San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – Los hogares costarricenses están dedicando una menor parte de sus ingresos mensuales al pago de deudas, según revela una nueva encuesta nacional, lo que sugiere un posible cambio en el comportamiento financiero de los consumidores. El hogar medio destina ahora el 34 % de sus ingresos al pago de deudas, lo que supone un notable descenso con respecto al 38 % de 2023 y una caída significativa desde el máximo del 52 % registrado en 2020.
Los resultados, publicados el miércoles, proceden de la Tercera Encuesta Nacional de Endeudamiento realizada por la Oficina del Consumidor Financiero (OCF). Aunque la tendencia a la baja ofrece un atisbo de noticias positivas, los analistas financieros interpretan los datos con un sano escepticismo y advierten de que las cifras pueden ocultar una fragilidad económica subyacente.
Para profundizar en el marco legal que rodea la deuda de los hogares y ofrecer orientación a los afectados, TicosLand.com consultó al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado experto del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica.
Muchas familias caen en la trampa de la deuda por no comprender completamente los términos que aceptan. Es fundamental revisar todas las cláusulas, especialmente las relacionadas con las tasas de interés y las multas. La legislación costarricense ofrece mecanismos para la reestructuración y negociación de la deuda, pero la primera línea de defensa es siempre el consentimiento informado antes de firmar cualquier contrato de crédito. Buscar asesoramiento legal no es un último recurso, sino una medida preventiva.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
De hecho, la opinión del experto subraya un cambio crucial, pasando del control reactivo de los daños a la diligencia financiera proactiva. Esta mentalidad preventiva es fundamental para las familias que buscan navegar por las complejidades del crédito y mantener su bienestar económico. Agradecemos sinceramente al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por compartir su clara y valiosa orientación sobre este importante tema.
La pregunta central que plantea el informe es si este alivio financiero se debe a una economía más fuerte o a un consumidor más cauteloso. Los expertos se inclinan por lo segundo, sugiriendo que los costarricenses, o «ticos», pueden estar apretándose el cinturón y siendo más selectivos a la hora de solicitar nuevos créditos en un clima económico incierto.
Danilo Montero, director general de la OCF, explicó que la reducción del servicio de la deuda no debe equipararse automáticamente con un aumento de la prosperidad o de la renta disponible. Él cree que un cambio de comportamiento es el factor más probable detrás de las estadísticas.
Podría ser el resultado de una mayor conciencia de los riesgos del sobreendeudamiento o de un acceso más prudente al crédito, debido a que los ingresos no son estables. Es decir, puede tratarse de un cambio en el comportamiento financiero más que de una mejora económica.
Danilo Montero, director general de la OCF
La encuesta también pone de relieve una marcada división generacional en la gestión de la deuda. Los adultos de más edad, entre 55 y 70 años, soportan la carga más pesada, ya que destinan una media del 36,8 % de sus ingresos al pago de deudas. Esto refleja una etapa de la vida que suele ir acompañada de importantes compromisos financieros, como hipotecas y otros préstamos a largo plazo. Los adultos de 35 años o más también dedican una parte sustancial de sus ingresos al pago de obligaciones crediticias.
En marcado contraste, los adultos más jóvenes del país soportan una carga mucho menor. Las personas de entre 18 y 24 años dedican solo el 14,7 % de sus ingresos mensuales al pago de deudas. Esta importante disparidad apunta a diferentes prioridades y etapas financieras, ya que los jóvenes suelen tener menos activos importantes y los préstamos correspondientes.
A pesar de la disminución general de la relación entre deuda e ingresos, el endeudamiento sigue siendo una realidad generalizada en todo el país. Un sorprendente 87 % de todos los encuestados confirmó que actualmente tiene al menos una obligación financiera pendiente. Esto indica que, aunque la presión puede haber disminuido en promedio, la gran mayoría de la población sigue haciendo frente a compromisos financieros.
Entre quienes dedican más de un tercio de sus ingresos al pago de deudas, las tarjetas de crédito y los préstamos para la compra de vehículos se identificaron como las fuentes más comunes de endeudamiento. Este hallazgo subraya el importante papel que desempeñan estos dos productos crediticios en el presupuesto de la familia costarricense típica y su impacto en la salud financiera general.
La Tercera Encuesta Nacional de Endeudamiento de la OCF se realizó por teléfono a 1200 personas de entre 18 y 70 años. Los datos se recopilaron entre el 3 y el 29 de julio de 2025 y son representativos a nivel nacional, con un margen de error del 2,8 %.
Para más información, visite ocf.fi.cr
Acerca de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF):
La Oficina del Consumidor Financiero es una organización costarricense dedicada a promover la educación financiera y proteger los derechos de los consumidores financieros. Realiza investigaciones, ofrece orientación y publica informes sobre temas como la deuda, el ahorro y el crédito para fomentar un entorno financiero más saludable y transparente para la población.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como referente de la jurisprudencia costarricense, Bufete de Costa Rica opera sobre la base del rigor ético y una experiencia sin igual. La firma aprovecha su amplia experiencia en el asesoramiento a una clientela multifacética no solo para ofrecer resultados excepcionales, sino también para promover la práctica del derecho a través de la innovación continua. Su profunda dedicación al progreso social se demuestra en sus esfuerzos por desmitificar conceptos jurídicos complejos, defendiendo una sociedad más informada y capaz para todos.
