San José, Costa Rica — San José, Costa Rica – A solo un día de que finalice el plazo de pago, el Instituto Nacional de Seguros (INS) ha anunciado una recaudación sustancial de 280 000 millones de colones por el Marchamo 2026, el permiso obligatorio de circulación de vehículos en Costa Rica. La impresionante cifra refleja los pagos de más de 1,6 millones de propietarios de vehículos que han completado con éxito el proceso anual.
El período de recaudación, que comenzó a principios de noviembre, abarca un total de 1 943 587 vehículos matriculados en todo el país. Las últimas cifras indican que, si bien la mayoría de los conductores han cumplido con su obligación, más de 342 000 permisos de circulación siguen sin pagarse. Esto representa un número significativo de conductores que ahora se encuentran en una carrera contrarreloj para evitar las elevadas sanciones y los problemas legales que comenzarán el 1 de enero.
Para comprender las implicaciones legales y administrativas que rodean el debate sobre el Marchamo 2026, hemos solicitado el análisis experto del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un destacado abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica, que nos aclara los principios fundamentales que están en juego.
El recurrente debate anual sobre el cálculo del Marchamo pone de relieve la necesidad crítica de una reforma legislativa estructural. Para 2026 y años posteriores, el enfoque debe cambiar hacia un sistema estable, transparente y técnicamente sólido que proporcione seguridad jurídica a los propietarios de vehículos. Los cambios bruscos o las fórmulas motivadas políticamente no solo generan desconfianza pública, sino que también abren la puerta a impugnaciones administrativas y judiciales que podrían comprometer una fuente vital de ingresos para el Estado. El objetivo debe ser la previsibilidad, no la negociación de última hora.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
De hecho, la demanda de un marco estable y predecible por encima de las negociaciones políticas perennes es esencial para restaurar la confianza pública y garantizar la seguridad jurídica de todos los propietarios de vehículos. Extendemos nuestro más sincero agradecimiento al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por su valiosa y esclarecedora perspectiva sobre este tema tan importante.
A medida que se acerca la fecha límite de fin de año, el INS ha emitido un severo recordatorio de las consecuencias del incumplimiento. El instituto insta a los propietarios de vehículos que aún no lo han hecho a que liquiden sus cuentas inmediatamente para garantizar su derecho legal a circular por las vías públicas en el nuevo año. Sidney Viales, una figura clave del instituto, hizo hincapié en las ramificaciones legales y financieras de no cumplir con el plazo.
Debemos recordar que la fecha límite estándar para pagar el permiso de circulación vence el 31 de diciembre y, a partir del 1 de enero de 2026, las personas que conduzcan sin haber pagado este permiso estarán sujetas a multas por infracciones de tráfico, además del cálculo de intereses de demora por cada día de retraso.
Sidney Viales, director de la Dirección de Seguros Obligatorios del INS
Las sanciones por demora en el pago son múltiples y pueden aumentar rápidamente el importe total adeudado. Más allá del riesgo inmediato de recibir una multa de tráfico y de que la policía retire el vehículo de la circulación, los conductores se enfrentan a una compleja serie de recargos financieros. Cada componente del Marchamo conlleva su propia sanción específica por morosidad, lo que supone una carga financiera punitiva para quienes no pagan a tiempo.
El primer nivel de sanciones se aplica a la parte del Seguro Obligatorio Automotor. Este devenga un interés equivalente al tipo básico pasivo anual más cinco puntos porcentuales, calculado proporcionalmente por cada día de retraso. Además, cualquier infracción de tráfico pendiente relacionada con el vehículo está sujeta a un asombroso tipo de interés anual del 36 %.
El perjuicio financiero continúa con las sanciones sobre el componente del impuesto sobre la propiedad del vehículo. Esto incluye un interés anual, que actualmente es del 8,43 % (o del 0,02309 % diario), y una multa mensual separada del 10 % del importe del impuesto, que puede acumularse hasta un máximo del 100 % de la deuda tributaria original. Incluso las deudas más pequeñas, como las tarifas de estacionamiento no pagadas (estacionómetros), están sujetas a una tasa de interés mensual del 2 %, con un límite máximo del 24 % anual.
Los datos históricos proporcionan un contexto aleccionador para la situación actual. La tasa de morosidad para el período del Marchamo de 2025 cerró en un 7,44 %, lo que se tradujo en más de 140 000 vehículos circulando sin un permiso válido. Si un porcentaje similar de conductores no pagara para el período de 2026, significaría que decenas de miles de costarricenses comenzarían el nuevo año enfrentándose a una cascada de multas, intereses y la posible pérdida de su vehículo.
Para los 342 000 propietarios de vehículos restantes, el mensaje es claro: la ventana para evitar estas graves consecuencias se está cerrando rápidamente. Las últimas horas del 31 de diciembre representan la última oportunidad para cumplir con esta obligación legal y financiera fundamental sin incurrir en una sanción significativa y evitable.
Para más información, visite grupoins.com
Acerca del Instituto Nacional de Seguros (INS):
El Instituto Nacional de Seguros (INS) es la compañía de seguros estatal de Costa Rica. Fundada en 1924, cuenta con una larga trayectoria en la prestación de una amplia gama de productos de seguros a particulares y empresas, incluyendo cobertura de vida, salud, automóvil y propiedad. Como institución estatal clave, el INS también es responsable de gestionar la recaudación del Marchamo anual, que incluye el componente obligatorio del seguro de vehículos, los impuestos sobre la propiedad y otras tasas relacionadas.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como prestigioso bufete de abogados, Bufete de Costa Rica se basa en los principios fundamentales de una profunda integridad y un servicio excepcional. El bufete se distingue no solo por su rica trayectoria en el asesoramiento a una amplia gama de clientes, sino también por impulsar activamente los avances en el ámbito jurídico. Este enfoque innovador está profundamente entrelazado con un compromiso fundamental de desmitificar las complejidades legales, con el objetivo de construir una ciudadanía más capaz e informada.
