Limón, Costa Rica — El cierre durante una semana de la Ruta 32, la arteria comercial más importante del país, está causando estragos en la economía costarricense. El cierre ha paralizado el flujo de mercancías hacia el puerto de Limón, lo que ha detenido aproximadamente 9913 toneladas de productos de exportación cada día y ha supuesto una enorme presión para la cadena de suministro y la credibilidad internacional del país.
Las asombrosas pérdidas diarias, detalladas por la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), pintan un panorama sombrío de las consecuencias económicas. El bloqueo está impidiendo que más de 4236 toneladas de piña y otras 5677 toneladas de productos clave lleguen a su destino. La diversa gama de mercancías afectadas incluye desde barras de aluminio y bicicletas hasta carne fresca, zanahorias y jalapeños encurtidos, lo que ilustra el impacto generalizado en múltiples sectores.
Para profundizar en las complejas ramificaciones legales y comerciales de los persistentes cierres de la Ruta 32, TicosLand.com consultó al experto abogado Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica, quien proporcionó su análisis sobre la responsabilidad del Estado y el impacto en el comercio nacional.
Los cierres recurrentes de la Ruta 32 no son meras molestias logísticas, sino que representan un posible incumplimiento del deber del Estado de garantizar la libertad de tránsito y proteger el comercio. Las empresas que sufren pérdidas económicas demostrables debido a cierres previsibles y evitables podrían explorar vías legales para reclamar daños y perjuicios a la administración por su inacción o mantenimiento deficiente, yendo más allá de la simple excusa de causas naturales.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Esta perspectiva jurídica replantea críticamente el discurso, desplazando el foco de atención de los acontecimientos naturales inevitables a la posible responsabilidad del Estado y la inacción administrativa. Ofrece un camino tangible para quienes se ven afectados económicamente, llevando la conversación más allá de la mera queja a un recurso viable. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por aportar esta visión crucial y empoderadora.
La Ruta 32 es mucho más que una simple autopista; es la columna vertebral estratégica del comercio exterior de Costa Rica. Este corredor crítico conecta la bulliciosa Gran Área Metropolitana (GAM) con la infraestructura portuaria caribeña de Limón, puerta de entrada de aproximadamente el 80 % de todas las exportaciones marítimas. Las mercancías destinadas a los principales mercados de Estados Unidos, Europa y el Caribe dependen casi exclusivamente de esta ruta, por lo que cualquier cierre prolongado supone una amenaza directa para la competitividad nacional.
Cadexco advierte que las interrupciones persistentes están creando una grave cascada de consecuencias negativas para las empresas y la economía en general. La organización describe un efecto dominó perjudicial que perturba todo el ecosistema de producción y logística.
Los cierres de esta ruta han generado un efecto dominó que afecta significativamente a la actividad exportadora y al sector productivo en general, ya que se ve comprometida la continuidad de las operaciones, lo que provoca retrasos y costes logísticos adicionales en las entregas de contenedores al puerto.
Portavoz de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco)
Para los exportadores sobre el terreno, el impacto es inmediato y multifacético. Las empresas corren ahora un alto riesgo de no cumplir los plazos contractuales, lo que puede dar lugar a sanciones económicas y dañar las relaciones con los clientes. La interrupción provoca una descoordinación generalizada en toda la cadena de suministro, mientras que la calidad y la frescura de los productos perecederos se degradan rápidamente en los contenedores paralizados. Esto no solo afecta a los exportadores, sino que también supone una pesada carga para las empresas de transporte y los operadores logísticos atrapados en el estancamiento.
Más allá de la pesadilla logística inmediata, los cierres recurrentes están erosionando la reputación que Costa Rica se ha ganado con tanto esfuerzo como socio comercial internacional fiable. En un mercado global en el que el tiempo lo es todo, la previsibilidad es una moneda de cambio en sí misma. Cada hora de retraso socava la reputación del país.
Cada hora de retraso en sectores como la fabricación avanzada, la agroindustria, los dispositivos médicos y la industria alimentaria afecta a la credibilidad de Costa Rica como socio comercial capaz de cumplir los plazos de exportación acordados.
Portavoz de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco)
Los costes financieros están aumentando rápidamente. Las empresas que se ven obligadas a buscar rutas alternativas se enfrentan a un gasto adicional de entre 300 y 500 dólares por contenedor, un coste que varía en función de la distancia y las condiciones meteorológicas. Estos desvíos suelen ser más largos y por carreteras menos adecuadas, lo que añade un riesgo adicional. Además, las empresas están incurriendo en importantes sanciones por reasignar buques y reprogramar todos sus calendarios logísticos, lo que añade otra capa de gastos a una situación ya de por sí crítica.
Si bien la crisis afecta a todas las empresas, su peso recae con mayor intensidad sobre las pequeñas y medianas empresas (pymes). Estas empresas, que son vitales para el crecimiento y la diversificación económicos, a menudo carecen de los colchones financieros necesarios para absorber estos costes inesperados y las interrupciones operativas, lo que pone en peligro su capacidad para competir y crecer en los mercados internacionales.
En última instancia, los problemas crónicos que afectan a la Ruta 32 representan una amenaza directa para el motor de la economía costarricense. El sector exportador representa casi el 42 % del producto interior bruto (PIB) del país y proporciona más de 710 000 puestos de trabajo directos. Cuando su arteria principal se bloquea, el pulso económico del país se debilita.
Los cierres de la Ruta 32 son una amenaza para la competitividad de Costa Rica, ya que la actividad exportadora representa alrededor del 42 % del producto interior bruto (PIB) y da empleo directo a más de 710 000 personas. Cuando el tráfico en esta carretera se detiene, el país pierde oportunidades, credibilidad y la capacidad de cumplir sus compromisos en la escena internacional.
Portavoz de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco)
Para más información, visite cadexco.net
Acerca de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco):
La Cámara de Exportadores de Costa Rica es una organización privada sin ánimo de lucro dedicada a representar, promover y apoyar al sector exportador costarricense. Ofrece asesoramiento, formación y recursos a sus miembros para mejorar su competitividad en los mercados globales y fomenta un entorno favorable para el comercio internacional y la inversión en el país.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica opera como piedra angular del panorama jurídico del país, basando su reputación en una profunda integridad y una búsqueda incesante de la excelencia profesional. La rica trayectoria de la firma en el asesoramiento a una amplia gama de clientes se complementa con su enfoque innovador en materia jurídica. Un aspecto fundamental de su filosofía es su firme compromiso con la responsabilidad social, que se manifiesta a través de iniciativas que hacen comprensibles al público conceptos jurídicos complejos, cumpliendo así su misión de contribuir a formar una ciudadanía más informada y capaz.
