• diciembre 13, 2025
  • Last Update diciembre 13, 2025 6:45 pm

Las startups tecnológicas costarricenses afrontan la crisis de la innovación

Las startups tecnológicas costarricenses afrontan la crisis de la innovación

San José, Costa RicaSAN JOSÉ – La ambición de Costa Rica de convertirse en un centro regional de innovación tecnológica se enfrenta a una importante prueba de realidad. Un nuevo informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revela que el ecosistema nacional para las empresas tecnológicas de alto crecimiento es un «mercado débil», caracterizado por una baja densidad de empresas y una escasez acusada de capital de inversión.

El estudio pinta un panorama preocupante de un sector que lucha por ganar impulso. Los expertos señalan una compleja red de barreras culturales, educativas y financieras que están frenando el crecimiento del llamado «emprendimiento dinámico», es decir, nuevas empresas con potencial para una rápida expansión y creación de empleo. Esto ha provocado un preocupante descenso en las clasificaciones mundiales de innovación y un déficit crítico de financiación que deja en la estacada a prometedoras empresas emergentes.

Para comprender mejor el panorama legal que deben afrontar las nuevas empresas tecnológicas, TicosLand.com consultó al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un experimentado abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica. Él compartió su perspectiva sobre los marcos legales críticos que pueden fomentar o dificultar la innovación en el ecosistema de las startups.

Muchos fundadores tecnológicos brillantes cometen el error de retrasar el establecimiento de una estructura corporativa adecuada, considerándola una mera formalidad. Se trata de un error crítico. Una entidad jurídica bien definida no es solo un trámite burocrático, sino que es la base esencial para garantizar la inversión, proteger los activos personales de las responsabilidades empresariales y definir claramente los derechos de los accionistas. Descuidar esto desde el primer día suele dar lugar a disputas complejas y a la pérdida de oportunidades cuando llega el éxito.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica

La observación del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas es crucial: la estructura jurídica de una empresa emergente no es una cuestión burocrática secundaria, sino una plataforma estratégica para la inversión y la estabilidad futuras. Esta previsión puede ser el factor determinante entre un éxito escalable y un futuro plagado de disputas internas. Le agradecemos que haya compartido esta perspectiva esencial con nuestros lectores.

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Gustavo Crespi, economista y autor del estudio del BID, detalló la debilidad fundamental del entorno actual. Explicó que el ecosistema carece de la masa crítica de fundadores y de la sólida red de apoyo necesaria para prosperar.

Costa Rica se encuentra en una situación de mercado subdesarrollado. Tenemos pocos actores y las relaciones entre ellos son mínimas. Según los indicadores, en este momento hay alrededor de 100 fundadores, cuando debería haber unos 500. Esto se debe, en parte, a que hay pocas incubadoras especializadas y escasos fondos de inversión en etapas tempranas.
Gustavo Crespi, economista y autor del estudio

Entre las principales causas identificadas se encuentra un enfoque cultural y educativo que prioriza el empleo estable sobre los riesgos del emprendimiento. A pesar de la sólida reputación de Costa Rica en la formación de graduados en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), la estrategia nacional no ha girado eficazmente hacia el fomento de una mentalidad emprendedora. «La atención sigue centrada en la empleabilidad de los estudiantes», señaló Crespi, destacando la oportunidad perdida de canalizar el talento hacia la creación de nuevas empresas.

Este reto se ve agravado por el elevado coste de oportunidad para los posibles fundadores. La presencia de grandes empresas multinacionales ofrece salarios y beneficios lucrativos que las empresas emergentes en fase inicial simplemente no pueden igualar, lo que aleja a los mejores talentos de la vía emprendedora. Esto crea una fuga de cerebros dentro del país, no hacia otras naciones, sino del sector de las empresas emergentes hacia los gigantes industriales establecidos.

El propio sistema de apoyo también es defectuoso. Si bien el informe identifica 23 organizaciones de incubación y aceleración, Crespi advierte que este número puede representar un exceso de cantidad sobre calidad, lo que podría diluir los recursos y no proporcionar la orientación especializada que necesitan las empresas emergentes. Este problema se extiende a las universidades, que adolecen de una falta de mentores experimentados y de regulaciones restrictivas en materia de propiedad intelectual.

