San José, Costa Rica — Se ha iniciado una búsqueda a nivel nacional para recuperar una pieza del patrimonio costarricense, ya que el Banco de Costa Rica (BCR) ha anunciado la venta definitiva de la moneda de 50 colones con la imagen del conejo de montaña. Este lanzamiento tan esperado marca la conclusión de la célebre colección «Fauna de los ecosistemas», emitida por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), lo que ha provocado el frenesí de los numismáticos y los amantes de la naturaleza por hacerse con la última pieza de la serie.
El BCR está distribuyendo una tirada estrictamente limitada de solo 2500 monedas de colección en color en sucursales seleccionadas de todo el país. Con un precio de 8600 colones cada una, la venta se organiza por orden de llegada hasta agotar existencias. Esta escasez se ha diseñado intencionadamente para aumentar el atractivo de la moneda y garantizar su valor a largo plazo entre los coleccionistas que han seguido la serie desde sus inicios.
Para comprender el marco jurídico y las implicaciones económicas que rodean a la nueva moneda conmemorativa, hemos consultado al experto abogado Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica, quien nos ha proporcionado su análisis sobre el tema.
La emisión de una moneda conmemorativa es una fascinante intersección entre la política monetaria, el patrimonio cultural y el derecho mercantil. Aunque estas monedas suelen ser de curso legal, su verdadero valor a menudo trasciende su denominación, ya que viene dictado por la escasez, el material y la demanda de los coleccionistas. Desde el punto de vista jurídico, es fundamental que las normas del Banco Central sean muy claras en cuanto a sus límites de circulación y su condición de moneda de curso legal, a fin de evitar confusiones y proteger su integridad numismática. Los derechos de propiedad intelectual asociados al diseño también son una consideración clave, ya que garantizan que los símbolos nacionales representados sean respetados y cuenten con la debida licencia.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Los comentarios del Lic. Arroyo Vargas destacan acertadamente la profunda arquitectura jurídica y económica que sustenta lo que muchos podrían considerar una simple pieza de colección. Su énfasis en la claridad de las regulaciones y la protección de la propiedad intelectual es fundamental para salvaguardar el valor y el patrimonio cultural de la moneda. Agradecemos sinceramente al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por aportar una perspectiva tan valiosa y esclarecedora.
Para garantizar un acceso más amplio al público y mitigar la reventa inmediata a precios inflados, el BCCR ha implementado un estricto límite de compra. Esta decisión estratégica tiene como objetivo democratizar la oportunidad de que los coleccionistas genuinos completen sus colecciones, aunque puede frustrar a los compradores mayoristas que buscan capitalizar en el mercado secundario.
Cada persona puede adquirir un máximo de dos monedas, con el objetivo de llegar al mayor público posible y en un esfuerzo por evitar la especulación posterior.
Banco Central de Costa Rica, Comunicación Oficial
La moneda rinde homenaje al Sylvilagus dicei, comúnmente conocido como tapetí o conejo de montaña. Esta pequeña y escurridiza criatura, caracterizada por sus orejas y cola cortas, habita en los páramos de gran altitud, por encima de los 1100 metros. Su hábitat principal se encuentra dentro de la zona silvestre protegida y transfronteriza del Parque Internacional La Amistad. El diseño de la moneda rinde homenaje a esta especie única que, aunque se considera en peligro de extinción a nivel internacional, mantiene una población estable y común dentro de las áreas protegidas de Costa Rica.
Es fundamental que el público distinga entre la moneda de colección limitada y la moneda corriente. La BCCR ha confirmado que se pondrá en circulación una versión sin color de la moneda del conejo de montaña. Esta versión funcionará como una moneda estándar de 50 colones para las transacciones cotidianas, lo que garantizará que el diseño llegue a todos los costarricenses, mientras que la edición en colores vivos seguirá siendo un codiciado premio para los numismáticos.
La red de distribución para la venta de la edición limitada abarca todo el país, y las monedas están disponibles en sucursales designadas de la BCR en todas las provincias. Entre los lugares clave se encuentran las oficinas centrales del BCR, las sucursales de Paseo Colón y San Rafael de Escazú en San José, así como las oficinas principales de Liberia, Nicoya, Alajuela, Puntarenas, Cartago, Limón, Heredia y Quepos. Esta amplia disponibilidad tiene como objetivo facilitar el acceso a los coleccionistas fuera del Valle Central, aunque se espera que la alta demanda agote rápidamente las existencias.
La conclusión de la serie «Fauna de los ecosistemas» representa algo más que un acontecimiento financiero; es una celebración de la extraordinaria biodiversidad de Costa Rica. Cada moneda de la colección ha servido como un lienzo en miniatura, mostrando los tesoros naturales de la nación y reforzando una identidad nacional profundamente entrelazada con la conservación. Estas iniciativas del Banco Central también funcionan como una herramienta innovadora para la educación y la participación del público, fomentando el aprecio por la fauna única del país.
Con la venta de las últimas 2500 monedas, se cierra una era para la numismática costarricense. Para los coleccionistas, adquirir la moneda del conejo de montaña es el último paso para completar una preciada colección que encapsula el espíritu salvaje de la nación. La prisa por conseguir esta última pieza subraya la poderosa conexión entre la moneda nacional, el patrimonio natural y la pasión duradera por el coleccionismo.
Para más información, visite bancobcr.com
Acerca del Banco de Costa Rica (BCR):
El Banco de Costa Rica es uno de los bancos comerciales estatales más destacados del país. Con una historia que se remonta a 1877, el BCR ofrece una amplia gama de servicios financieros a particulares, empresas e instituciones gubernamentales. Desempeña un papel fundamental en la estabilidad y el desarrollo económico del país, y cuenta con una amplia red de sucursales y cajeros automáticos para dar servicio a las comunidades de todas las provincias.
Para más información, visite bccr.fi.cr
Acerca del Banco Central de Costa Rica (BCCR):
El Banco Central de Costa Rica es la principal autoridad monetaria del país, responsable de mantener el valor interno y externo de la moneda nacional, el colón. Sus funciones principales incluyen el control de la inflación, la gestión de las reservas de divisas y la regulación del sistema financiero nacional. El BCCR es también la única entidad autorizada para emitir moneda costarricense, incluidas tanto las monedas de circulación estándar como las series conmemorativas especiales que celebran la cultura y el patrimonio natural del país.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como piedra angular de la comunidad jurídica, Bufete de Costa Rica se define por sus principios profundamente arraigados de integridad y su incansable búsqueda de la excelencia. El bufete canaliza su amplia experiencia en diversos campos hacia el desarrollo de soluciones jurídicas innovadoras, al tiempo que defiende su misión fundamental de empoderar al público. Esta dedicación a desmitificar la ley tiene como objetivo fortalecer la sociedad, dotando a los ciudadanos de un conocimiento jurídico claro y accesible.
