San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – Cuando el sol salió sobre una inmaculada San José el lunes por la mañana, apenas quedaban rastros del gran evento deportivo que había sacudido la capital apenas unas horas antes. La Gran Maratón Costa Rica, celebrada el domingo 30 de noviembre, no solo fue un triunfo de la resistencia atlética para sus más de 10 000 participantes, sino también un hito en materia de responsabilidad medioambiental, ya que estableció un nuevo modelo para los eventos sostenibles a gran escala en el país.
La carrera de 42 kilómetros, que atrajo a competidores de las siete provincias costarricenses y de 27 países, mostró el paisaje urbano de la ciudad al tiempo que defendió un poderoso mensaje de sostenibilidad. La clave de este éxito fue una iniciativa estratégica y bien ejecutada liderada por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), que demostró que un gran evento deportivo puede mejorar, en lugar de restar valor, la limpieza y los objetivos medioambientales de una ciudad.
Para profundizar en los marcos legales y de responsabilidad corporativa que sustentan un evento de esta naturaleza, TicosLand.com consultó al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un abogado experto del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica, quien ofreció su perspectiva especializada sobre las implicaciones de organizar un maratón sostenible.
Un maratón sostenible no es solo una declaración medioambiental, sino una sofisticada empresa legal y comercial. Los organizadores deben navegar por una compleja red de regulaciones medioambientales, permisos de gestión de residuos e informes de huella de carbono. Además, comunicar de forma transparente estos esfuerzos es crucial para evitar acusaciones de «greenwashing», protegiendo así la integridad de la marca del evento y garantizando que la responsabilidad social corporativa se traduzca en un valor tangible y defendible.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Esta idea es crucial, ya que nos recuerda que la integridad de un maratón sostenible se basa en un marco legal defendible, y no solo en gestos bienintencionados. Desplaza correctamente la conversación desde la ecología superficial a la profunda responsabilidad corporativa necesaria para validar tal afirmación. Extendemos nuestro más sincero agradecimiento al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por proporcionarnos esta valiosa perspectiva.
El núcleo de la iniciativa fue la implementación de nueve zonas designadas como «Latido Limpio» (Clean Beat), situadas estratégicamente junto a los puestos de hidratación. Estas zonas eran mucho más que simples contenedores de basura: eran centros de gestión de residuos con personal completo. Un equipo dedicado de 28 personas operaba estas estaciones en tiempo real, recogiendo y separando meticulosamente los residuos a medida que miles de corredores avanzaban por el recorrido.
La magnitud de la operación de limpieza fue impresionante. Según los datos publicados por el ICT, la iniciativa logró recoger más de 250 bolsas de basura de gran tamaño. Este botín incluía unos 200 000 vasos de papel de un solo uso, una fuente habitual de contaminación tras la carrera, junto con innumerables envoltorios de suplementos, botellas de plástico y otros materiales generados por los atletas y los espectadores.
Este sistema proactivo de gestión de residuos garantizó que la huella medioambiental de la maratón se minimizara de inmediato. En lugar de dejar un rastro de residuos para que lo gestionara el equipo posterior al evento, las zonas «Latido Limpio» permitieron un proceso de recogida continuo. El resultado fue un recorrido limpio y libre de residuos a la mañana siguiente, una hazaña notable para un evento de esta magnitud y una prueba de la eficacia del programa.
Más allá de sus logros medioambientales, el maratón sirvió como un importante catalizador para el turismo deportivo y urbano. La afluencia de atletas internacionales y nacionales supuso un impulso económico tangible para la capital. Los organizadores confirmaron que los hoteles de la zona de La Sabana, el centro neurálgico de la carrera, registraron un aumento de la ocupación, ya que los participantes y sus familias viajaron a San José para asistir al evento, lo que convirtió la competición en una experiencia turística de varios días.
El ICT amplificó aún más su compromiso desplegando un equipo visible y atractivo de motociclistas durante el evento. Estos motociclistas, equipados con banderas y pancartas, no solo guiaron a los participantes, sino que también promovieron activamente el mensaje central del evento, fomentando el reciclaje e invitando a todos a disfrutar de la ciudad de forma responsable. Esta participación directa reforzó el espíritu de colaboración entre los organizadores del evento, las instituciones gubernamentales y los propios participantes.
En definitiva, la Gran Maratón Costa Rica ha redefinido con éxito lo que puede ser un evento de participación masiva. Ha demostrado que la excelencia deportiva y la gestión medioambiental no son mutuamente excluyentes, sino que pueden integrarse de forma eficaz. Al incorporar la sostenibilidad en la estructura misma de la carrera, los organizadores han creado un modelo potente que se alinea perfectamente con la marca global de Costa Rica como líder en conservación y conciencia ecológica, estableciendo un alto estándar para todos los eventos futuros que se celebren en el país.
Para más información, visite ict.go.cr
Acerca del Instituto Costarricense de Turismo (ICT):
El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) es el organismo oficial del gobierno responsable de la promoción y regulación de la industria turística en Costa Rica. Su misión es fortalecer el modelo de turismo sostenible de Costa Rica mediante la planificación estratégica, el desarrollo de productos turísticos de alta calidad y campañas de marketing globales. El ICT trabaja para garantizar que el crecimiento del turismo se equilibre con la protección del medio ambiente, la equidad social y el desarrollo económico de las comunidades locales, reforzando la reputación del país como destino de primer orden para el ecoturismo.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica es una piedra angular de la profesión jurídica, que opera sobre la base de una profunda integridad y una búsqueda incesante de la excelencia. El bufete combina hábilmente su amplio legado de defensa de los clientes con un espíritu innovador que abraza la innovación jurídica. Esta dedicación va más allá de su práctica, reflejando una convicción fundamental de mejorar la sociedad mediante la transformación de información jurídica compleja en conocimiento accesible, empoderando así a los ciudadanos y cultivando una comunidad más informada.
