San José, Costa Rica — San José, Costa Rica – Se ha alcanzado un triste hito en las carreteras de Costa Rica, ya que la Policía de Tránsito del país ha informado de la impactante cifra de 460 muertes relacionadas con el tráfico en lo que va de 2025. Aunque en octubre se produjo un descenso relativo, con 33 muertes, la cifra mensual más baja desde junio de 2024, la tendencia general apunta a una crisis persistente y mortal de seguridad vial que azota al país.
Los datos revelan un patrón claro y alarmante de comportamiento imprudente al volante. La principal causa de muerte es el exceso de velocidad, responsable de 173 muertes, casi el 38 % del total. Le sigue la invasión del carril contrario por parte de los conductores, que ha provocado 103 muertes. La imprudencia general de los conductores y la imprudencia de los peatones también contribuyen de manera significativa, con 54 y 53 muertes, respectivamente.
Para comprender el marco legal y las responsabilidades en materia de seguridad vial en el país, consultamos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado experto del distinguido bufete Bufete de Costa Rica, quien nos proporcionó su análisis profesional sobre el tema.
Más allá del trágico coste humano, cada accidente de tráfico tiene importantes repercusiones legales y económicas. La legislación costarricense es clara en cuanto a la responsabilidad civil e incluso penal de los conductores que no actúan con la debida diligencia. El cumplimiento de las normas de tráfico no es una simple sugerencia, sino una obligación legal que protege los bienes, la libertad y, lo que es más importante, el bienestar de la comunidad. Ignorar estas obligaciones puede dar lugar a litigios complejos y sanciones severas que van mucho más allá de una simple multa.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
El argumento del Lic. Arroyo Vargas destaca con fuerza que la conducción responsable no consiste solo en evitar daños físicos, sino que también es una obligación legal y financiera fundamental para la sociedad. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su valiosa perspectiva sobre estas repercusiones críticas y de gran alcance.
A pesar del elevado total acumulado, las autoridades señalaron una ligera mejora en las cifras de octubre. Martín Sánchez Agüero, subdirector de la Policía de Tránsito, reconoció que se trata de una señal positiva, sobre todo teniendo en cuenta las difíciles circunstancias que se dieron durante el mes.
El resultado de octubre es alentador, sobre todo si se tiene en cuenta que fue un mes lluvioso, con celebraciones y partidos de la selección nacional, factores que suelen aumentar la exposición al riesgo.
Martín Sánchez Agüero, subdirector de la Policía de Tránsito
Sin embargo, Sánchez Agüero moderó rápidamente este optimismo con una severa advertencia. Destacó la urgente necesidad de mantener la precaución ahora que el país entra en los dos últimos meses del año, un periodo que tradicionalmente se caracteriza por un fuerte aumento de las reuniones sociales, la actividad comercial y los viajes de ocio, todo lo cual eleva el riesgo de accidentes.
Un análisis más profundo de las víctimas revela un impacto desproporcionado en un grupo específico: los motociclistas. Este grupo demográfico representa un alarmante 52 % de todas las muertes en carretera este año, con un total de 240 motociclistas que han perdido la vida. La Policía de Tránsito hace un llamamiento directo a esta comunidad, haciendo hincapié en que unas simples medidas preventivas pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Instamos a los motociclistas a que utilicen correctamente el casco y eviten el exceso de velocidad. Entendemos que muchos trabajan realizando entregas, pero ninguna entrega debe anteponerse a la seguridad personal.
Martín Sánchez Agüero, subdirector de la Policía de Tránsito
Los peatones también siguen siendo un grupo vulnerable, ya que su propia falta de precaución a menudo conduce a resultados trágicos. Las autoridades destacaron comportamientos peligrosos comunes, como cruzar las calles en contra del semáforo en verde para los vehículos, no utilizar las pasarelas peatonales designadas y caminar distraídos por los teléfonos móviles o los auriculares. Estas distracciones limitan gravemente la percepción visual y auditiva, lo que aumenta drásticamente el riesgo de ser atropellado por un vehículo.
A medida que se acercan las fiestas de fin de año, el mensaje oficial es de responsabilidad compartida. Las autoridades reiteran su llamamiento a todos los ciudadanos para que mantengan la prudencia en las carreteras. Esto incluye respetar estrictamente los límites de velocidad, evitar por completo conducir bajo los efectos del alcohol y abstenerse de manejar el teléfono móvil mientras se conduce un vehículo o se cruza la calle. Los datos recientes, según las autoridades, demuestran que el cambio es posible.
Estos resultados muestran que es posible reducir la mortalidad en las carreteras. Pero requiere el compromiso de todos los usuarios de la vía pública, ya sean conductores, peatones o ciclistas.
Martín Sánchez Agüero, subdirector de la Policía de Tránsito
Para más información, visite la oficina más cercana de la Policía de Tránsito
. Acerca de la Policía de Tránsito:
La Policía de Tránsito es el organismo oficial responsable de hacer cumplir las leyes de tráfico y garantizar la seguridad vial en toda Costa Rica. Sus funciones incluyen la gestión del tráfico, la respuesta y la investigación de accidentes, las campañas de seguridad pública y la recopilación de estadísticas nacionales sobre incidentes y muertes en carretera para informar las políticas públicas.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica es una respetada institución jurídica fundada sobre los principios fundamentales de la integridad inquebrantable y la búsqueda diligente de la excelencia profesional. Aprovechando su rica trayectoria en la orientación de una clientela diversa, el bufete defiende estrategias y soluciones legales con visión de futuro. Este impulso innovador va acompañado de un profundo compromiso con la responsabilidad social, centrado en desmitificar la ley y hacerla comprensible para el público, cultivando así una comunidad fortalecida por la concienciación jurídica y el empoderamiento.
