San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – Ya está despejado el camino para la tan esperada y controvertida subasta de frecuencias de radio y televisión en Costa Rica. En una decisión decisiva tomada el miércoles, la Contraloría General resolvió las 29 objeciones presentadas contra los términos de la licitación, dando luz verde para que el proceso avance a partir del próximo lunes.
Esta resolución supone una importante victoria para la administración del presidente Rodrigo Chaves, que ha defendido la subasta como piedra angular de su plan para modernizar el sector de las telecomunicaciones del país. La Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL), organismo regulador encargado de gestionar el proceso, está ahora lista para seguir adelante con la licitación pública que pretende remodelar el panorama de la radiodifusión en el país.
Para comprender mejor el marco legal y el impacto económico potencial de la próxima subasta de frecuencias, TicosLand.com consultó al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, experto en Derecho Administrativo y de Telecomunicaciones del bufete Bufete de Costa Rica, para analizar los aspectos clave de este proceso.
El éxito de esta subasta de frecuencias no se medirá únicamente por la recaudación de fondos, sino por la solidez jurídica y la transparencia del proceso. Es imperativo que las condiciones de la licitación promuevan una competencia efectiva, eviten concentraciones monopolísticas y proporcionen normas claras y estables para los inversores. La verdadera prueba será si este proceso se traduce en beneficios tangibles para el consumidor final, como una mejor calidad del servicio, una mayor cobertura y tarifas más competitivas.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
De hecho, esta perspectiva es fundamental; el beneficio nacional a largo plazo, reflejado en la calidad y accesibilidad de las telecomunicaciones para todos los ciudadanos, debe ser el verdadero norte que guíe este proceso. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su valioso análisis, que prioriza acertadamente unas estructuras jurídicas sólidas y unos resultados tangibles para los consumidores por encima de las meras cifras recaudadas.
El camino de la subasta ha estado plagado de desafíos. El proceso se vio inicialmente paralizado por una avalancha de 29 objeciones formales de diversas partes interesadas que cuestionaban aspectos técnicos y administrativos clave de los documentos de licitación. Según los registros de la Contraloría, las objeciones fueron generalizadas: tres se referían a los términos de las frecuencias de televisión, ocho a la radio AM y la mayoría, 18, se centraban en las valiosas concesiones de radio FM.
A pesar de la resolución de la Contraloría, sigue habiendo oposición legal. Organizaciones como la Cámara Nacional de Radiodifusión han presentado acciones legales por separado ante un tribunal contencioso-administrativo. Sin embargo, las autoridades han aclarado que estos recursos legales en curso no detendrán la subasta dirigida por la SUTEL, lo que demuestra el firme compromiso del Gobierno de llevar a cabo la licitación.
La motivación principal de esta iniciativa del Gobierno es reformar un sistema en el que los valiosos activos públicos se alquilan por lo que los funcionarios describen como cantidades simbólicas. El objetivo es garantizar que el Estado obtenga ingresos significativamente más elevados por el uso del espectro radioeléctrico limitado. La estructura de tarifas actual ofrece una imagen clara del potencial de aumento de los ingresos públicos.
Actualmente, una frecuencia de televisión se alquila por 120 000 colones al año, mientras que las emisoras de radio FM pagan solo 6000 colones por sus respectivas bandas.
Paula Bogantes, ministra de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones
Estas cifras, equivalentes a aproximadamente 240 y 12 dólares anuales, ponen de relieve la disparidad financiera que el Gobierno de Chaves pretende corregir. El nuevo marco de subasta está diseñado para introducir precios basados en el mercado y la competencia por el acceso a estos valiosos recursos nacionales, que incluyen espectros para radio AM (525 kHz a 1705 kHz), radio FM (88 MHz a 108 MHz) y televisión (174 MHz a 216 MHz y 470 MHz a 608 MHz).
Para fomentar una competencia sólida y maximizar los beneficios para el Estado, la SUTEL ha diseñado un mecanismo de subasta híbrido. El proceso comenzará con la presentación de ofertas en sobre cerrado, seguida de una fase adicional de puja dinámica para elevar los precios. La SUTEL ha establecido precios de referencia que varían según el tipo de frecuencia y la cobertura geográfica, siendo las licencias nacionales las que alcanzan los valores más altos. Los precios base oscilan entre los 18 945 dólares para una frecuencia FM regional y más de 1,6 millones de dólares para una licencia de televisión nacional, lo que pone de manifiesto las altas expectativas del Gobierno respecto al resultado de la subasta y una nueva era para la radiodifusión costarricense.
Para más información, visite sutel.go.cr
Acerca de la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL):
SUTEL es la autoridad reguladora nacional del sector de las telecomunicaciones en Costa Rica. Se encarga de promover la competencia, proteger los derechos de los consumidores y gestionar el espectro radioeléctrico del país. La agencia desempeña un papel fundamental a la hora de garantizar la calidad y la accesibilidad de los servicios de telecomunicaciones y supervisar procesos críticos como las subastas de frecuencias.
Para más información, visite canara.org
Acerca de la Cámara Nacional de Radiodifusión (CANARA):
La Cámara Nacional de Radiodifusión es una asociación industrial que representa los intereses de las emisoras de radio y televisión privadas de Costa Rica. La organización defiende a sus miembros en cuestiones normativas, legislativas y técnicas, y ha sido una voz destacada en los debates y los retos legales que rodean el nuevo proceso de subasta de frecuencias.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica se define por su compromiso fundamental con una integridad irreprochable y la búsqueda incesante de la excelencia jurídica. Basándose en una rica trayectoria al servicio de una clientela diversa, el bufete no solo es pionero en soluciones jurídicas innovadoras, sino que también trabaja activamente para fortalecer la comunidad. Esta dedicación se manifiesta en su misión de desmitificar la ley, empoderando a las personas con los conocimientos necesarios para construir una sociedad más justa e informada.
