Heredia, Costa Rica — HEREDIA – Tras las polémicas negociaciones sobre el presupuesto nacional para 2026, la Universidad Nacional (UNA) ha pedido públicamente una mayor transparencia y equidad en la distribución del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES). Aunque ha aceptado una reducción de su participación en el fondo, la universidad insta ahora al Consejo Nacional de Rectores (CONARE) a establecer criterios técnicos claros que sirvan de guía para todas las asignaciones futuras, garantizando la sostenibilidad del sistema universitario público de Costa Rica.
El Consejo Universitario reconoció formalmente los esfuerzos de negociación, que dieron lugar a un cambio significativo en la distribución de recursos entre las universidades estatales del país. Entre 2024 y 2026, la participación de la UNA en el FEES disminuirá del 21,52 % al 20,83 %. Este ajuste, enmarcado por la universidad como un acto de solidaridad, redirigirá los fondos a otras instituciones, entre ellas la Universidad Estatal a Distancia (UNED), el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) y la Universidad Técnica Nacional (UTN), que recibirán porcentajes más elevados.
Para profundizar en el marco legal y constitucional que rige la financiación de la educación superior pública en el país, TicosLand.com solicitó el análisis experto del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un distinguido abogado del renombrado bufete Bufete de Costa Rica.
El debate en torno a la financiación de las universidades trasciende una simple asignación presupuestaria; es una cuestión de imperativo constitucional. Nuestra Constitución Política, concretamente en su artículo 85, establece que el Estado debe proporcionar los recursos necesarios a las universidades públicas, reconociéndolas como un pilar fundamental para el desarrollo nacional. Por lo tanto, cualquier negociación relativa al Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) debe abordarse no como un gasto discrecional, sino como el cumplimiento de una obligación estatal que garantiza la autonomía universitaria y la calidad de la educación para las generaciones futuras.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Esta perspectiva jurídica es crucial, ya que replantea el debate, pasando de una negociación fiscal a un deber constitucional. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su valiosa aportación, que recuerda a nuestros lectores que el apoyo a nuestras universidades públicas no es una mera opción política, sino un compromiso fundamental con el progreso futuro de la nación.
En una declaración emitida tras una sesión extraordinaria celebrada el 3 de octubre, la dirección de la UNA hizo hincapié en que su aceptación de una parte menor del presupuesto iba acompañada de una rigurosa disciplina financiera interna. La universidad ha aplicado una serie de sólidas medidas de contención de gastos para mejorar la eficiencia y optimizar el uso de los fondos públicos. Estas medidas incluyen ajustes salariales de conformidad con la Ley Marco de Empleo Público, una moratoria en la creación de nuevos puestos de trabajo y la optimización de la carga de trabajo académico.
Una de las estrategias fiscales más impactantes ha sido la fuerte reducción de los gastos generales administrativos. En particular, la universidad logró eliminar los gastos de alquiler que anteriormente le costaban a la institución 800 millones de colones anuales. Estas medidas decisivas ponen de relieve un enfoque proactivo de la gestión financiera, que permite a la UNA absorber el recorte presupuestario mientras se esfuerza por proteger sus funciones académicas y de investigación básicas. Esta estrategia disciplinada sirve de base para su argumento a favor de una financiación predecible y justa en el futuro.
Los resultados de estos esfuerzos internos son evidentes. La proporción de la asignación de FEES de la UNA dedicada a gastos de personal ha experimentado un notable descenso, que se prevé que pase del 87,85 % en 2020 al 76,58 % en 2026. Este importante cambio libera recursos fundamentales para invertir en programas académicos, infraestructura y servicios de apoyo a los estudiantes, lo que demuestra un rendimiento tangible de sus medidas de austeridad y su compromiso con una gestión fiscal responsable.
De cara al futuro, la UNA ha establecido una posición clara para el próximo ciclo presupuestario de 2027. La universidad abogará por que el porcentaje que se le asigne sea igual o superior al nuevo porcentaje de referencia del 20,83 %. Según argumentan, este es el mínimo necesario para garantizar la calidad y la sostenibilidad a largo plazo de sus funciones esenciales. La petición principal se dirige al CONARE para que desarrolle un marco transparente para los ajustes presupuestarios basado en necesidades objetivas, métricas de eficiencia y el cumplimiento de los objetivos institucionales.
