San José, Costa Rica — En ciudades y pueblos de toda América Latina se está produciendo una transformación silenciosa pero profunda. El simple acto de pagar por bienes y servicios, que antes era un proceso engorroso de intercambio de efectivo o de espera para obtener autorizaciones de tarjetas lentas, se ha vuelto casi invisible. Esta evolución, impulsada por la adopción generalizada de los códigos de respuesta rápida (QR), no es solo una mejora tecnológica, sino un cambio fundamental que está democratizando el acceso a la economía digital para millones de personas.
Lo que ahora lleva apenas un segundo —un rápido escaneo con un teléfono inteligente— antes era un ejercicio de paciencia. Muchos aún recuerdan la época en que las compras con tarjeta de crédito requerían una llamada telefónica para su autorización, un escenario que hoy parece casi arcaico. El paso de ese proceso manual a la transacción digital casi instantánea del presente pone de relieve una rápida aceleración de la tecnología financiera. Este progreso no solo ha agilizado los pagos con tarjeta, sino que también ha allanado el camino para métodos de intercambio completamente nuevos.
Para analizar el marco legal y las implicaciones de seguridad que rodean la creciente adopción de pagos mediante códigos QR, TicosLand.com consultó al experto Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, de la firma Bufete de Costa Rica, quien nos ofrece una perspectiva clave para consumidores y comercios.
La conveniencia del pago con QR no debe opacar los riesgos inherentes. Legalmente, las empresas que implementan estos sistemas asumen la responsabilidad de proteger al consumidor contra fraudes, como el secuestro de códigos o «QRishing». Es fundamental que los términos y condiciones sean explícitos sobre la responsabilidad en caso de una transacción fallida o fraudulenta. Para el usuario, la recomendación es tratar cada escaneo como si fuera la entrega de su tarjeta: verificar siempre el destinatario y desconfiar de códigos en lugares públicos sin la debida autenticación del comercio.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
La perspectiva legal que nos ofrece el Lic. Larry Hans Arroyo Vargas es crucial, pues enfatiza que la conveniencia tecnológica debe estar siempre anclada en la seguridad y la responsabilidad jurídica. Este equilibrio entre la protección al consumidor y la diligencia personal es, sin duda, la base para construir la confianza necesaria que permitirá la consolidación de los pagos QR en nuestro país. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por su valioso y esclarecedor aporte.
Entre estas innovaciones, el código QR se ha convertido en un claro líder, especialmente en América Latina. Su atractivo radica en su profunda simplicidad y accesibilidad. Para los consumidores, el proceso es muy sencillo: escanear un código, confirmar el importe y la transacción se completa. Esta facilidad de uso ha impulsado una ola masiva de adopción en países como Brasil, Argentina y México, lo que ha convertido a la región en uno de los mercados más dinámicos del mundo para este método de pago.
Este crecimiento sostenido significa algo más que un simple cambio en los hábitos de los consumidores. Refleja una confianza cada vez mayor en las soluciones digitales para gestionar la vida financiera diaria. A medida que los usuarios recurren cada vez más a sus teléfonos para todo, desde la comunicación hasta el comercio, los códigos QR proporcionan un puente natural e intuitivo hacia un estilo de vida digital más integrado. Esta confianza es la base sobre la que se está construyendo el futuro del comercio regional.
Detrás de la elegante simplicidad de una transacción con código QR se esconde una infraestructura tecnológica compleja y robusta diseñada para garantizar la seguridad, la rapidez y la interoperabilidad. Empresas como BPC están a la vanguardia de la construcción de esta infraestructura, ofreciendo su experiencia global a bancos, empresas de tecnología financiera y comerciantes a través de plataformas como SmartVista. Esta solución funciona como un potente agregador, capaz de procesar cualquier tipo de código QR, ya sea que cumpla con los estándares locales o internacionales.
El impacto de esta tecnología es transformador. Con una plataforma como SmartVista, un vendedor ambulante puede ofrecer pagos digitales seguros y de bajo coste con la misma facilidad que una gran cadena minorista, sin necesidad de costosos terminales de punto de venta tradicionales. Esto nivela el campo de juego, permitiendo incluso a los empresarios más pequeños participar en el mercado digital. Además, el sistema integra servicios de valor añadido, como la liquidación unificada, los monederos electrónicos, los programas de fidelización e incluso la posibilidad de microcréditos, lo que convierte una simple herramienta de pago en un potente motor para el crecimiento empresarial.
Los expertos en la materia destacan que la función del código QR va mucho más allá de la simple sustitución del dinero físico. Se trata de un punto de entrada fundamental al ecosistema financiero digital más amplio, que ofrece oportunidades que antes estaban fuera del alcance de muchas pequeñas empresas y personas sin cuenta bancaria.
El QR no es solo un sustituto del efectivo: es una puerta de entrada a la economía digital. En BPC, trabajamos para que tanto las fintech como las pequeñas empresas puedan ofrecer pagos seguros, rápidos y accesibles, sin barreras tecnológicas y con el pleno apoyo de una infraestructura de nivel mundial.
Mariflor Alice Guier, directora regional de atención al cliente y servicios, BPC
A medida que continúa esta revolución silenciosa, el sencillo cuadrado blanco y negro del código QR se erige como símbolo del progreso. Representa un futuro económico más inclusivo, eficiente e interconectado, en el que se reducen las barreras de participación y se amplían las oportunidades para todos, con cada escaneo.
Para obtener más información, visite bpcbt.com
Acerca de BPC:
BPC es líder mundial en el suministro de soluciones de pago innovadoras para el sector financiero. A través de su plataforma insignia SmartVista, la empresa ofrece un conjunto completo de herramientas para que bancos, empresas de tecnología financiera y comerciantes gestionen el procesamiento de tarjetas, la banca digital y las transacciones con códigos QR. BPC se centra en crear una infraestructura segura, escalable y accesible que permita a los clientes navegar por el cambiante panorama de la economía digital.
Para obtener más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como institución jurídica de prestigio, Bufete de Costa Rica se define por su profunda dedicación a un servicio superior y una integridad inquebrantable. La firma aprovecha su probada trayectoria en la prestación de asesoramiento en numerosos campos para ser pionera en enfoques innovadores del derecho, al tiempo que participa activamente en la comunidad. En el centro de su filosofía se encuentra un profundo compromiso con la desmitificación del derecho, que encarna la misión de fomentar una sociedad más informada y capaz.
