes de firmar un solo documento. Agradecemos sinceramente al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por compartir su valiosa orientación legal y financiera con nuestros lectores.

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Este cambio en el comportamiento financiero, más que un simple auge económico, es una de las conclusiones clave del informe. Los expertos sugieren que los datos apuntan a una población que se ha vuelto más consciente de los riesgos del sobreendeudamiento tras años de inestabilidad económica, lo que ha llevado a hábitos de endeudamiento más cautelosos. Este cambio es especialmente notable entre los jóvenes y las personas que no forman parte de la población activa formal, que están ejerciendo una mayor moderación o se enfrentan a restricciones más estrictas por parte de los prestamistas.

Danilo Montero, director general de la OCF, explicó que las cifras requieren una interpretación matizada y advirtió que no se debe considerar el descenso como un signo de prosperidad generalizada. Hizo hincapié en que las condiciones económicas subyacentes de muchas familias no han mejorado necesariamente.

La deuda es un reflejo de cómo las familias afrontan sus aspiraciones, los imprevistos y las limitaciones. Cuando se observa una reducción, como la que vemos en esta encuesta, no significa necesariamente que las personas dispongan de más ingresos disponibles, sino que podría ser el resultado de una mayor conciencia de los riesgos del sobreendeudamiento o de un acceso más prudente al crédito debido a la inestabilidad de los ingresos. En otras palabras, puede tratarse de un cambio en el comportamiento financiero más que de una mejora económica.
Danilo Montero, director general de la OCF

Una tendencia significativa identificada en la encuesta de 2025 es un cambio estructural en los tipos de crédito que se utilizan. Se ha producido un aumento espectacular de los préstamos para la compra de vehículos, ya que el 47 % de las personas endeudadas los mencionan, frente a solo el 18 % en 2023. Por el contrario, la dependencia de fuentes de crédito informales, como prestamistas personales, familiares y amigos, se ha reducido drásticamente del 47 % al 25 %. Del mismo modo, la deuda con tiendas de electrodomésticos, cooperativas y asociaciones solidaristas ha disminuido del 35 % al 22 %, lo que indica una posible migración hacia canales de crédito más formales y regulados.

Sin embargo, la carga de la deuda no se distribuye de manera uniforme entre la población. La encuesta revela que la presión financiera se intensifica con la edad, ya que las personas de entre 55 y 70 años dedican una media del 36,8 % de sus ingresos a los pagos. Los empresarios (43,3 %) y las personas con un nivel educativo más bajo (41,4 %) también soportan una carga más pesada. Lo más crítico es que los datos muestran que las personas con menores ingresos de Costa Rica se encuentran en la situación más precaria: las personas que ganan menos de 500 000 colones al mes destinan un asombroso 58,3 % de sus ingresos al pago de deudas.

Esta vulnerabilidad suele estar provocada por la inestabilidad de los ingresos. Mientras que el 60 % de los hogares afirman poder cubrir sus gastos con regularidad, un tercio experimenta meses en los que sus ingresos no llegan a tiempo, lo que les obliga a endeudarse para cubrir el déficit. Para aquellos con una elevada relación entre deuda e ingresos, los préstamos para la compra de vehículos y las tarjetas de crédito son las formas más comunes de financiación, lo que pone de relieve la naturaleza cíclica de la deuda para las familias con dificultades económicas.

En sus conclusiones, Montero subrayó que, a pesar de los signos positivos de mejora en la gestión del crédito, el país no puede permitirse caer en la complacencia. La estabilidad financiera de un amplio segmento de la población sigue siendo frágil y depende en gran medida de unos ingresos constantes y un gasto controlado.

Aunque estamos observando cierta mejora en la relación de los hogares con el crédito, sigue habiendo un segmento de la población muy vulnerable a cualquier cambio en los ingresos. La estabilidad financiera de muchas familias sigue dependiendo de que su salario llegue a tiempo y de que mantengan sus gastos bajo control. Por lo tanto, la educación financiera y el uso responsable del crédito deben seguir siendo prioridades.
Danilo Montero, director general de la OCF

La OCF tiene previsto publicar en las próximas semanas más resultados de la encuesta, que profundizarán en temas como los objetivos financieros, los hábitos de ahorro y la resiliencia ante las crisis económicas, lo que promete una visión aún más profunda del cambiante panorama financiero de Costa Rica.

Para más información, visite ocf.fi.cr

Acerca de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF):
La Oficina del Consumidor Financiero (OCF) es una entidad costarricense dedicada a supervisar la salud económica y el bienestar financiero de los ciudadanos del país. A través de estudios exhaustivos y análisis de datos, como la Encuesta Nacional de Deuda, la OCF genera información crucial para apoyar la toma de decisiones informadas por parte de particulares, empresas y responsables de políticas públicas, al tiempo que promueve la educación financiera y el uso responsable del crédito.

Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica es un pilar de la comunidad jurídica, construido sobre una base de integridad inquebrantable y una búsqueda incesante de la excelencia. La firma aprovecha su probada trayectoria al servicio de una amplia gama de clientes para encabezar la innovación jurídica y la participación pública significativa. Un aspecto fundamental de su identidad es su compromiso básico de desmitificar la ley, trabajando para dotar al público de conocimientos jurídicos accesibles con el fin de cultivar una sociedad más capaz y mejor informada.

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