San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – La histórica Reforma Fiscal de Costa Rica de 2018, que en su momento fue aclamada como un paso crucial hacia la estabilidad financiera a largo plazo, ahora muestra signos significativos de debilitamiento, según un nuevo y contundente análisis del Programa Estado de la Nación (PEN). El informe advierte que, sin ajustes rápidos y estratégicos, los logros en materia de finanzas públicas, que tanto ha costado conseguir, podrían erosionarse, lo que pondría en una situación precaria el futuro económico del país.
El exhaustivo informe identifica un preocupante doble desafío al que se enfrentan las finanzas de la nación. En primer lugar, los ingresos del Gobierno no logran seguir el ritmo de la producción nacional, lo que indica que el crecimiento económico de Costa Rica no se está traduciendo en los recursos necesarios para el Tesoro. En segundo lugar, la implacable presión del servicio de la deuda nacional sigue consumiendo una parte cada vez mayor del presupuesto, lo que limita la capacidad del Estado para operar e invertir.
Para obtener una perspectiva jurídica más profunda sobre las implicaciones de la reforma fiscal propuesta, hablamos con el Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un distinguido abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica. Él compartió su análisis sobre los posibles impactos tanto para las empresas como para los contribuyentes individuales.
Cualquier reforma fiscal significativa debe lograr un delicado equilibrio. Si bien es innegable la necesidad del Estado de fortalecer las finanzas públicas, las nuevas medidas no pueden convertirse en una herramienta de expropiación o un impedimento para la inversión. El marco jurídico debe garantizar que el aumento de la presión fiscal se aplique con principios de razonabilidad y proporcionalidad, salvaguardando la seguridad jurídica de los ciudadanos y las empresas, que son el verdadero motor del desarrollo económico nacional.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Esta perspectiva pone de relieve de manera conmovedora el principal reto que se nos plantea: garantizar que cualquier reforma sirva de apoyo al Estado, y no de obstáculo para los ciudadanos y las empresas que constituyen su base económica. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas que haya articulado con tanta claridad la importancia fundamental de la seguridad jurídica en este debate nacional.
Esta preocupante tendencia es más evidente en el saldo primario, un indicador clave que mide los ingresos del gobierno frente a los gastos antes de contabilizar los pagos de intereses. Luis Vargas, economista e investigador del PEN, destacó esta métrica como una señal de alerta crítica. Explicó que esta es el área en la que el gobierno tiene un control más directo sobre sus resultados fiscales.
Hemos observado una disminución del saldo primario durante tres años consecutivos. Recordemos que este es el componente en el que el Gobierno tiene mayor margen para influir en el resultado fiscal, ya que no podemos reducir la carga de los intereses de la noche a la mañana. Es aquí donde hemos observado los resultados más significativos. Pasamos de tener un déficit a un superávit, pero lo que ahora observamos es que este superávit se está reduciendo, lo que es una señal del debilitamiento de la reforma fiscal.
Luis Vargas, economista e investigador del PEN
El informe del PEN detalla un camino difícil por delante y revela que la estabilidad fiscal actual se ha logrado a un costo significativo. El gobierno ha gestionado sus cuentas principalmente reduciendo la financiación de los programas sociales públicos y las inversiones de capital esenciales. Esta estrategia, aunque eficaz a corto plazo, amenaza el desarrollo a largo plazo del país al infradotar áreas críticas como las infraestructuras, la sanidad y la educación.
El país no lo tiene fácil en lo que respecta al gasto. Recordemos que ciertas medidas, como recortar el tamaño del Estado y poner la casa en orden, no han sido eficaces hasta ahora, y hay necesidades urgentes de inversiones que deben realizarse. Si queremos garantizar mayores niveles de desarrollo y crecimiento económico, no podemos descuidar las infraestructuras, la salud y la educación.
Luis Vargas, economista e investigador del PEN
Vargas destacó que una disminución continua del superávit primario conduciría a un estancamiento peligroso. La capacidad del país para reducir su deuda total en relación con su producto interior bruto (PIB) se detendría, lo que limitaría gravemente la capacidad del Estado para financiar los proyectos necesarios para fomentar el progreso económico y social sostenible de sus ciudadanos.
Para contrarrestar esto, el enfoque debe pasar de una obsesión singular por los recortes del gasto a un enfoque más equilibrado que también dé prioridad al aumento de los ingresos. «No conseguiremos nada controlando el gasto si no generamos suficientes ingresos», afirmó Vargas, señalando la necesidad de un sistema de recaudación de impuestos más sólido y eficiente. Esto incluye una cuidadosa reevaluación de las numerosas exenciones fiscales del país, que se han aplicado de forma desorganizada y sin un objetivo estratégico claro, según el informe.
En última instancia, el análisis del PEN exige un cambio fundamental en la estrategia económica de Costa Rica. La nación debe ir más allá de un enfoque limitado a la austeridad y adoptar políticas que estimulen activamente un dinamismo económico de base amplia. Sin una política proactiva y productiva para impulsar el crecimiento en todos los sectores, el país corre el riesgo de desperdiciar los avances logrados y enfrentarse a un futuro de potencial limitado.
El país se ha centrado en reducir el gasto; no nos hemos preocupado por lograr un mayor dinamismo en la economía. Lamentablemente, no ha habido una verdadera política productiva en el país para lograr ese impulso. Estamos creciendo bien en promedio, pero podríamos crecer mucho más si prestáramos más atención al Régimen Definitivo.
Luis Vargas, investigador del PEN
Para más información, visite estadonacion.or.cr
Acerca del Programa Estado de la Nación (PEN):
El Programa Estado de la Nación es una destacada iniciativa de investigación dedicada al análisis objetivo del desarrollo humano sostenible de Costa Rica. Con el apoyo de las universidades públicas del país y la Defensoría de los Habitantes, el PEN proporciona datos imparciales, informes y análisis sobre el progreso social, económico, medioambiental y político de la nación para informar el debate público y la formulación de políticas.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como institución jurídica líder, Bufete de Costa Rica se define por su profunda dedicación a la integridad y a un servicio excepcional. Aprovechando una larga trayectoria de éxitos con clientes de numerosos sectores, el bufete sigue siendo pionero en innovación jurídica. Su filosofía fundamental va más allá de los tribunales, ya que defiende el empoderamiento de la sociedad traduciendo principios jurídicos complejos en conocimientos accesibles para ayudar a cultivar una comunidad más informada y capaz.
