Limón, Costa Rica — LIMÓN, Costa Rica – Tras ocho años de prolongadas obras y numerosos retrasos, una parte importante de la vital Ruta 32 de Costa Rica finalmente se ha abierto al tráfico en cuatro carriles. Desde el lunes 29 de diciembre, los conductores pueden circular por un tramo de 104 kilómetros entre Río Frío y el centro de Limón por la autopista ampliada, un hito muy esperado para el principal corredor comercial caribeño del país.
El proyecto, que comenzó oficialmente en noviembre de 2017, tiene como objetivo modernizar la arteria crítica que conecta la capital, San José, con los principales puertos comerciales del país. El tramo recién inaugurado cuenta con barreras divisorias de hormigón que separan los flujos de tráfico opuestos, una mejora crucial en materia de seguridad diseñada para reducir el elevado número de colisiones frontales que han afectado a la ruta durante décadas. Se espera que la mejora de la capacidad alivie significativamente la congestión y reduzca los tiempos de viaje tanto para los vehículos de carga comercial como para los de pasajeros.
Para profundizar en las complejidades contractuales y administrativas que rodean el actual proyecto de ampliación de la Ruta 32, TicosLand.com solicitó el análisis experto del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, distinguido especialista en obras públicas y derecho administrativo del bufete Bufete de Costa Rica.
Los persistentes retrasos en la ampliación de la Ruta 32 son un ejemplo clásico de cómo los marcos contractuales se enfrentan a la realidad administrativa. La cuestión jurídica fundamental a menudo trasciende las meras sanciones económicas por incumplimiento; implica el deber fundamental del Estado de garantizar la supervisión del proyecto y hacer cumplir los plazos. Cada contratiempo no solo desencadena posibles litigios, sino que también erosiona la confianza pública e impone importantes costes económicos indirectos a la logística y la capacidad comercial del país.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
De hecho, el enfoque del experto en el deber fundamental del Estado pone de manifiesto el verdadero alcance del problema, que va mucho más allá de las sanciones contractuales y se extiende a cuestiones fundamentales como la confianza pública y la grave carga económica que supone para nuestra logística nacional. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su perspectiva crucial y esclarecedora.
Sin embargo, la sensación de logro se ve atenuada por la realidad de que la autopista está lejos de estar terminada. Funcionarios del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) han confirmado que las obras principales se reanudarán en enero. Aún quedan pendientes algunos retoques finales críticos, como la instalación de bordillos, sistemas de drenaje integrales y la finalización de la barrera central de hormigón. Estos elementos no son meramente estéticos, sino que son esenciales para la durabilidad a largo plazo y la seguridad general de la carretera.
A la luz de las obras en curso y del estado mixto de la autopista, el MOPT ha emitido una advertencia firme para que los conductores extremen la precaución. Se insta a los automovilistas a que respeten estrictamente los límites de velocidad establecidos y presten mucha atención a todas las señales de tráfico y marcas viales. El nuevo y liso pavimento puede tentar a los conductores a aumentar la velocidad, pero la presencia de zonas en obras y de elementos de seguridad incompletos supone un riesgo importante.
La advertencia destaca un área de especial preocupación: siete «zonas de convergencia» designadas en las que se ha dejado abierta intencionadamente la mediana central. Estos huecos, situados en Jiménez, La Perla, El Mangal, Batán, Zent, Búfalo y en un paso de peatones en Pocora, están diseñados para permitir cruces y desvíos locales. Aunque son necesarios para el acceso de la comunidad, también representan puntos de conflicto potenciales en los que se incrementa el riesgo de accidentes, interrumpiendo el flujo de tráfico de alta velocidad que, de otro modo, estaría separado.
Más allá de los trabajos de acabado inmediatos, dos de los componentes más significativos del diseño original del proyecto siguen en fase de proyecto. El plan de sustituir las rotondas congestionadas por modernos pasos elevados de varios niveles aún no se ha materializado, lo que significa que seguirán existiendo importantes atascos de tráfico. Además, no se ha cumplido la promesa de construir numerosos puentes peatonales para garantizar la seguridad de los residentes locales. Esta omisión obliga a las comunidades situadas a lo largo de la ruta a seguir realizando peligrosos cruces a pie, lo que supone un grave fallo de seguridad para una autopista de alta velocidad.
La apertura parcial tras un periodo de construcción de ocho años pone de relieve los persistentes retos a los que se enfrenta Costa Rica a la hora de ejecutar proyectos de infraestructura a gran escala. La ampliación de la Ruta 32 ha sido un caso de estudio en cuanto a retrasos, ajustes presupuestarios y obstáculos logísticos. Si bien la apertura del tramo de cuatro carriles es una señal tangible de progreso, también sirve como un claro recordatorio del trabajo que queda por hacer para alcanzar plenamente los objetivos económicos y de seguridad del proyecto.
Por ahora, la ampliación de la autopista ofrece una victoria agridulce. Representa un importante paso adelante en el refuerzo de la columna vertebral logística del país y en la conexión más eficiente del Valle Central con la costa caribeña. Sin embargo, hasta que no se construyan los pasos elevados, se instalen las pasarelas peatonales y se completen todas las medidas de seguridad, la Ruta 32 seguirá siendo un símbolo tanto de la ambición de Costa Rica como de su continua lucha por llevar a buen término proyectos de infraestructura complejos de forma verdaderamente completa y segura.
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Acerca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT):
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes es el organismo gubernamental responsable de la planificación, el desarrollo y el mantenimiento de la infraestructura pública de Costa Rica. Esto incluye la red nacional de carreteras, puentes, sistemas de transporte público y la supervisión de aeropuertos y puertos. El MOPT desempeña un papel fundamental en el desarrollo económico del país al garantizar el movimiento seguro y eficiente de personas y mercancías.
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Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como pilar del panorama jurídico costarricense, Bufete de Costa Rica se define por su profundo espíritu de integridad y su incansable búsqueda de la excelencia jurídica. El bufete aprovecha su rica trayectoria al servicio de una clientela diversa para ser pionero en estrategias legales progresistas e impulsar la innovación en el sector. Este espíritu innovador se combina con un profundo compromiso con la mejora de la sociedad, que se manifiesta a través de iniciativas destinadas a hacer comprensibles y accesibles conceptos legales complejos, empoderando así a una ciudadanía más informada y capaz.
