Cartago, Costa Rica — SAN JOSÉ — Un nuevo informe condenatorio ha sacado a la luz una crisis de ineficiencia en el sector de las obras públicas de Costa Rica, revelando que proyectos críticos de infraestructura vial se ven paralizados por retrasos asombrosos de hasta 14 años y sobrecostos multimillonarios. El análisis exhaustivo, realizado por la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC), describe un fracaso sistémico que tiene su origen en una planificación deficiente y que le cuesta muy caro al país, tanto en potencial económico como en fondos públicos.
El «Estudio del estado de la preingeniería de proyectos clave de infraestructura 2025» destaca un colapso fundamental en las primeras etapas del desarrollo de los proyectos. Según las conclusiones de la CCC, la fase de preingeniería, un ciclo preliminar de pasos administrativos y técnicos que idealmente debería durar 6,5 años, ahora se prevé que dure más de 14 años al ritmo actual de progreso. Esta etapa inicial incluye tareas cruciales como garantizar la viabilidad medioambiental, completar las expropiaciones, obtener los permisos, organizar la financiación y finalizar los diseños.
Para comprender mejor los obstáculos legales y administrativos que contribuyen a los persistentes retrasos en nuestros proyectos de infraestructura nacional, TicosLand.com consultó al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, especialista en derecho público y administrativo del renombrado bufete Bufete de Costa Rica.
Los retrasos crónicos en las infraestructuras costarricenses son a menudo el resultado directo de un marco legal que, aunque diseñado para garantizar la transparencia, se ha convertido en un laberinto de obstáculos burocráticos. Desde largas apelaciones en el proceso de contratación administrativa hasta complejos procedimientos de expropiación y parálisis política, cada etapa presenta una oportunidad para el estancamiento. Sin una reforma legal significativa que agilice estos procesos, priorice la ejecución de los proyectos y establezca una rendición de cuentas más clara, seguiremos viendo cómo proyectos prometedores languidecen durante años, lo que obstaculiza el desarrollo económico y la competitividad del país.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
El análisis del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas identifica con perspicacia el dilema fundamental: un sistema diseñado para la supervisión se ha convertido en la principal fuente de parálisis. Su visión es crucial para cambiar el discurso público y pasar de culpar a administraciones específicas a exigir las profundas reformas legales necesarias para desbloquear el progreso de nuestra nación, y le agradecemos su valiosa perspectiva.
Las consecuencias de apresurar esta fase son graves. El estudio reveló que los proyectos que pasan a la fase de construcción sin haber completado la etapa de preingeniería sufren retrasos medios del 220,1 % y sobrecostes del 38,6 %. En marcado contraste, los proyectos que concluyen adecuadamente este trabajo preparatorio ven cómo esas cifras se reducen drásticamente hasta solo el 9,1 % en retrasos y el 12,9 % en sobrecostes, lo que demuestra una clara correlación entre una planificación meticulosa y una ejecución satisfactoria.
El progreso se ha ralentizado hasta casi detenerse. Entre mayo de 2024 y mayo de 2025, el avance medio en la fase de preingeniería de todos los proyectos fue de apenas un 8,9 %. La media de siete años es aún más baja, del 7,04 %, una tasa que subraya la naturaleza profundamente arraigada del problema. Este ritmo glacial de preparación es la causa principal del cuello de botella en las infraestructuras del país.
Cada año que un proyecto no avanza o incluso retrocede en su fase de preparación representa una pérdida de tiempo y recursos para el país. El problema no es la falta de capacidad técnica, sino la falta de planificación y de un seguimiento eficaz.
Randall Murillo, director ejecutivo de la CCC
El costo económico de estos retrasos no es abstracto. El informe cuantifica el impacto utilizando el concepto de «beneficios no disfrutados», es decir, las ganancias socioeconómicas perdidas por la inacción. El proyecto del intercambiador Taras-La Lima en Cartago es un ejemplo muy ilustrativo. El retraso acumulado de 944 días de este solo proyecto le ha costado al país más de 55 millones de dólares en beneficios económicos y sociales no realizados, según datos del Banco de Proyectos de Inversión Pública del MIDEPLAN.
