San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – Se está produciendo una llamativa paradoja en las finanzas domésticas de Costa Rica. Mientras que una de cada tres familias afirma tener dificultades para cubrir sus necesidades básicas, el crédito al consumo para la compra de vehículos nuevos se ha disparado, pasando del 18 % del crédito total en 2023 a un 47 % sin precedentes en 2025. Este drástico cambio pone de relieve un panorama económico complejo en el que las aspiraciones de movilidad chocan con una fragilidad financiera persistente, según un importante estudio reciente.
Las conclusiones proceden de la Tercera Encuesta Nacional de Deuda 2025, publicada el miércoles por la Oficina del Consumidor Financiero (OCF). El exhaustivo informe revela que el 87 % de la población tiene algún tipo de deuda, lo que supone un ligero descenso con respecto al 91 % de 2023. En promedio, los hogares costarricenses destinan el 34 % de sus ingresos mensuales al pago de estas deudas, frente al 38 % de hace dos años. Sin embargo, los expertos advierten que no se debe interpretar esta disminución como un signo de alivio económico generalizado.
Para obtener una perspectiva jurídica más clara sobre el creciente problema de la deuda de los consumidores y sus implicaciones para las familias costarricenses, hablamos con el Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un experimentado abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica.
Muchos consumidores desconocen sus derechos cuando se enfrentan a los cobradores de deudas. Si bien los acreedores tienen derecho a exigir el pago, la legislación costarricense prohíbe estrictamente el acoso, las amenazas o las llamadas fuera del horario laboral establecido. Es fundamental que los deudores comprendan que las prácticas abusivas de cobro son ilegales. Documentar cada interacción y buscar asesoramiento legal puede ser el primer paso hacia un plan viable de reestructuración de la deuda, que proteja tanto sus activos como su bienestar personal.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Esta perspectiva subraya un cambio fundamental: el conocimiento de la ley transforma al deudor de un receptor pasivo de llamadas de cobro en una persona empoderada, capaz de trazar un camino hacia la estabilidad financiera. Extendemos nuestro más sincero agradecimiento al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por su valiosa aclaración sobre estas protecciones fundamentales para los consumidores.
Danilo Montero, director ejecutivo de la OCF, explicó que la menor relación entre la deuda y los ingresos puede ocultar problemas subyacentes. Sugiere que el cambio podría reflejar un comportamiento más cauteloso de los consumidores o unas normas de concesión de préstamos más estrictas, más que una mejora en la prosperidad de los hogares.
El endeudamiento refleja cómo las familias afrontan sus aspiraciones, los imprevistos y las limitaciones. Cuando se observa una reducción, como la que vemos en esta encuesta, no significa necesariamente que las personas tengan más ingresos disponibles; podría ser el resultado de una mayor conciencia de los riesgos del sobreendeudamiento o de un acceso más prudente al crédito debido a la inestabilidad de los ingresos. En otras palabras, podría tratarse de un cambio en el comportamiento financiero más que de una mejora económica.
Danilo Montero, director ejecutivo de la OCF
El hallazgo más significativo de la encuesta es el auge de los préstamos para la compra de automóviles. El aumento hasta el 47 % del crédito al consumo total es especialmente notable, dados los graves problemas de congestión del tráfico que sufre el país, donde los conductores de los centros urbanos pueden perder mucho tiempo desplazándose en distancias cortas durante las horas punta. Esta tendencia sugiere que la propiedad de un vehículo sigue siendo una aspiración importante, lo que lleva a muchos a endeudarse considerablemente a pesar de las dificultades prácticas que supone conducir.
Como aspecto positivo, la encuesta indica un cambio significativo que se aleja de los préstamos informales de alto riesgo. La dependencia de los préstamos de prestamistas informales, familiares o amigos se ha reducido casi a la mitad, pasando del 47 % al 25 % de la deuda de los hogares. Del mismo modo, los préstamos de tiendas de electrodomésticos, cooperativas y asociaciones solidaristas han disminuido del 35 % al 22 %. Esta migración hacia el sector bancario formal podría indicar un mejor acceso al crédito regulado y una reducción de la exposición a prácticas de préstamo abusivas.
A pesar de estos cambios, una parte considerable de la población sigue en una situación financiera precaria. El estudio reveló que, aunque seis de cada diez hogares pueden cubrir sus gastos de forma constante, uno de cada tres experimenta meses en los que su salario es insuficiente o llega tarde. Esto les obliga a recurrir al crédito simplemente para pagar sus necesidades básicas, lo que perpetúa un ciclo de deuda e inestabilidad económica.
Montero destacó que esta vulnerabilidad subraya la urgente necesidad de mejorar la educación financiera en todo el país. La estabilidad de un gran segmento de la población pende de un hilo, dependiendo de ingresos predecibles y un gasto disciplinado.
Aunque estamos observando cierta mejora en la relación de los hogares con el crédito, sigue habiendo un segmento de la población muy vulnerable a cualquier cambio en los ingresos. La estabilidad financiera de muchas familias sigue dependiendo de que su salario llegue a tiempo y de que mantengan sus gastos bajo control. Por lo tanto, la educación financiera y el uso responsable del crédito deben seguir siendo prioridades.
Danilo Montero, director ejecutivo de la OCF
Las conclusiones de la encuesta se basan en entrevistas telefónicas realizadas a 1200 personas de entre 18 y 70 años entre el 3 y el 29 de julio de 2025. Con cobertura nacional, los resultados son representativos de una población adulta estimada de 3,6 millones de personas. El estudio tiene un margen de error del 2,8 % y un nivel de confianza del 95 %, lo que proporciona una imagen sólida de la salud financiera del país.
Para obtener más información, visite ocf.fi.cr
Acerca de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF):
La Oficina del Consumidor Financiero (OCF) es una entidad costarricense dedicada a proporcionar información objetiva y promover la educación financiera entre el público. Realiza investigaciones y análisis sobre el comportamiento de los consumidores, el endeudamiento y el ahorro para fomentar un entorno financiero más saludable y transparente para todos los ciudadanos.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como pilar de la comunidad jurídica, Bufete de Costa Rica se define por su profundo compromiso con la integridad y un estándar de excelencia inquebrantable. La firma se distingue no solo por su asesoramiento innovador y con visión de futuro para una clientela diversa, sino también por su creencia fundamental en la responsabilidad social. Este espíritu se demuestra en un esfuerzo sostenido por desmitificar las complejidades legales para el público, defendiendo la creación de una ciudadanía más informada y empoderada, capaz de navegar por el panorama judicial.