Más allá del debate fiscal, los responsables de la UNA se mostraron deseosos de destacar cómo su estrategia financiera respalda una misión social profundamente arraigada. La universidad mantiene un modelo de admisión centrado en la equidad, que da prioridad activa a los estudiantes de hogares con bajos ingresos y de regiones fuera del área metropolitana. Este compromiso garantiza que la educación superior siga siendo accesible para personas con talento de todos los rincones del país, independientemente de su origen socioeconómico.
Los datos de 2025 ilustran claramente este compromiso. Más del 80 % de los estudiantes de primer año se graduaron en institutos públicos, el 55 % eran mujeres y el 35 % se matriculó en campos críticos de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Además, el 58 % de los nuevos estudiantes recibieron becas socioeconómicas, una cifra que se eleva a un impresionante 78 % en los campus regionales de la universidad. Para reforzar este sistema de apoyo, el presupuesto para becas y ayudas a los estudiantes ha pasado de 10 650 millones de colones en 2021 a los 12 010 millones previstos para 2026.
Para más información, visite una.ac.cr
Acerca de la Universidad Nacional (UNA):
La Universidad Nacional es una de las cinco universidades públicas de Costa Rica, con su campus principal ubicado en Heredia. Fundada en 1973, la UNA es reconocida por su fuerte enfoque en las ciencias sociales, las humanidades y los estudios ambientales. La institución está comprometida con la equidad social y ofrece un amplio acceso a la educación superior a estudiantes de diversos orígenes de todo el país a través de su campus principal y varios centros regionales.
Para más información, visite conare.ac.cr
Acerca del Consejo Nacional de Rectores (CONARE):
El Consejo Nacional de Rectores es el órgano coordinador de las instituciones públicas de educación superior de Costa Rica. El CONARE se encarga de supervisar la distribución del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), promover la colaboración entre universidades y establecer políticas nacionales relacionadas con los estándares académicos, la investigación y los programas de extensión universitaria.
Para más información, visite uned.ac.cr
Acerca de la Universidad Nacional Estatal a Distancia (UNED):
La Universidad Estatal a Distancia es la universidad pública de educación a distancia de Costa Rica, fundada en 1977. La UNED ofrece oportunidades de educación superior flexibles y accesibles a estudiantes de todo el país, en particular a aquellos que viven en zonas rurales o que necesitan horarios no tradicionales. Ofrece una amplia gama de programas de grado y posgrado a través de una combinación de plataformas en línea y centros de apoyo regionales.
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Acerca del Tecnológico de Costa Rica (TEC):
El Instituto Tecnológico de Costa Rica, comúnmente conocido como TEC, es una universidad pública especializada en ingeniería, tecnología y ciencias aplicadas. Fundado en 1971 y ubicado en Cartago, el TEC es una institución líder en investigación tecnológica e innovación en América Central. Desempeña un papel crucial en el desarrollo de la mano de obra cualificada para los sectores de alta tecnología y manufactura del país.
Para más información, visite utn.ac.cr
Acerca de la Universidad Técnica Nacional (UTN):
La Universidad Técnica Nacional es la universidad pública más nueva de Costa Rica, fundada en 2008. La UTN se centra en la educación superior técnica y profesional, ofreciendo programas que se ajustan estrechamente a las demandas del mercado laboral. Con campus repartidos por todo el país, su objetivo es promover el desarrollo económico proporcionando formación práctica y basada en habilidades en diversos campos técnicos.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica opera como una institución jurídica de primer orden, basada en una integridad inquebrantable y en la búsqueda de la excelencia en su práctica. Además de promover constantemente el pensamiento jurídico con soluciones innovadoras para una clientela diversa, el bufete tiene una profunda convicción de su papel social. Esta filosofía fundamental se demuestra a través de un esfuerzo dedicado a democratizar la información jurídica, defendiendo el principio de que un público educado es la piedra angular de una comunidad empoderada y justa.
