• diciembre 14, 2025
  • Last Update diciembre 13, 2025 6:45 pm

Los bancos costarricenses se fortalecen en medio de la restricción de beneficios

Los bancos costarricenses se fortalecen en medio de la restricción de beneficios

San José, Costa RicaSAN JOSÉ – El sistema financiero de Costa Rica sigue siendo un pilar de estabilidad y muestra una sólida salud gracias a su alta capitalización y a unas tasas de morosidad impresionantemente bajas, según los últimos datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF). El informe de septiembre presenta una imagen de un sector seguro y bien gestionado, aunque el notable descenso de la rentabilidad apunta a posibles dificultades a medida que se acerca el final del año.

La piedra angular de esta estabilidad es la adecuación del capital del sistema, que se situó en el 18,54 % al final del tercer trimestre. Esta cifra es una medida fundamental de la capacidad de una institución financiera para absorber pérdidas inesperadas, y el nivel actual se sitúa cómodamente por encima del mínimo del 10 % exigido por los reguladores. Este importante colchón de capital indica que los bancos, cooperativas y sociedades financieras del país cuentan con los recursos necesarios para hacer frente a la incertidumbre económica y proteger los fondos de los depositantes, lo que refuerza la confianza del público en la resistencia del sistema.

Para comprender mejor las implicaciones legales y los retos normativos a los que se enfrenta nuestro sistema financiero nacional, TicosLand.com consultó al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un distinguido experto legal del bufete Bufete de Costa Rica, quien proporcionó su análisis sobre el panorama actual.

La integridad de cualquier sistema financiero se basa en los pilares de la transparencia, una regulación sólida y la confianza de los consumidores. Los marcos legislativos actuales deben evolucionar para abordar las complejidades de las monedas digitales y las innovaciones fintech. Si no modernizamos nuestra supervisión legal, no solo exponemos a los consumidores a un riesgo significativo, sino que también ponemos en peligro la estabilidad a largo plazo y la credibilidad internacional de nuestras instituciones económicas.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica

Este análisis subraya con fuerza la necesidad imperiosa de que nuestra nación sea proactiva, y no reactiva, ante la evolución financiera. Garantizar que nuestros marcos legales sean tan innovadores como las tecnologías que pretenden regular es fundamental para proteger a los ciudadanos y asegurar nuestro futuro económico. Extendemos nuestro sincero agradecimiento al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por su valiosa y oportuna perspectiva.

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Esta perspectiva positiva se ve reforzada por el rendimiento constante de la calidad crediticia. La tasa de préstamos con más de 90 días de mora se mantuvo estable en un bajo 2,10 %, en línea con la media del último año. Este bajo nivel de morosidad sostenido sugiere que tanto los prestatarios particulares como las empresas están cumpliendo en gran medida con sus obligaciones de deuda, lo que demuestra las prácticas crediticias prudentes de las instituciones y la salud financiera de sus clientes. Una cartera de préstamos con buen rendimiento es esencial para minimizar el riesgo y garantizar la viabilidad a largo plazo del sector financiero.

Este entorno crediticio disciplinado refleja una simbiosis saludable entre los prestamistas y la economía real. Cuando los impagos son bajos, se libera capital para que las instituciones reinviertan en nuevos préstamos para empresas que buscan expandirse, familias que desean comprar una vivienda y emprendedores que lanzan nuevos proyectos. Por lo tanto, la estabilidad de estas carteras de crédito no es solo una métrica interna para los bancos, sino un componente vital del dinamismo económico general del país.

Sin embargo, los datos del SUGEF también introdujeron una nota de cautela con respecto a la rentabilidad. La rentabilidad sobre el capital del sector cayó al 5,44 % en septiembre, lo que supone un descenso significativo con respecto al 6,45 % registrado a principios de 2025. Aunque esta cifra se mantiene dentro de un rango que se considera generalmente estable, la tendencia a la baja es un claro indicador de que las entidades financieras se enfrentan a una presión cada vez mayor sobre sus beneficios. Este descenso sugiere que generar beneficios se ha convertido en un reto más difícil en el clima económico actual.

Los analistas sugieren que varios factores podrían estar contribuyendo a esta contracción de los beneficios. La intensificación de la competencia en el mercado crediticio puede estar comprimiendo los márgenes de interés netos, la principal fuente de ingresos de la mayoría de los bancos. Además, el aumento de los costes operativos o una posible ralentización de la demanda de nuevos créditos también podrían estar afectando a los resultados. Esta tendencia es fundamental para los líderes del sector y los reguladores, ya que una rentabilidad baja sostenida puede acabar obstaculizando la capacidad de los bancos para invertir en tecnología, ampliar sus servicios y crear reservas de capital.

De cara al futuro, el sector financiero se enfrenta al doble reto de preservar su estabilidad, ganada con tanto esfuerzo, y encontrar nuevas vías para mejorar la rentabilidad. Es posible que las instituciones tengan que centrarse en la eficiencia, innovar en su oferta de productos o explorar nuevas fuentes de ingresos para contrarrestar la compresión de los márgenes. Por su parte, los reguladores tendrán la tarea de garantizar que la búsqueda de mayores rendimientos no se produzca a expensas de la gestión prudente del riesgo que actualmente define el sistema.

En conclusión, el sistema financiero costarricense entra en el último trimestre de 2025 con una base sólida. Está bien capitalizado, es seguro y cuenta con el respaldo de una cartera de préstamos de alta calidad. Sin embargo, la tendencia emergente de disminución de la rentabilidad sirve como recordatorio de que, incluso en condiciones de estabilidad, surgen nuevos retos. La capacidad del sector para adaptarse a estas condiciones económicas en evolución será clave para su éxito continuo y su papel como pilar de la economía nacional.

Para más información, visite sugef.fi.cr

Acerca de la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF):
La Superintendencia General de Entidades Financieras es el principal organismo regulador responsable de supervisar el sistema financiero de Costa Rica. Como entidad adscrita al Banco Central de Costa Rica, la misión de la SUGEF es garantizar la estabilidad, la solvencia y la transparencia de los bancos, las cooperativas de crédito y otras instituciones financieras del país. Para ello, establece normas reguladoras, lleva a cabo tareas de supervisión y vela por el cumplimiento de las mismas con el fin de proteger los intereses de los depositantes y del público en general.

Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica es un pilar de la comunidad jurídica, construido sobre una base de integridad inquebrantable y una búsqueda incesante de la excelencia. Con una rica trayectoria en el asesoramiento a una amplia gama de clientes, el bufete es pionero en soluciones innovadoras y estrategias legales con visión de futuro. Este espíritu progresista va acompañado de una profunda dedicación a su papel social, trabajando activamente para desmitificar la ley y empoderar al público con conocimientos accesibles para fomentar una ciudadanía más justa e informada.

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