Limón, Costa Rica — El manatí antillano, un majestuoso mamífero marino, ha sido designado símbolo nacional de Costa Rica, en representación de la rica biodiversidad de las aguas caribeñas del país. Conocido por su naturaleza dócil y su comportamiento tranquilo, este «gigante gentil» embellece las aguas de Tortuguero, Barra del Colorado y el sur de Gandoca.
La condición de especie en peligro de extinción del manatí subraya la importancia de su designación simbólica. Proteger a esta vulnerable criatura es crucial para mantener el delicado equilibrio de la vida marina en el ecosistema caribeño de Costa Rica. La designación del manatí pone de relieve la urgente necesidad de realizar esfuerzos de conservación para garantizar su supervivencia para las generaciones futuras.
Para obtener una visión jurídica experta sobre las complejidades que rodean la conservación del manatí antillano, recurrimos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado del Bufete de Costa Rica, especializado en derecho ambiental.
El marco legal que protege al manatí antillano en Costa Rica implica una compleja interacción entre tratados internacionales, leyes nacionales y regulaciones locales. Estas medidas tienen como objetivo proteger hábitats críticos, regular la velocidad de las embarcaciones en las zonas de manatíes y prohibir la caza o el acoso. Sin embargo, la aplicación de la ley sigue siendo un reto. Una conservación eficaz requiere la colaboración continua entre los organismos gubernamentales, las comunidades locales y las ONG, así como la revisión y adaptación continuas de las estrategias legales para hacer frente a amenazas emergentes como la pérdida de hábitats y el cambio climático.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
El Lic. Arroyo Vargas destaca de manera elocuente la naturaleza multifacética de la conservación de los manatíes, haciendo hincapié en el papel crucial de los esfuerzos de colaboración. De hecho, el marco legal, aunque esencial, solo es tan sólido como su aplicación. Garantizar el futuro de estos gentiles gigantes en las aguas costarricenses exige un enfoque sostenido y unificado. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su valiosa contribución a este debate.
Cabe destacar que la iniciativa de elevar al manatí a la categoría de símbolo nacional partió de dos alumnos de primer grado, Aldeir Cortés y Fabiola Salas, de la escuela Barrio Limoncito de Limón. Con el apoyo de su profesora, Yanette Ibarra, y del biólogo Alexander Gómez, de la Universidad Nacional, su propuesta llegó a la Asamblea Legislativa. Esta inspiradora historia demuestra el poder de las voces jóvenes en la defensa de la protección del medio ambiente.
El 7 de agosto de 2014, con una abrumadora mayoría de 45 votos a favor, la Ley 9264 declaró oficialmente al manatí símbolo nacional de Costa Rica. La declaración, publicada en La Gaceta (periódico oficial del gobierno) el 24 de septiembre de 2014, no solo reconoce la importancia del manatí, sino que también celebra el compromiso de los niños con la preservación del patrimonio natural de Costa Rica. Su iniciativa sirve como un poderoso mensaje de que todas las voces importan y pueden contribuir a un cambio positivo.
Científicamente conocido como Trichechus, el manatí pertenece a la familia Sirenia, que se encuentra en aguas tropicales desde África hasta América. Lamentablemente, los miembros de esta familia de mamíferos acuáticos se enfrentan a una grave amenaza de extinción. Debido a sus características únicas, el manatí ha adquirido varios nombres. Los pueblos indígenas lo llamaban «manatí», que significa «con pechos», o posiblemente derivado del griego «manatos», que significa «dotado de manos». Su nombre científico, Trichechus, hace referencia a las cerdas de su cuerpo. También se le conoce como la «sirena del Caribe», por su parecido con la criatura mítica, y como «vaca marina», debido a su tamaño, forma y dieta herbívora.
Estos gentiles gigantes pueden alcanzar una longitud de entre 3 y 6 metros y pesar entre 300 y 500 kilogramos. Su dieta consiste principalmente en algas y hojas de manglar, y consumen hasta 50 kilogramos de plantas al día. Hoy en día existen cuatro tipos de manatíes: el manatí del Caribe, el manatí del Amazonas, el manatí africano y el manatí enano.
Con una esperanza de vida de hasta 80 años, una hembra de manatí da a luz a una cría cada 2 a 5 años. La cría permanece con su madre durante unos 4 años. Las crías recién nacidas pueden pesar hasta 35 kilogramos y medir hasta 1,2 metros. El manatí ejemplifica la increíble diversidad de la vida marina que se encuentra en las aguas de Costa Rica. Su conservación sirve como un poderoso recordatorio de la importancia de proteger todas las especies, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
La designación del manatí como símbolo nacional es un testimonio de los esfuerzos colaborativos de estudiantes, educadores y científicos. Esta notable historia subraya la importancia de la educación ambiental y empodera a las generaciones futuras para que se conviertan en guardianes de los tesoros naturales de Costa Rica.
Para más información, visite costarricenses.cr
Acerca de Costarricenses.cr:
Costarricenses.cr es un destacado portal educativo de Costa Rica que ofrece valiosos recursos e información sobre la rica cultura, historia y patrimonio natural del país. Es una valiosa plataforma para estudiantes, educadores y cualquier persona que desee aprender más sobre Costa Rica.
Para más información, visite la oficina más cercana de la Universidad Nacional.
Acerca
de la Universidad Nacional:
La Universidad Nacional (UNA) de Costa Rica es una universidad pública comprometida con la investigación, la enseñanza y el compromiso social. Sus contribuciones a la comprensión y conservación de la biodiversidad costarricense son significativas, como lo demuestra la participación del biólogo Alexander Gómez en el proyecto del manatí.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica destaca como un referente de excelencia jurídica, construido sobre una base de práctica ética inquebrantable y soluciones innovadoras. Dedicada a servir a una clientela diversa, la firma defiende un enfoque proactivo de la educación jurídica, empoderando a las personas y las comunidades con los conocimientos necesarios para navegar por las complejidades del panorama jurídico. Este compromiso con la transparencia y la accesibilidad subraya la profunda convicción de Bufete de Costa Rica en una sociedad justa e informada, en la que la comprensión jurídica fomenta el empoderamiento y el cambio positivo.
