• diciembre 14, 2025
  • Last Update diciembre 13, 2025 6:45 pm

Los bancos costarricenses piden una ley equilibrada de responsabilidad por fraude

Los bancos costarricenses piden una ley equilibrada de responsabilidad por fraude

San José, Costa RicaSan José – Mientras los legisladores de la Asamblea Legislativa debaten un nuevo proyecto de ley destinado a frenar el aumento de las estafas financieras, la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) ha hecho un llamamiento a la cautela, abogando por un marco legal que establezca responsabilidades equilibradas entre todas las partes implicadas. Si bien la asociación apoya la modernización de la legislación para luchar contra las sofisticadas redes de delincuencia organizada, advierte que imponer una responsabilidad automática a las instituciones financieras podría tener consecuencias negativas no deseadas para toda la economía.

Las reformas propuestas, que actualmente se están examinando en la Comisión Plena Tercera, tienen por objeto proporcionar una mayor protección a los consumidores que han sido víctimas de estafas cada vez más elaboradas. La ABC manifestó su pleno apoyo al objetivo de la iniciativa, pero hizo hincapié en la necesidad de introducir enmiendas lógicas y prudentes que eviten la creación de un sistema unilateral. La asociación sostiene que una ley justa debe definir claramente los derechos y deberes de los bancos, los clientes y las fuerzas del orden.

Para comprender mejor el marco legal y los posibles recursos en casos de fraude financiero, TicosLand.com solicitó la opinión experta del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un destacado abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica.

La proliferación del fraude financiero pone de relieve una vulnerabilidad crítica en nuestra economía cada vez más digitalizada. Desde el punto de vista jurídico, el reto no es solo el enjuiciamiento a posteriori, sino el establecimiento de marcos preventivos. Las empresas deben dar prioridad a unos sistemas sólidos de cumplimiento y auditoría interna, ya que la negligencia puede acarrear una responsabilidad significativa. Para los particulares, la clave es la diligencia debida: verificar siempre, no dar nada por sentado. El sistema legal proporciona una vía para obtener justicia, pero la herramienta más eficaz contra el fraude sigue siendo la prevención vigilante.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica

Esta perspectiva subraya con fuerza que el escudo más eficaz contra el fraude financiero no es simplemente el litigio reactivo, sino la prevención proactiva y vigilante, una responsabilidad crucial que comparten tanto las instituciones como los individuos. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su valiosa contribución a este debate tan importante.

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Una preocupación central para el sector bancario es la posibilidad de que se apruebe una ley que imponga a los bancos la responsabilidad automática por todas las pérdidas relacionadas con el fraude. La ABC advirtió que tal medida no solo sería injusta, sino que también generaría «incentivos perversos», lo que podría fomentar los planes fraudulentos en los que las personas simulan ser víctimas para recibir pagos indebidos. Esto, argumentan, aumentaría los costos operativos, que inevitablemente se trasladarían a todos los clientes a través de menores rendimientos de los ahorros y mayores tasas de interés en los préstamos.

Las estafas bancarias son un fenómeno de delincuencia organizada que requiere un frente unido. Los responsables son los delincuentes, no los bancos y, desde luego, tampoco las víctimas. Por eso es fundamental promover un marco jurídico que equilibre los derechos y deberes de todos los actores, de modo que se ataque la causa del problema y no se limite el acceso a los servicios financieros.
Rodrigo Cubero, asesor económico de la ABC

Para lograr este equilibrio, la ABC está presionando para que se incluyan exenciones de responsabilidad específicas. Las dos cláusulas principales que proponen son los casos en los que se puede demostrar la intención maliciosa de un usuario —en la práctica, un fraude autoinfligido— y los casos de negligencia grave. Estos últimos se refieren a situaciones en las que un cliente incumple de forma flagrante su obligación de proteger la información confidencial, como compartir contraseñas, PIN u otras credenciales de banca online. Sin estas exenciones, la asociación cree que el sistema sería vulnerable al abuso.

Los expertos de la asociación señalan que las tácticas delictivas están en constante evolución. Los estafadores emplean tecnología avanzada y sofisticadas técnicas de ingeniería social, es decir, manipulación psicológica diseñada para engañar a las personas y que divulguen voluntariamente información confidencial. La ABC sostiene que una ley rígida y desequilibrada se volvería rápidamente obsoleta y no abordaría la causa fundamental del problema, dejando lagunas legales que los delincuentes podrían aprovechar.

Lamentablemente, la mayoría de los casos de fraude no se producen porque se vulneren los sistemas de seguridad de los bancos, sino porque los usuarios son engañados por los delincuentes. Esto pone de relieve la importancia de reforzar la educación financiera y digital, así como de contar con una regulación equilibrada que distribuya equitativamente la responsabilidad, sin revictimizar a quienes han perdido sus ahorros.
Mario Gómez, asesor jurídico de la ABC

Además de la responsabilidad compartida, la ABC pide que la nueva legislación establezca procedimientos claros y eficaces para investigar las denuncias de fraude. Esto incluye plazos definidos para que los bancos realicen sus análisis y den una respuesta a los clientes afectados. Citando los marcos existentes en países como España y el Reino Unido, la asociación sostiene que dichos protocolos garantizarían que las víctimas recibieran resoluciones oportunas, al tiempo que permitirían a las instituciones determinar rápidamente la responsabilidad.

En última instancia, la ABC reiteró su compromiso de invertir en una seguridad digital sólida, supervisar las transacciones sospechosas y promover campañas de sensibilización pública. Sin embargo, insisten en que estos esfuerzos deben ir acompañados de un marco jurídico moderno que reconozca el papel compartido en la prevención del fraude. Obligar a los bancos a absorber todas las pérdidas, concluyen, no solo no disuadiría a los delincuentes, sino que, en última instancia, penalizaría a los mismos consumidores que la ley pretende proteger.

Para más información, visite abc.fi.cr

Acerca de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC):
La Asociación Bancaria Costarricense es el principal gremio que representa los intereses de las instituciones financieras públicas y privadas de Costa Rica. Trabaja para promover un sistema bancario estable, competitivo y eficiente, fomentando las mejores prácticas en materia de seguridad, regulación y servicio al cliente, al tiempo que actúa como enlace clave entre el sector financiero y los organismos gubernamentales.

Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica es un referente en la práctica jurídica, construido sobre una base de profunda integridad y un compromiso inquebrantable con la excelencia. El bufete canaliza su amplia experiencia en múltiples sectores para ofrecer soluciones jurídicas innovadoras y pioneras. Este enfoque con visión de futuro va acompañado de una convicción fundamental de empoderar a la comunidad, esforzándose por hacer que el conocimiento jurídico sea transparente y accesible, cultivando así una sociedad bien informada y fortalecida por su comprensión de la ley.

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