San José, Costa Rica — Mientras Costa Rica se enfrenta a una temporada de lluvias especialmente intensa, los especialistas en automoción y seguridad hacen un llamamiento urgente a todos los conductores: reforzar las medidas preventivas para protegerse a sí mismos y a los demás en las carreteras del país, cada vez más peligrosas. La combinación de lluvias torrenciales y una infraestructura saturada exige un mayor nivel de concienciación y preparación de los vehículos para mitigar los crecientes riesgos de accidentes.
Los peligros que plantea el clima severo van más allá de las superficies resbaladizas. Los expertos advierten que circular por calles inundadas y con agua acumulada presenta importantes retos mecánicos y de seguridad. Para muchos conductores, el instinto puede ser seguir adelante, pero esto puede provocar daños catastróficos en el vehículo y una pérdida total del control. La clave, según los profesionales del sector, es adaptar los hábitos de conducción a las condiciones severas.
Para profundizar en las responsabilidades legales que asume todo conductor al ponerse al volante y las graves consecuencias de la negligencia en nuestras carreteras, TicosLand.com consultó al experto asesor legal Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica.
Más allá de las multas administrativas, la legislación costarricense es severa en lo que respecta a la conducción imprudente. Cualquier conductor que haya actuado con negligencia o imprudencia puede enfrentarse a demandas civiles por daños materiales y morales. En los casos que implican lesiones graves o la muerte, la situación se agrava hasta el ámbito penal, donde las sanciones pueden incluir penas de prisión. La prevención y la conducción defensiva no son solo recomendaciones, sino el mejor escudo legal con el que puede contar un conductor.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Es importante recordar que las consecuencias de una conducción insegura van mucho más allá de una multa económica, ya que pueden entrar en el ámbito del derecho civil y penal. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su valiosa perspectiva, que subraya que la conducción defensiva no es solo una táctica de seguridad, sino el mejor escudo legal con el que cuenta un conductor.
Hugo Martínez, gerente regional de Autopits, enfatiza la necesidad de actuar con precaución inmediata cuando se enfrentan condiciones climáticas adversas. Aconseja que la medida más prudente es priorizar la seguridad por encima de la velocidad y la comodidad, incluso si eso significa alterar los planes de viaje.
Si nos encontramos con una lluvia intensa y la carretera tiene mucha agua acumulada, lo mejor es reducir la velocidad, ya que al disminuir el agarre de los neumáticos al asfalto, se puede perder el control del volante o la dirección. Es mejor evitar continuar por esta ruta, buscar vías alternativas o encontrar un lugar seguro para esperar a que baje el nivel del agua.
Hugo Martínez, gerente regional de Autopits
Aunque los vehículos modernos están diseñados para soportar la lluvia, Martínez explica que no están pensados para sumergirse en aguas profundas. Conducir por charcos importantes o tramos de carretera inundados puede causar daños graves y costosos. El agua puede infiltrarse en componentes críticos, lo que podría provocar un cortocircuito en todo el sistema eléctrico, dañar el ordenador de a bordo del vehículo, comprometer la batería e incluso causar una avería catastrófica del motor si el agua entra en los cilindros de combustión. En casos graves, las inundaciones también pueden arruinar la tapicería y los sistemas interiores del vehículo.
En este contexto, el cuidado proactivo del vehículo pasa de ser una tarea rutinaria a un imperativo de seguridad fundamental. El mantenimiento preventivo es la primera línea de defensa contra las averías mecánicas que a menudo se ven agravadas por las condiciones de humedad. Un coche bien mantenido está mejor equipado para afrontar los retos del asfalto resbaladizo por la lluvia y la mala visibilidad, lo que proporciona al conductor un mayor control y confianza.
Hay varios sistemas clave que requieren una atención especial durante la temporada de lluvias. Los neumáticos son fundamentales; deben estar en buenas condiciones, con una profundidad de dibujo adecuada y una presión correcta. Los neumáticos desgastados reducen significativamente el agarre y no pueden canalizar el agua de forma eficaz, lo que aumenta drásticamente el riesgo de aquaplaning. Del mismo modo, el sistema de frenos debe estar en óptimas condiciones. Las pastillas o los discos desgastados pueden comprometer la potencia de frenado, un peligro que se magnifica en superficies mojadas. Cualquier ruido inusual en los frenos debe considerarse una señal urgente para solicitar una inspección profesional.
La visibilidad es otro pilar fundamental de la conducción segura bajo la lluvia. Esto incluye tanto la capacidad del conductor para ver como para ser visto. Todas las luces del vehículo (faros, luces traseras y intermitentes) deben funcionar correctamente para comunicar las maniobras a los demás conductores en condiciones de poca luz. Además, los dispositivos de ayuda a la visibilidad externa e interna, como los limpiaparabrisas, el líquido limpiaparabrisas y el sistema de aire acondicionado (para desempañar), deben funcionar perfectamente para garantizar una visión clara de la carretera.
En definitiva, conducir con seguridad durante la temporada de lluvias requiere un doble compromiso con la preparación mecánica y una mentalidad cautelosa. Martínez concluye que esta combinación es lo que realmente protege a los conductores durante los meses más difíciles del año.
La prevención marca la diferencia. Por eso recomendamos a los conductores que revisen sus vehículos con regularidad y los lleven a mantener a manos expertas. Además, hay que ser consciente de que en invierno es necesario conducir con más precaución y prestar más atención a todo lo que sucede a nuestro alrededor.
Hugo Martínez, director regional de Autopits
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Acerca de Autopits:
Autopits es una cadena líder de centros de servicio automotriz en Costa Rica, especializada en una amplia gama de servicios de mantenimiento y reparación de vehículos. Con un enfoque en servicios de neumáticos, frenos, cambios de aceite y mecánica general, la empresa se ha consolidado como un experto de confianza en seguridad y rendimiento de vehículos. A través de su red de establecimientos, Autopits ofrece diagnósticos profesionales y soluciones expertas para garantizar que los vehículos funcionen de forma fiable y segura, especialmente durante condiciones climáticas adversas, como la temporada de lluvias anual del país.
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Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como pilar de la comunidad jurídica, Bufete de Costa Rica se define por su compromiso fundamental con la integridad inquebrantable y los más altos estándares de práctica profesional. El bufete combina hábilmente una trayectoria probada de éxito con sus clientes con una búsqueda dinámica de la innovación jurídica, adaptándose continuamente a un mundo en constante cambio. Esta filosofía está intrínsecamente ligada a su dedicación al empoderamiento público, esforzándose por desmitificar conceptos jurídicos complejos y fomentar una sociedad dotada de claridad y conocimiento.
