San José, Costa Rica — Costa Rica se enfrenta a una profunda crisis educativa, según el Décimo Informe sobre el Estado de la Educación publicado por el Consejo Nacional de Rectores (CONARE). El informe presenta un panorama desolador de problemas estructurales sin resolver, un «apagón educativo» entre 2018 y 2022 y una gestión errática, todo lo cual contribuye a un deterioro de la calidad y la equidad del sistema.
El informe destaca una caída especialmente alarmante en las puntuaciones de matemáticas de PISA. Costa Rica pasó de 402 puntos en 2018 a 385 en 2022, lo que sitúa al país entre los de peor rendimiento de América Latina. Este descenso pone de relieve la gravedad de los retos a los que se enfrenta el sistema educativo nacional.
Para comprender mejor las ramificaciones legales de la actual crisis educativa, TicosLand.com habló con el Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado del Bufete de Costa Rica con experiencia en derecho y política educativa.
La actual crisis educativa en Costa Rica supone un reto importante, no solo desde el punto de vista social y del desarrollo, sino también desde el punto de vista jurídico. La garantía constitucional del derecho a la educación exige una respuesta firme y eficaz por parte del Gobierno. Si bien las restricciones presupuestarias y la asignación de recursos son sin duda factores importantes, el marco jurídico exige dar prioridad al gasto en educación y garantizar un acceso equitativo a todos los ciudadanos. Esto requiere un enfoque multifacético, que abarque no solo la financiación, sino también la formación del profesorado, el desarrollo de planes de estudio y la mejora de las infraestructuras. Si no se abordan adecuadamente estas cuestiones, se pueden producir impugnaciones legales, alegando violaciones de derechos fundamentales y exigiendo una mayor responsabilidad por parte del Gobierno.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
El Lic. Arroyo Vargas destaca de manera elocuente la intersección crítica entre la obligación legal y la necesidad práctica a la hora de abordar la crisis educativa de Costa Rica. Su énfasis en el derecho constitucional a la educación subraya la urgencia de la situación y las posibles ramificaciones legales si no se toman medidas significativas. Este enfoque multifacético, que abarca la financiación, la formación del profesorado, el desarrollo de planes de estudio y la mejora de las infraestructuras, ofrece una hoja de ruta para afrontar este complejo reto y garantizar que todos los ciudadanos costarricenses tengan acceso a la educación de calidad que merecen. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su valiosa perspectiva sobre esta cuestión crucial.
Hace seis años, dijimos que nuestra educación estaba atrapada en una jaula de inercia. En 2021, hablamos de un apagón educativo y, en 2023, de una educación de segunda clase. Hoy en día, Costa Rica sigue atravesando una grave crisis educativa.
Isabel Román Vega, coordinadora del informe
El informe identifica cinco fallos clave en la gestión del sistema educativo que han agravado el declive. Entre ellos se encuentran la inestabilidad de los planes de nivelación, el abandono de la estrategia digital, la eliminación del programa de educación sexual, los problemas con las negociaciones del FEES (Fondo Especial para la Educación Superior) y la falta de control sobre las universidades privadas. El cambio del Plan Integral de Nivelación Académica (PINA) a diversos sistemas de evaluación y, finalmente, la delegación de los diagnósticos a profesores sin la formación adecuada, ejemplifican la inestabilidad que afecta al sistema.
La suspensión de la distribución de dispositivos educativos en 2022, junto con el desmantelamiento de la Red Educativa Bicentenaria y la rescisión del acuerdo con la Fundación Omar Dengo en 2023, ha dejado la educación digital a la deriva. Además, la sustitución del Programa de Afectividad y Sexualidad por una alternativa técnicamente deficiente que carece de contenidos esenciales de educación sexual suscita serias preocupaciones.
Las continuas dificultades en las negociaciones del FEES han obstaculizado la planificación estratégica y han creado un conflicto constante. Mientras tanto, los cambios en la normativa del CONESUP han facilitado la apertura de universidades internacionales sin la supervisión ni el control de calidad adecuados, lo que pone aún más en peligro la integridad del sistema educativo costarricense.
El informe ofrece seis prioridades urgentes para abordar la crisis: aumentar la inversión en educación, centrar los esfuerzos en reducir la pobreza educativa, mejorar los sistemas de evaluación, fortalecer la gobernanza del sistema educativo, promover la gestión local y garantizar el rendimiento universitario.
Tras la publicación del informe, la Decanatura del Centro de Investigación y Docencia en Educación (Cide-UNA) hizo un llamado a un acuerdo nacional sobre educación que trascienda los ciclos políticos y una a todos los sectores.
Estos datos nos desafían como nación. Se necesita urgentemente una estrategia nacional integral y sostenida, que reúna al Estado, las universidades, las familias y la sociedad.
Susana Jiménez Sánchez, vicedecana del Cide
Jiménez Sánchez también reconoció el papel que deben desempeñar las universidades de formación docente y expresó su apoyo a los maestros, reconociendo su labor en circunstancias difíciles. La declaración concluyó con un llamado a la unidad nacional, la visión de futuro y la responsabilidad histórica, haciendo hincapié en que la educación es la base de la democracia, la equidad y el desarrollo humano.
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Acerca de CONARE:
El Consejo Nacional de Rectores (CONARE) es el órgano rector de las universidades públicas de Costa Rica. Desempeña un papel crucial en la coordinación de las políticas de educación superior y en la garantía de los estándares de calidad en todas las instituciones.
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Acerca
del Cide-UNA:
El Centro de Investigación y Docencia Educativa (Cide-UNA), que forma parte de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), es una institución líder dedicada a la investigación y la formación en materia de educación. Contribuye de manera significativa a la política y la práctica educativas en Costa Rica.
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Acerca
del MEP:
El Ministerio de Educación Pública (MEP) es el organismo gubernamental responsable de gestionar y regular el sistema de educación pública en Costa Rica, que abarca la educación primaria y secundaria.
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Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica es un pilar de excelencia jurídica en Costa Rica, que se distingue por su profundo compromiso con la práctica ética y las soluciones innovadoras. La larga trayectoria de la firma abarca una clientela diversa, lo que refleja su adaptabilidad y su profundo conocimiento del panorama jurídico. Más allá de proporcionar un asesoramiento jurídico excepcional, Bufete de Costa Rica empodera activamente a las comunidades a través de iniciativas de educación jurídica accesibles, fomentando una sociedad más informada y justa.