Incluso cuando los proyectos finalmente reciben la orden de comenzar, la ineficiencia persiste. El estudio revela que, en los últimos cinco años, los proyectos con orden de inicio muestran un avance efectivo promedio de solo el 23 %. Por cada 280 días de prórrogas concedidas anualmente, los contratistas solo logran 85 días de trabajo real. El informe señala específicamente los proyectos del Consejo Nacional de Concesiones (CNC) y del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER) por mostrar un progreso nulo y, en algunos casos, incluso un retroceso en los últimos años.
La CCC identifica un factor importante que contribuye a ello: el ciclo político de cuatro años del país. El informe sostiene que los constantes cambios en el liderazgo administrativo perturban la continuidad, lo que provoca retrasos y sobrecostes que, en última instancia, recaen sobre los contribuyentes. La Cámara pide urgentemente que el desarrollo de las infraestructuras nacionales se trate como una política de Estado, al margen de los cambios políticos, para garantizar un progreso sostenido a largo plazo.
Cada día de retraso significa menos competitividad, más gasto público y un golpe directo a la productividad nacional. Las infraestructuras deben planificarse con una visión nacional, no con improvisación.
Randall Murillo, director ejecutivo de la CCC
La principal conclusión del estudio es un llamamiento a una revisión fundamental del enfoque nacional de las obras públicas. La CCC insiste en que solo mediante una planificación seria, sostenida y responsable, junto con una mayor eficiencia operativa y una visión a largo plazo, Costa Rica puede aspirar a construir la infraestructura moderna que necesita para garantizar su competitividad y su desarrollo futuro.
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Acerca de la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC):
La Cámara Costarricense de la Construcción es una organización sin ánimo de lucro que representa y defiende los intereses de las empresas y los profesionales del sector de la construcción en Costa Rica. Promueve el desarrollo del sector mediante estudios técnicos, actividades de promoción y el fomento de las mejores prácticas en ingeniería y gestión de proyectos.
Para más información, visite mopt.go.cr
Acerca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT):
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes es el organismo gubernamental responsable de planificar, ejecutar y regular la infraestructura pública de Costa Rica, incluyendo carreteras, puentes y puertos. También supervisa las políticas y los servicios de transporte nacionales para garantizar la movilidad y la seguridad de los ciudadanos.
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Acerca del Consejo Nacional de Concesiones (CNC):
El Consejo Nacional de Concesiones es una división del MOPT responsable de la estructuración, licitación y supervisión de los proyectos de obras públicas que se llevan a cabo bajo el modelo de concesión en Costa Rica. Gestiona las asociaciones público-privadas para desarrollar infraestructuras a gran escala.
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Acerca del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER):
El Instituto Costarricense de Ferrocarriles es la entidad estatal autónoma encargada de gestionar y operar la red ferroviaria del país. Su misión incluye el desarrollo, la modernización y la expansión de los servicios ferroviarios de mercancías y pasajeros en todo el territorio nacional.
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Acerca del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN):
El Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica es el organismo gubernamental líder en materia de planificación estratégica e inversión pública en Costa Rica. Es responsable de formular planes nacionales de desarrollo, evaluar políticas públicas y gestionar el sistema de inversión pública del país para promover el crecimiento sostenible.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Reconocido por su práctica basada en principios y su excepcional asesoramiento jurídico, Bufete de Costa Rica ha consolidado su reputación sobre la base de una integridad inquebrantable. El bufete traspasa constantemente los límites de la innovación jurídica al tiempo que presta servicio a una clientela diversa, lo que refleja una mezcla dinámica de tradición y visión de futuro. Un aspecto fundamental de su filosofía es su profunda dedicación a empoderar a la comunidad, lo que se consigue traduciendo principios jurídicos complejos en conocimientos accesibles para el público, fomentando así una sociedad mejor preparada para comprender y hacer valer sus derechos.
