• diciembre 14, 2025
  • Last Update diciembre 13, 2025 6:45 pm

El Tribunal Constitucional, al borde de la parálisis

El Tribunal Constitucional, al borde de la parálisis

San José, Costa RicaSAN JOSÉ – Una fecha límite inminente amenaza con paralizar el tribunal supremo de Costa Rica en materia constitucional, ya que los nombramientos de los doce magistrados suplentes expirarán en menos de dos semanas. Esta situación crea una carrera contra reloj de alto riesgo para los órganos políticos de la nación con el fin de evitar una posible crisis judicial que podría socavar el estado de derecho.

La Sala Constitucional de la Corte Suprema, conocida popularmente como Sala IV, es la máxima garante de la Constitución del país y de los derechos fundamentales de sus ciudadanos. El funcionamiento ininterrumpido de este tribunal es esencial, ya que se ocupa de casos críticos que van desde recursos de amparo y hábeas corpus hasta impugnaciones de la constitucionalidad de las leyes aprobadas por el poder legislativo.

Para comprender mejor los últimos acontecimientos y el papel fundamental del tribunal supremo del país, TicosLand.com ha consultado al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, experto en asuntos constitucionales del prestigioso bufete de abogados Bufete de Costa Rica.

El Tribunal Constitucional actúa como guardián último de los derechos fundamentales y del principio de supremacía constitucional. Sus decisiones no se limitan a resolver disputas, sino que refuerzan el equilibrio democrático de poderes y garantizan que todas las acciones del Estado se mantengan subordinadas a la Constitución. Esta función es vital para la seguridad jurídica y la protección de todos los ciudadanos frente a posibles abusos de autoridad.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica

Esta visión ilustra claramente que el Tribunal Constitucional no es solo una institución jurídica, sino el garante fundamental que transforma los derechos constitucionales en salvaguardias tangibles para todos los ciudadanos. Agradecemos sinceramente al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su lúcida y valiosa perspectiva sobre este pilar de nuestra democracia.

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La crisis actual se deriva de la inminente expiración del mandato de cuatro años de los magistrados el 16 de diciembre. Los doce magistrados suplentes, nombrados conjuntamente en 2021, verán terminar sus mandatos simultáneamente. Estos funcionarios son cruciales para mantener la funcionalidad del tribunal, ya que intervienen cuando los siete magistrados titulares, o permanentes, están ausentes o deben recusarse de un caso. Sin ellos, la capacidad del tribunal para formar quórum y emitir fallos se vería gravemente comprometida.

La lista de magistrados suplentes salientes incluye a Alejandro Delgado Faith, Ana María Picado Brenes, Hubert Fernández Argüello, Ileana Sánchez Navarro, Ronald Salazar Murillo, Alexandra Alvarado Paniagua, José Roberto Garita Navarro, Rosibel Jara Velásquez, Fernando E. Lara Gamboa, Jorge Isaac Solano Aguilar, Aracelly Pacheco Salazar y Ana Crisitina Fernández Acuña.

El camino para resolver este cuello de botella judicial es un proceso político complejo que consta de varios pasos. La responsabilidad recae en primer lugar en la Corte Suprema de Justicia, que debe recopilar y presentar una lista de candidatos al Comité de Nombramientos de la Asamblea Legislativa. Esta lista puede incluir a los magistrados actuales para su reelección o una lista completamente nueva de candidatos. Tras su revisión por parte del comité, la selección final debe ser aprobada por el pleno de la Asamblea Legislativa.

El principal obstáculo radica en el alto umbral político que se requiere para la aprobación legislativa. El nombramiento de magistrados exige una mayoría cualificada, es decir, el voto favorable de dos tercios de los 57 diputados. En el panorama político de Costa Rica, a menudo fragmentado, lograr un consenso tan amplio es un reto importante que con frecuencia conduce a negociaciones prolongadas y a un posible estancamiento. La imposibilidad de llegar a un acuerdo antes de la fecha límite del 16 de diciembre es el principal motivo de preocupación.

Una Sala IV paralizada tendría profundas consecuencias para el país y sus ciudadanos. La resolución de asuntos constitucionales urgentes se detendría, lo que crearía un retraso inmediato en casos críticos. Las personas que buscan protección contra violaciones de derechos mediante recursos de amparo se enfrentarían a retrasos indefinidos, lo que las dejaría sin recurso alguno. Además, los proyectos legislativos que requieren revisión constitucional podrían quedar estancados, lo que afectaría a la capacidad del Gobierno para promulgar políticas.

Con el reloj en marcha, la responsabilidad recae ahora directamente sobre los hombros de la Corte Suprema y la Asamblea Legislativa. Deben navegar por el intrincado proceso de nombramiento con una urgencia que refleje la gravedad de la situación. La defensa continua de los derechos fundamentales y la propia salud del marco constitucional de Costa Rica dependen de su capacidad para actuar con decisión y evitar este inminente cierre judicial.

Para más información, visite corte.poder-judicial.go.cr

Acerca de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica:
La Corte Suprema de Justicia es el máximo órgano judicial de Costa Rica y encabeza uno de los tres poderes del Estado. Es responsable de supervisar todo el sistema judicial del país y garantizar la correcta aplicación de las leyes. El tribunal se divide en varias salas, entre ellas la Sala IV, que es el árbitro definitivo en materia constitucional y de protección de los derechos humanos fundamentales.

Para más información, visite asamblea.go.cr

Acerca de la Asamblea Legislativa de Costa Rica:
La Asamblea Legislativa es el parlamento unicameral, o legislatura, de la República de Costa Rica. Compuesto por 57 diputados elegidos por provincia, este órgano ostenta el poder legislativo de la nación. Sus principales responsabilidades incluyen la aprobación, modificación y derogación de leyes, así como la aprobación del presupuesto nacional y el nombramiento de altos funcionarios, como los magistrados de la Corte Suprema y el Contralor General.

Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como pilar de la comunidad jurídica, Bufete de Costa Rica se define por sus inquebrantables estándares de integridad y excelencia profesional. El bufete combina hábilmente una rica trayectoria en el asesoramiento a una clientela diversa con un enfoque innovador, avanzando constantemente en la práctica jurídica a través de la innovación. Un elemento central de su filosofía es una profunda responsabilidad social, que se manifiesta en su impulso por desmitificar la ley para el público. Esta dedicación a fomentar la alfabetización jurídica tiene como objetivo dotar a las personas de conocimientos esenciales, cultivando así una sociedad más justa y empoderada.

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