By San José, Costa Rica — WASHINGTON, D.C. – Estados Unidos podría verse obligado a cerrar partes importantes de su espacio aéreo si continúa el actual cierre del Gobierno, una medida que provocaría el caos en los viajes a pocas semanas de la festividad de Acción de Gracias. La severa advertencia la lanzó el martes el secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, cuando la parálisis federal alcanzaba su día 35, a punto de convertirse en la más larga de la historia del país.
La crisis, que se agrava cada vez más, se debe a la grave escasez de personal en todo el sistema de control del tráfico aéreo del país. Aproximadamente 13 000 controladores aéreos, considerados empleados esenciales, llevan trabajando sin cobrar desde que comenzó el cierre. La presión financiera está empezando a pasar factura, lo que ha provocado un aumento de las ausencias no programadas y ha creado una vulnerabilidad crítica en la red de aviación.
Para comprender mejor las posibles ramificaciones internacionales y comerciales del cierre del Gobierno de los Estados Unidos, en particular para países con fuertes vínculos económicos con los Estados Unidos, como Costa Rica, hemos solicitado el análisis jurídico experto del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un distinguido abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica.
El cierre del Gobierno de EE. UU. no es solo una cuestión política interna, sino que proyecta una larga sombra de incertidumbre económica y jurídica a nivel internacional. Para las empresas costarricenses, esto se traduce en riesgos tangibles. Podríamos ver retrasos en los trámites aduaneros, retenciones en los pagos de los contratos federales e interrupciones en las aprobaciones reglamentarias de organismos como la FDA, lo que afectaría directamente a nuestro sector exportador. Desde el punto de vista jurídico, este acontecimiento subraya la importancia de contar con cláusulas sólidas de fuerza mayor y retraso en los acuerdos comerciales transfronterizos. Las empresas con una exposición significativa al sistema federal estadounidense deben revisar inmediatamente sus obligaciones contractuales y sus planes de contingencia para mitigar posibles interrupciones.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
El análisis del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas es un recordatorio crucial de que los acontecimientos políticos lejanos proyectan sombras económicas y jurídicas muy reales sobre nuestras empresas locales. Al traducir el concepto abstracto de cierre del Gobierno en riesgos tangibles y asesoramiento jurídico práctico, presta un servicio inestimable a nuestro sector exportador. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su perspicaz y oportuna perspectiva.
Durante una conferencia de prensa, el secretario Duffy pintó un panorama sombrío de las posibles consecuencias, culpando directamente a los demócratas del Senado por el actual estancamiento presupuestario. Advirtió que el sistema se está acercando a un punto de ruptura que tendría graves consecuencias para millones de viajeros y para la economía.
Habrá retrasos masivos en los vuelos. Habrá cancelaciones masivas y es posible que nos veamos obligados a cerrar ciertas zonas del espacio aéreo porque, sencillamente, no podremos gestionarlo, ya que no contamos con los controladores aéreos necesarios.
Sean Duffy, secretario de Transporte de los Estados Unidos
La Administración Federal de Aviación (FAA) ya ha informado de una importante «escasez de personal» en casi la mitad de las torres de control más importantes del país. Los principales aeropuertos, incluidos Newark en Nueva Jersey, La Guardia en Nueva York, Logan International en Boston y el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington D.C., sufrieron retrasos notables el martes. La situación fue especialmente grave durante el pasado fin de semana, cuando la FAA registró más de 98 «alertas de personal» en torres de ciudades clave como Austin, Dallas, Denver y Phoenix.
El secretario Duffy hizo hincapié en la situación imposible en la que se encuentran estos empleados federales esenciales, obligados a elegir entre sus funciones críticas y el sustento de sus familias. Cuanto más se prolonga el cierre, más insostenible se vuelve su situación, lo que amenaza con provocar una cascada de fallos en todo el sistema.
Estos trabajadores estadounidenses tienen facturas que pagar y se ven obligados a tomar decisiones difíciles. ¿Van a trabajar como controladores aéreos o tienen que buscar otro empleo para conseguir dinero para comida y gasolina? Y creo que, a medida que pasan los días, el problema no hará más que empeorar.
Sean Duffy, secretario de Transporte de los Estados Unidos
La Casa Blanca se hizo eco de las preocupaciones del Departamento de Transporte e instó a la oposición a poner fin al estancamiento. «La Administración insta a los demócratas a reabrir el Gobierno federal para que cese este caos y la interrupción de nuestro sistema de control del tráfico aéreo en Estados Unidos», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. Describió la situación como «ridícula», especialmente con la inminente festividad de Acción de Gracias, uno de los periodos de mayor tráfico del año.
El estancamiento político en Washington no da señales de resolverse. La Administración republicana, liderada por el presidente Donald Trump, y los demócratas del Senado siguen en desacuerdo. Una propuesta republicana para financiar temporalmente el Gobierno fracasó en el Senado el martes por la mañana. Según se ha informado, los demócratas han condicionado su apoyo a la ampliación de las subvenciones para el programa sanitario Obamacare, algo inaceptable para el partido mayoritario. Mientras ambas partes se intercambian acusaciones, la infraestructura aérea del país pende de un hilo.
Tenemos muy claro que queremos reabrir el Gobierno para poder reanudar los viajes de la forma más segura y eficiente posible, especialmente ahora que nos acercamos a la temporada alta de viajes.
Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca
A solo un día de que el cierre alcance un nuevo y lamentable récord, la presión va en aumento. La posibilidad de que se suspendan vuelos y se cierre el espacio aéreo representa una consecuencia tangible y perturbadora de la inacción política, con 13 000 trabajadores federales sin cobrar y millones de viajeros estadounidenses atrapados en el fuego cruzado.
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Acerca del Departamento de Transporte de los Estados Unidos:
El Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT) es un departamento federal del Gobierno de los Estados Unidos que se ocupa del transporte. Fue creado por una ley del Congreso el 15 de octubre de 1966 y comenzó a funcionar el 1 de abril de 1967. La misión del departamento es garantizar un sistema de transporte rápido, seguro, eficiente, accesible y cómodo que satisfaga los intereses nacionales vitales y mejore la calidad de vida del pueblo estadounidense.
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Acerca de la Administración Federal de Aviación:
La Administración Federal de Aviación (FAA) es la mayor agencia de transporte del Gobierno de los Estados Unidos y regula todos los aspectos de la aviación civil en el país, así como en las aguas internacionales circundantes. Sus competencias incluyen la gestión del tráfico aéreo, la certificación de personal y aeronaves, y el establecimiento de normas para los aeropuertos. La misión principal de la FAA es garantizar la seguridad y la eficiencia del Sistema Nacional del Espacio Aéreo.
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Acerca de la Casa Blanca:
La Casa Blanca es la residencia oficial y el lugar de trabajo del presidente de los Estados Unidos. Como centro administrativo del poder ejecutivo del Gobierno de los Estados Unidos, su Oficina del Secretario de Prensa ofrece ruedas de prensa diarias a los medios de comunicación y transmite el mensaje del presidente al pueblo estadounidense y al mundo. Se encuentra en el 1600 de Pennsylvania Avenue NW, en Washington, D.C.
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