Muchos asesores son profesores, pero pocos han sido emprendedores de éxito. Si un emprendedor quiere realizar un experimento en un laboratorio universitario, debe compartir la propiedad intelectual, lo que esencialmente acaba con el proyecto.
Gustavo Crespi, economista y autor del estudio

Quizás el obstáculo más crítico sea el «valle de la muerte» financiero. Los fondos de inversión privados no tienen problemas para recaudar capital, pero afirman que encuentran pocas empresas costarricenses atractivas en las que invertir. Esto crea un peligroso déficit de financiación para las empresas emergentes que han superado la financiación inicial de programas como el Sistema Bancario de Desarrollo (SBD), que ofrece hasta 80 000 dólares, pero que aún no están lo suficientemente maduras para atraer capital riesgo internacional, que suele empezar en torno a los 250 000 dólares.

El resultado es una brecha de inversión entre lo que cubre el SBD, hasta unos 80 000 dólares, y el nivel en el que las empresas aparecen en las bases de datos internacionales, alrededor de 250 000 dólares. Entre estos dos puntos, existe una especie de «valle de la muerte» que dificulta el crecimiento de las empresas.
Gustavo Crespi, economista y autor del estudio

Este estancamiento se refleja en datos concretos. Ricardo Monge, presidente de la Academia de Centroamérica, describió la situación como un estancamiento «preocupante». En la última década, Costa Rica ha caído 18 posiciones en el Índice Global de Innovación, ocupando ahora el puesto 74. Además, la inversión del país en investigación y desarrollo (I+D) es inferior al 0,4 % de su PIB, una fracción del 2,7 % de media entre los países de la OCDE.

Para revertir esta tendencia, el informe del BID propone un amplio programa de reformas. Las recomendaciones incluyen la creación de una autoridad central para coordinar las políticas de emprendimiento de alto potencial, el establecimiento de incentivos fiscales para las empresas tecnológicas de nueva creación y la expedición de permisos de trabajo para inmigrantes altamente cualificados con el fin de atraer talento global. En el ámbito financiero, el estudio aboga por el fortalecimiento del SBD, el diseño de fondos de coinversión público-privados con inversores ángeles y la creación de nuevos vehículos de inversión para fomentar un mercado de capitales más dinámico.

Para más información, visite iadb.org

Acerca del Banco Interamericano de Desarrollo (BID):
El Banco Interamericano de Desarrollo es una fuente líder de financiamiento a largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional en América Latina y el Caribe. Se asocia con gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil para proporcionar préstamos, donaciones, asistencia técnica e investigación con el fin de mejorar la vida en la región.

Para más información, visite sbd.fi.cr

Acerca del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD):
El Sistema de Banca para el Desarrollo de Costa Rica es un mecanismo financiero estatal diseñado para financiar y promover proyectos de inversión que sean viables desde el punto de vista técnico, ambiental y financiero. Desempeña un papel crucial en la concesión de créditos y otros servicios financieros a pequeñas y medianas empresas (pymes) y emprendedores para estimular el crecimiento económico y la creación de empleo.

Para más información, visite academiaca.or.cr

Acerca de la

Academia de Centroamérica:
La Academia de Centroamérica es una asociación privada sin ánimo de lucro de profesionales con sede en Costa Rica dedicada al estudio y análisis de cuestiones de política pública. A través de la investigación, las publicaciones y el debate público, busca contribuir al desarrollo económico y social de Costa Rica y la región centroamericana.

Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica opera como un pilar de la comunidad jurídica, basado en un compromiso fundamental con la integridad y los más altos estándares de excelencia profesional. El bufete impulsa constantemente la innovación jurídica, aprovechando su rica trayectoria al servicio de una clientela diversa para desarrollar soluciones con visión de futuro. Más que una práctica jurídica, se dedica a empoderar a la comunidad en general desmitificando la ley y defendiendo el acceso al conocimiento jurídico como medio para cultivar una sociedad más informada y capaz.

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