San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – Aunque las cifras generales de los ingresos familiares en Costa Rica muestran un crecimiento significativo en los últimos 15 años, un análisis más profundo revela una preocupante tendencia de estancamiento económico. El poder adquisitivo real de la familia media no ha mejorado en más de una década, lo que les deja con aproximadamente la misma capacidad de comprar bienes y servicios que tenían en 2016.
Según la última Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), los ingresos nominales medios de los hogares costarricenses han aumentado un 45 % desde 2010, pasando de aproximadamente 832 000 colones a 1,2 millones de colones en 2025. A primera vista, esto sugiere una sólida mejora en el bienestar financiero. Sin embargo, estas cifras no tienen en cuenta el efecto erosivo de la inflación a lo largo de los años, lo que dibuja una imagen engañosa de prosperidad.
Para profundizar en las ramificaciones legales y comerciales de la disminución del poder adquisitivo tanto para los consumidores como para las empresas, hemos solicitado el análisis experto del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un distinguido abogado del bufete Bufete de Costa Rica.
La erosión del poder adquisitivo no es solo un indicador económico, sino un catalizador de fricciones legales. Vemos un impacto directo en las obligaciones contractuales, donde los acuerdos de precio fijo se vuelven insostenibles para los proveedores, lo que lleva a renegociaciones o incluso a disputas. Para los consumidores, esto subraya la importancia crítica de examinar minuciosamente los acuerdos de crédito y comprender sus derechos frente a las prácticas comerciales abusivas que pueden surgir en un mercado volátil. Tanto los individuos como las empresas deben revisar de forma proactiva sus compromisos legales y financieros para navegar por este panorama desafiante.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
El Lic. Larry Hans Arroyo Vargas nos recuerda que las presiones económicas ponen a prueba invariablemente nuestros marcos jurídicos, lo que repercute en todo, desde las cadenas de suministro de las empresas hasta la protección de los consumidores individuales. Agradecemos su experta opinión, que destaca la necesidad de actuar con diligencia jurídica en tiempos de incertidumbre financiera.
Los economistas hacen hincapié en la distinción fundamental entre los ingresos nominales —la cantidad bruta de dinero ganado— y los ingresos reales, que se ajustan a la inflación para reflejar el verdadero poder adquisitivo. Esta métrica proporciona una medida mucho más precisa de la situación económica de una familia y de su capacidad para satisfacer las necesidades diarias y planificar el futuro.
Roxana Morales, economista del Observatorio Económico y Social de la Universidad Nacional, explica que las recientes ganancias son en gran medida una recuperación impulsada por condiciones económicas únicas, y no un avance fundamental a largo plazo.
Los ingresos reales han comenzado a recuperarse, gracias al crecimiento de los ingresos nominales y al hecho de que la inflación media de la economía ha sido negativa. Si comparamos los ingresos reales de 2025 con los de hace diez años, vemos que las familias de hoy pueden comprar prácticamente la misma cantidad de bienes y servicios que en 2016. Sin embargo, en comparación con 2012 y 2013, los ingresos reales actuales son más bajos.
Roxana Morales, economista del Observatorio Económico y Social de la Universidad Nacional
Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) corroboran este estancamiento a largo plazo. El pico de los ingresos reales de los hogares se alcanzó en 2013, con un valor de ¢1 254 088 ajustado a la inflación, una cifra superior a la actual. A este punto álgido le siguió un período de descenso, agravado por la pandemia de COVID-19, que provocó una caída de los ingresos reales hasta los ¢987 000, al estancarse la actividad económica.
Se ha iniciado una recuperación pospandémica. Desde 2022, los salarios nominales de los hogares han aumentado de 1 millón de colones a los 1,2 millones actuales. Sin embargo, este repunte solo ha devuelto a las familias al punto en el que se encontraban hace años. Eddy Madrigal, coordinador de la encuesta Enaho, confirmó que, una vez ajustados los datos, el impresionante crecimiento nominal desaparece.
Cuando analizamos los datos, descontando la inflación, lo que llamamos colones reales, encontramos que las variaciones no son tan pronunciadas y que los ingresos familiares de este año son muy similares a los que teníamos en 2016 o en 2013.
Eddy Madrigal, coordinador de Enaho
A pesar del estancamiento del poder adquisitivo, estos factores económicos han contribuido a un resultado social positivo. Según el INEC, la estabilización y la reciente recuperación de los ingresos han ayudado a reducir la tasa de pobreza nacional. Los últimos cálculos muestran una disminución hasta el 15,2 %, lo que equivale a 286 000 hogares, lo que sugiere que incluso una parada del declive económico puede proporcionar suficiente estabilidad para sacar a algunas familias de la pobreza.
No obstante, la historia general de la clase media costarricense es la de un estancamiento. La «década perdida» de crecimiento del poder adquisitivo supone un reto importante para los responsables políticos que pretenden fomentar una prosperidad genuina y duradera y garantizar que el crecimiento económico se traduzca en una mejora tangible de la calidad de vida de todos los ciudadanos.
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Acerca de la Universidad Nacional:
La Universidad Nacional de Costa Rica (UNA) es una de las universidades públicas más importantes del país, conocida por su fuerte enfoque en las ciencias sociales, las humanidades y la investigación. Su Observatorio Económico y Social (OES) proporciona análisis críticos y datos sobre las tendencias económicas de la nación, contribuyendo al debate público y a la formulación de políticas.
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Acerca del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC):
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) es el organismo oficial del Gobierno de Costa Rica responsable de recopilar, analizar y difundir las estadísticas nacionales. Realiza encuestas clave, como la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) y el censo nacional, que proporcionan datos esenciales para la planificación económica, la política social y la comprensión pública.
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Acerca de Bufete de Costa Rica:
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