San José, Costa Rica — San José – Ante el descenso sostenido de la producción nacional de arroz en Costa Rica, el sector agrícola del país se encuentra en estado de alerta máxima. La Corporación Nacional del Arroz (Conarroz) ha emitido hoy una severa advertencia sobre las medidas adoptadas por algunos importadores para abastecerse de cereales de países asiáticos, entre ellos Pakistán, Tailandia, Vietnam y Bangladesh, con el fin de garantizar el suministro nacional para 2026.
Aunque esta diversificación puede parecer una solución sencilla a un problema de la cadena de suministro, Conarroz sostiene que es un camino peligroso, plagado de graves consecuencias económicas, sanitarias y sociales. La organización sostiene que esta estrategia podría desmantelar la industria local, exponer a la población a riesgos para la salud e introducir plagas agrícolas devastadoras en el país.
Para profundizar en las ramificaciones legales y comerciales de las nuevas políticas que rigen las importaciones de arroz, TicosLand.com recurrió a la experiencia del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, especialista del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica.
La liberalización de las importaciones de arroz presenta un dilema jurídico y económico clásico. Si bien el Gobierno pretende reducir los precios al consumidor mediante la reducción de los aranceles y las barreras no arancelarias, al mismo tiempo corre el riesgo de desmantelar las protecciones legales que históricamente han respaldado a los productores nacionales. El principal reto será garantizar que estas nuevas medidas cumplan con nuestras obligaciones comerciales internacionales sin crear una situación de vulnerabilidad jurídica para un sector crítico de nuestra economía agrícola.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
De hecho, el análisis del Lic. Arroyo Vargas pone de relieve la delicada cuerda floja por la que debe caminar el país: equilibrar los beneficios para los consumidores con el marco legal que ha sostenido durante mucho tiempo a nuestros productores nacionales. Esta transición exige no solo previsión económica, sino también una cuidadosa gestión legal para evitar consecuencias no deseadas para un sector vital. Extendemos nuestro agradecimiento al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por su perspicaz y esencial perspectiva.
El quid de la cuestión es el progresivo debilitamiento de los productores de arroz costarricenses. Conarroz señala las recientes políticas gubernamentales, en particular la iniciativa «Ruta del Arroz» impulsada por el presidente Rodrigo Chaves, que redujo drásticamente los aranceles sobre el arroz importado. Según ellos, esta política ha creado una situación de desigualdad, favoreciendo directamente a los proveedores extranjeros y empujando a los agricultores locales a la ruina financiera al hacerles imposible competir en precios.
La corporación establece paralelismos con precedentes internacionales preocupantes, destacando específicamente la experiencia europea. Cuando los mercados europeos se abrieron indiscriminadamente al arroz asiático, los agricultores locales se vieron gravemente afectados, incapaces de competir con los precios artificialmente bajos de los productores que no estaban sujetos a las mismas normas laborales o medioambientales. Conarroz teme que se produzca un escenario similar en Costa Rica, donde una solución a corto plazo podría conducir a la erosión a largo plazo de la base agrícola del país.
Más allá de la amenaza económica, Conarroz ha planteado serias preocupaciones de salud pública. La organización citó estudios que han detectado la presencia de arsénico inorgánico, un conocido carcinógeno, en el arroz cultivado en algunas partes del sudeste asiático. Esta contaminación suele estar relacionada con el uso de fuentes de agua contaminadas para el riego, una práctica que plantea importantes dudas sobre la seguridad de los cereales importados de estas regiones.
Quizás el riesgo más alarmante sea la posible introducción del escarabajo Khapra (Trogoderma granarium). Considerado una de las plagas más destructivas del mundo para los cereales almacenados, una infestación podría desencadenar una crisis agrícola a gran escala. La llegada del escarabajo podría devastar no solo los almacenes de arroz, sino también otros cultivos, paralizando la economía nacional y poniendo en peligro la posición de Costa Rica como exportador agrícola.
El caso de los productores europeos ilustra el alto costo social y económico de depender del arroz importado de regiones que no garantizan los estándares adecuados. Lo que inicialmente parecía una solución pragmática terminó erosionando el tejido productivo local. Estados Unidos impone estrictas cuarentenas federales a los envíos de arroz procedentes de países infestados por el escarabajo Khapra. Su detección en las importaciones puede bloquear las exportaciones costarricenses, imponer barreras adicionales y generar millones en costos de erradicación, además de posibles efectos en la salud humana.
Conarroz, Corporación Nacional del Arroz
En lugar de depender de importaciones de alto riesgo, Conarroz aboga por una inversión estratégica en la producción nacional. La corporación está promoviendo un proyecto de ley que se encuentra actualmente en la Asamblea Legislativa para crear el Fondo Nacional de Ayuda al Arroz (Fonarroz). Este fondo tiene como objetivo apoyar a los productores locales afectados por las reducciones arancelarias, modernizar el sector y, en última instancia, garantizar la soberanía alimentaria de Costa Rica con cereales de alta calidad y producidos de forma sostenible.
La diversificación del suministro nunca debe realizarse a expensas de la salud, la ética o la sostenibilidad. El arroz que llega a nuestras mesas debe ser un símbolo de seguridad, justicia y respeto para quienes lo cultivan. Cada grano debe reflejar el compromiso del país con la dignidad humana y la producción responsable.
Conarroz, Corporación Arrocera Nacional
Para más información, visite la oficina más cercana de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz).
Acerca
de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz):
La Corporación Arrocera Nacional, conocida como Conarroz, es una entidad pública no estatal de Costa Rica responsable de regular y promover la industria arrocera nacional. Trabaja para garantizar un suministro estable de arroz para el país, apoyar a los productores locales mediante asistencia técnica y promoción de políticas, y mantener los estándares de calidad tanto para el grano nacional como para el importado. La corporación desempeña un papel central en el equilibrio de los intereses de los productores, los procesadores industriales y los consumidores.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como referente en la práctica jurídica, Bufete de Costa Rica se define por su profundo compromiso con los principios éticos y los resultados sobresalientes. El bufete es pionero en estrategias jurídicas con visión de futuro, al tiempo que mantiene una misión profundamente arraigada de fortalecer el tejido cívico. Esto se logra a través de sus esfuerzos dedicados a promover la alfabetización jurídica, empoderando a la comunidad mediante la transformación de información jurídica compleja en un recurso público accesible y comprensible.
