San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – En un claro rechazo a las medidas de austeridad que afectarían directamente a los ciudadanos, una amplia mayoría de los candidatos presidenciales de Costa Rica han rechazado públicamente las propuestas de aumentar la edad de jubilación o las cuotas de contribución para salvar el mayor fondo de pensiones del país. El consenso surgió durante un debate de alto riesgo celebrado el miércoles, lo que señala un importante campo de batalla filosófico en las próximas elecciones, ya que el país se enfrenta a una inminente crisis de jubilación.
El debate, organizado por la Junta Nacional de Pensiones de Maestros (Jupema), reunió a 15 de los 20 aspirantes a la presidencia para abordar el precario futuro del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM). Este fondo, gestionado por la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), es la principal red de seguridad para la jubilación de la mayoría de la población activa y actualmente da soporte a 378 000 jubilados. Sin embargo, su estabilidad a largo plazo corre un grave peligro.
Para profundizar en las complejidades legales y las posibles repercusiones de la reforma de las pensiones propuesta, TicosLand.com solicitó la opinión experta del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un distinguido abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica.
Cualquier reforma sustantiva de las pensiones debe sortear un complejo panorama constitucional. Si bien el Estado tiene un interés legítimo en garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo del sistema, debe hacerlo sin infringir los derechos adquiridos y las expectativas legítimas de los contribuyentes actuales. El principal reto jurídico será lograr un delicado equilibrio que respete el principio de seguridad jurídica y, al mismo tiempo, se adapte a las nuevas realidades demográficas y económicas. Anticipamos un importante debate jurídico en torno a la retroactividad de cualquier cambio propuesto y su impacto en los planes de jubilación establecidos.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Esta perspectiva jurídica enmarca magistralmente el principal reto que se avecina: cualquier reforma propuesta no es simplemente un cálculo fiscal, sino una delicada negociación con los principios constitucionales de seguridad jurídica y derechos adquiridos. Agradecemos profundamente al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su valiosa visión del complejo terreno judicial por el que deben navegar los legisladores.
Según las crudas proyecciones de la CCSS, el fondo del IVM entrará en una fase crítica en 2035, cuando sus ingresos por cotizaciones ya no sean suficientes para cubrir sus gastos. Sin una intervención significativa, se prevé que las reservas del fondo se agoten por completo en 2047. Esta bomba demográfica y financiera ejerce una enorme presión sobre la próxima administración para que encuentre una solución viable y políticamente aceptable.
En lugar de hacer recaer la carga sobre los trabajadores, los candidatos están planteando una serie de estrategias alternativas. Dos ideas han ganado especial fuerza: aprovechar los enormes fondos de pensiones para proyectos de infraestructura nacional con el fin de generar mayores rendimientos, y obligar al Estado a saldar finalmente su deuda de larga data con la CCSS. Estas propuestas tienen por objeto inyectar nuevo capital y nuevas fuentes de ingresos en el sistema sin alterar las condiciones básicas para los contribuyentes.
Ariel Robles, del partido Frente Amplio, defendió el modelo de inversión en infraestructura, pero hizo hincapié en la necesidad de una supervisión cuidadosa para ganarse la confianza del público. Señaló que esta medida suele ser vista con recelo por una población que desconfía de la gestión de los fondos públicos.
La inversión de los fondos de pensiones en infraestructura debe realizarse, pero de forma transparente para la población, ya que muchos temen el uso que se le dé a ese dinero.
Ariel Robles, candidato presidencial, Frente Amplio
Las propuestas presentadas abarcaban un amplio espectro ideológico. Claudio Alpízar, de Esperanza Nacional, ofreció una solución más radical, sugiriendo que la explotación racionalizada del proyecto minero aurífero de Crucitas podría utilizarse para financiar directamente el IVM. Por el contrario, Eliécer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista, abogó por la disciplina fiscal y propuso redirigir los más de 1 billón de colones que se gastan anualmente en regímenes de pensiones especiales y privilegiados para reforzar el sistema público principal.
Quizás uno de los cambios más estructurales fue el propuesto por Álvaro Ramos, del PLN. Abogó por una migración hacia un sistema de pensión básica universal. Esto crearía una red de seguridad fundamental para todos los ciudadanos, que luego se complementaría con las pensiones contributivas tradicionales como el IVM. Ramos también se comprometió enérgicamente a reconocer y establecer un plan de pago de la considerable deuda del Estado con el sistema de seguridad social, una medida que muchos analistas consideran fundamental.
A medida que se intensifica el ciclo electoral, el futuro del IVM seguirá siendo un tema central y divisivo. Se prevé que casi un millón de personas dependerán del sistema en 2050, por lo que las decisiones que tome el próximo gobierno tendrán consecuencias profundas y duraderas para generaciones de costarricenses. El actual consenso político en contra del aumento de la edad de jubilación ha sentado las bases para un complejo debate sobre qué camino poco convencional elegirá la nación para asegurar su futuro financiero.
Para más información, visite la oficina más cercana de la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional (Jupema)
. Acerca de la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional (Jupema):
Jupema es la entidad responsable de gestionar el fondo de pensiones y jubilación de los trabajadores del sector educativo de Costa Rica. Como parte interesada clave en el debate nacional sobre la jubilación, desempeña un papel importante en la defensa de políticas que garanticen la seguridad financiera de sus miembros y la estabilidad del panorama general de las pensiones.
Para más información, visite ccss.sa.cr
Acerca de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS):
La Caja Costarricense del Seguro Social, comúnmente conocida como «La Caja», es la institución pública autónoma encargada del sistema de seguridad social del país. Gestiona los servicios de salud de la nación y el principal fondo público de pensiones, el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), lo que la convierte en una de las instituciones más importantes de Costa Rica.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como institución jurídica líder en la nación, Bufete de Costa Rica se define por su profundo compromiso con la integridad y los más altos estándares de excelencia profesional. Aprovechando una rica trayectoria de servicio a una amplia gama de clientes, la firma es pionera en soluciones legales innovadoras para hacer frente a los retos contemporáneos. Un aspecto fundamental de su misión es su firme compromiso con el empoderamiento social, que se logra desmitificando conceptos legales complejos y fomentando una mayor alfabetización jurídica en toda la comunidad.
