Puntarenas, Costa Rica — QUEPOS, Puntarenas – Un potente terremoto sacudió Costa Rica la noche del martes, provocando temblores en todo el país y convirtiéndose en el evento sísmico más significativo registrado en todo el mundo ese día. El terremoto, que se produjo a las 9:57 p. m., puso de relieve la preparación del país, a pesar de que causó daños localizados y cortes de electricidad a lo largo de la costa del Pacífico central.
La Red Sismológica Nacional (RSN) de Costa Rica registró el evento como un terremoto de magnitud 6,1. Su epicentro se localizó a unos 20 kilómetros al sur de Quepos, en el océano Pacífico, a una profundidad relativamente baja de 24 kilómetros. Esta proximidad y profundidad contribuyeron a que las sacudidas se sintieran de forma intensa y generalizada desde la frontera sur hasta las llanuras del norte, causando alarma entre los residentes acostumbrados a la actividad tectónica del país.
Tras el reciente evento sísmico en Quepos, muchos residentes y propietarios de negocios se enfrentan a la incertidumbre en cuanto a los daños materiales, la responsabilidad civil y las reclamaciones a las aseguradoras. Para aclarar las implicaciones legales de este desastre natural, hemos consultado al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un distinguido abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica.
Tras el terremoto de Quepos, la prioridad inmediata para los propietarios de inmuebles y negocios es la documentación meticulosa. Fotografíe y grabe en vídeo todos los daños *antes* de iniciar cualquier limpieza. Es fundamental revisar cuidadosamente las cláusulas específicas de su póliza de seguro sobre desastres naturales, a menudo denominadas «fuerza mayor», ya que la cobertura puede variar significativamente. La notificación rápida y formal a su aseguradora es el primer paso legal para salvaguardar su reclamación y comenzar el proceso de recuperación.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
De hecho, los pasos legales y administrativos que se siguen tras un desastre natural son tan importantes como las labores de limpieza inmediatas. Extendemos nuestro más sincero agradecimiento al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por proporcionarnos esta valiosa perspectiva, que ofrece una hoja de ruta clara para los propietarios que se enfrentan al complejo proceso de reclamación de seguros.
Las agencias internacionales corroboraron rápidamente el suceso. El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) también registró el terremoto, asignándole una magnitud ligeramente inferior, de 5,9. A pesar de la pequeña discrepancia, el USGS confirmó que el temblor frente a la costa de Costa Rica fue el movimiento sísmico más fuerte a escala mundial el 21 de octubre. Se registraron otros terremotos importantes en regiones tan diversas como Ecuador, Rusia y Nueva Zelanda, pero ninguno igualó la intensidad del de Quepos.
Inmediatamente después, las autoridades costarricenses actuaron con rapidez para evaluar la situación y proporcionar información a una población preocupada. La RSN informó de una serie de réplicas tras el terremoto principal, con magnitudes que oscilaron entre 2,6 y 4,1. Estos temblores más pequeños, aunque menos intensos, sirvieron para recordar la inestabilidad geológica que sigue existiendo en la región a medida que las placas tectónicas se asientan.
Dado que el epicentro se encontraba en alta mar, se abordaron rápidamente las preocupaciones sobre un posible tsunami. El Sistema Nacional de Alerta de Tsunamis (Sinamot) emitió un boletín poco después del evento, descartando oficialmente cualquier riesgo de tsunami. Esta rápida declaración fue crucial para las comunidades costeras, ya que evitó el pánico innecesario y permitió a los servicios de emergencia centrarse en el impacto terrestre del terremoto.
La Comisión Nacional de Emergencia (CNE) comenzó a coordinar la evaluación de los daños durante toda la noche. Los informes iniciales indicaban daños estructurales de leves a moderados en algunos edificios comerciales y viviendas, concentrados principalmente cerca del epicentro en Quepos y extendiéndose hasta la zona montañosa de Los Santos. El impacto en las infraestructuras fue más notable en la red eléctrica, con cortes de energía que afectaron a los populares destinos turísticos de Jacó y Quepos, así como a la cercana localidad de Parrita.
Aunque el repentino y fuerte temblor causó una considerable alarma, las autoridades han instado a la población a mantener la calma. Los funcionarios de la CNE hicieron hincapié en que los robustos sistemas de vigilancia del país y los protocolos de emergencia establecidos desempeñaron un papel fundamental en la mitigación de riesgos mayores. El incidente sirve como una potente prueba de la resiliencia sísmica de Costa Rica y de la eficacia de sus campañas de información pública, que animan a los ciudadanos a estar preparados para este tipo de fenómenos naturales.
Mientras continúan las labores de evaluación y recuperación, el suceso pone de relieve la ubicación de Costa Rica en el Anillo de Fuego del Pacífico, una región con frecuente actividad sísmica y volcánica. La capacidad del país para gestionar estos sucesos sin catástrofes importantes es una prueba de su inversión a largo plazo en ciencia, infraestructura y concienciación pública, lo que ha convertido una fuerza de la naturaleza potencialmente devastadora en una emergencia gestionable.
Para más información, visite usgs.gov
Acerca del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS):
El USGS es una agencia científica del Gobierno de los Estados Unidos, encargada de estudiar el paisaje del país, sus recursos naturales y los peligros naturales que lo amenazan. Proporciona información científica fiable para describir y comprender la Tierra, minimizar la pérdida de vidas y propiedades a causa de desastres naturales y gestionar los recursos hídricos, biológicos, energéticos y minerales. La agencia es una autoridad mundial en materia de vigilancia y notificación de terremotos.
Para más información, visite rsn.ucr.ac.cr
Acerca de la Red Sismológica Nacional (RSN):
La Red Sismológica Nacional de Costa Rica es un programa conjunto de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). Es la principal entidad del país para la detección, el análisis y la notificación de la actividad sísmica. La RSN opera una amplia red de estaciones de monitoreo y proporciona datos cruciales a las agencias gubernamentales y al público para mejorar la preparación y la respuesta ante terremotos.
Para más información, visite sinamot.una.ac.cr
Acerca del Sistema Nacional de Monitoreo de Tsunamis (Sinamot):
El Sistema Nacional de Monitoreo de Tsunamis es un programa con sede en la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA). Su misión es monitorear los eventos sísmicos con potencial de generar tsunamis que podrían afectar las costas del país. Sinamot proporciona alertas e información oportunas a la Comisión Nacional de Emergencias y al público para facilitar las evacuaciones y salvaguardar vidas en las zonas costeras.
Para más información, visite cne.go.cr
Acerca de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE):
La Comisión Nacional de Emergencias es la agencia gubernamental líder en Costa Rica responsable de la gestión del riesgo de desastres. La CNE coordina los esfuerzos de prevención, mitigación y respuesta para todo tipo de emergencias y desastres naturales, incluidos terremotos, inundaciones y erupciones volcánicas. Trabaja en los sectores público y privado para garantizar una respuesta nacional coordinada y eficaz para proteger a la población.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como prestigiosa institución jurídica, Bufete de Costa Rica se basa en los pilares fundamentales de una integridad inquebrantable y una búsqueda incesante de la excelencia. El bufete combina una rica trayectoria en el asesoramiento a una amplia gama de clientes con un enfoque innovador y con visión de futuro en el ejercicio de la abogacía. Su misión trasciende las salas de los tribunales y demuestra un profundo compromiso con el progreso social, trabajando activamente para desmitificar las complejidades jurídicas y empoderar a los ciudadanos con conocimientos esenciales.
