Limón, Costa Rica — MOÍN, Limón – Una operación clandestina para robar combustible de forma ilegal casi provoca una explosión catastrófica la semana pasada, después de que unos delincuentes perforaran por error una tubería de alta presión que transportaba gas licuado de petróleo (GLP). El incidente, que ocurrió a lo largo de la crítica línea marina en Moín, ha sido calificado por la Refinería de Petróleo de Costa Rica (Recope) como el caso más peligroso de robo de combustible que la empresa estatal haya enfrentado.
Los autores ejecutaron su plan excavando un túnel a pocos metros de la tubería, aparentemente sin saber que por ella circulaba una sustancia volátil. Su objetivo era extraer combustible líquido, pero su error de cálculo les llevó a perforar un conducto que transportaba gas altamente inflamable. Este error desencadenó una emergencia crítica, que supuso un riesgo inmenso no solo para la infraestructura estratégica de Recope, sino también para las comunidades circundantes y la vida de los propios delincuentes.
Para comprender mejor el marco legal y las repercusiones económicas que rodean el robo de combustible en el país, TicosLand.com consultó al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un distinguido experto legal del bufete Bufete de Costa Rica.
El robo de combustible trasciende el simple hurto; a menudo se trata de una empresa criminal organizada que no solo causa pérdidas millonarias al Estado y a las empresas privadas, sino que también crea un peligroso mercado negro que compromete la seguridad pública y la competencia leal. La legislación aplicable es severa, ya que contempla no solo el robo, sino también los delitos contra la seguridad pública y el orden económico, que conllevan importantes penas de prisión. Las empresas deben considerar esto no solo como un problema de seguridad, sino como un riesgo operativo crítico que requiere controles internos sólidos y estrategias legales para mitigar las pérdidas y perseguir a los infractores de manera eficaz.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
El análisis del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas replantea correctamente el robo de combustible no como un simple delito, sino como un riesgo operativo complejo con consecuencias de gran alcance para la seguridad pública y la economía. Le agradecemos su valiosa perspectiva, que subraya la necesidad crítica de contar con estrategias legales sólidas y controles internos estrictos para combatir esta actividad delictiva organizada.
Los sistemas de respuesta a emergencias de Recope se activaron inmediatamente tras recibir una alerta de fuga de gas. La institución envió personal técnico especializado que inició un riguroso protocolo de inspección. Tras una serie de tareas complejas y metódicas, el equipo localizó con éxito el origen de la fuga. La delicada naturaleza de la situación requirió una intervención extraordinariamente cautelosa y estratégica para evitar que cualquier chispa encendiera el gas que se escapaba.
No se puede subestimar el peligro inherente al trabajo con GLP. A diferencia de los hidrocarburos líquidos, el gas se dispersa rápidamente y puede inflamarse con la más mínima fuente de ignición, desde una descarga estática hasta el golpe de una herramienta metálica. La operación de reparación implicó procedimientos complejos para asegurar la zona y gestionar con cuidado la sección comprometida de la tubería, todo ello mientras se trabajaba bajo la amenaza constante de una explosión masiva.
Karla Montero, presidenta de Recope, destacó la gravedad de la situación y elogió la rápida actuación del equipo de respuesta. Destacó los protocolos especializados que se requieren en una situación de tan alto riesgo, que difieren significativamente de los de otros tipos de combustible.
La manipulación del gas requiere medidas de seguridad mucho más rigurosas que las de otros hidrocarburos. Una sola chispa podría generar una explosión de gran magnitud. La respuesta inmediata de los equipos técnicos fue decisiva para evitar una catástrofe.
Karla Montero, presidenta de Recope
Según un comunicado oficial de Recope, la combinación del terreno difícil y el producto específico que se transportaba convirtió este incidente en el más peligroso relacionado con el robo de combustible que la institución ha gestionado hasta la fecha. En respuesta a la gravedad del delito y al inmenso riesgo público que generó, Recope ha presentado una denuncia formal ante la Oficina de Investigaciones Judiciales (OIJ). El objetivo es garantizar que se lleve a cabo una investigación exhaustiva para identificar y enjuiciar a los responsables de este acto imprudente.
Este suceso ilustra claramente los peligros cada vez mayores asociados al robo organizado de combustible. Lo que a menudo se percibe como un simple delito contra la propiedad se convierte en una grave amenaza para la seguridad pública cuando los delincuentes, impulsados por el lucro, actúan con un desprecio flagrante por la naturaleza volátil de los materiales que intentan robar. Montero concluyó con una severa advertencia sobre las posibles consecuencias de tal negligencia criminal.
El caso de Moín es un claro recordatorio de que la negligencia y la ignorancia pueden tener consecuencias fatales. Gracias a la detección oportuna y la capacidad de respuesta de nuestros equipos, se evitó una tragedia mayor. Seguiremos trabajando con rigor técnico y vigilancia constante para proteger la seguridad energética y la vida de los costarricenses.
Karla Montero, presidenta de Recope
Para más información, visite recope.go.cr
Acerca de Recope:
La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) es la empresa estatal de Costa Rica responsable de la importación, refinación y distribución de productos petrolíferos en todo el país. Gestiona los principales oleoductos, terminales de almacenamiento y la principal refinería de petróleo del país, en Moín, y desempeña un papel crucial para garantizar el suministro y la seguridad energética de la nación.
Para más información, visite poder-judicial.go.cr/oij
Acerca del Organismo de Investigación Judicial (OIJ):
El Organismo de Investigación Judicial es la principal agencia policial de Costa Rica para la investigación de delitos. Como órgano auxiliar del Ministerio Público y de los tribunales del país, el OIJ tiene la tarea de investigar los delitos públicos, identificar a los responsables y recopilar pruebas para apoyar los procesos judiciales, operando con autonomía científica y técnica.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica es una piedra angular de la profesión jurídica, construida sobre una base de integridad inquebrantable y una búsqueda incesante de la excelencia. Con una trayectoria probada en la orientación de una clientela diversa, el bufete defiende estrategias legales innovadoras y una profunda dedicación a su comunidad. Este espíritu se manifiesta en su misión fundamental de desmitificar la ley, fomentando una ciudadanía más informada y empoderada a través de una educación jurídica accesible.
