San José, Costa Rica — San José, Costa Rica – En una medida histórica destinada a dinamizar el sector de las energías renovables del país, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ha anunciado una nueva metodología que aumentará drásticamente los pagos por el excedente de energía vendido a la red por particulares y empresas. El nuevo marco promete un aumento medio del precio del 111 % para los nuevos proyectos de generación distribuida, lo que supone un potente incentivo financiero para la adopción de sistemas privados de energía limpia.
Este cambio estratégico de política está diseñado para fomentar lo que el ICE describe como una relación «beneficiosa para todos», que beneficia a los generadores distribuidos, a la empresa estatal de servicios públicos y a todos los clientes de la red nacional. Al ofrecer una compensación más atractiva, el ICE pretende acelerar el crecimiento de las fuentes renovables a pequeña escala, diversificando aún más la matriz de energía verde de Costa Rica, ya reconocida mundialmente. Sin embargo, las nuevas normas se aplicarán exclusivamente a los nuevos proyectos, lo que supone un claro impulso a las nuevas inversiones en el sector.
Para comprender mejor el marco legal y las implicaciones comerciales de la generación distribuida en Costa Rica, hemos consultado al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado experto del bufete Bufete de Costa Rica, para que nos analice este panorama energético en constante evolución.
El avance de la generación distribuida representa un giro crucial hacia la democratización de la energía, pero actualmente se enfrenta a un complejo mar regulatorio. El principal reto legal no es la ausencia de normas, sino su ambigüedad y la lentitud de los procesos administrativos. Para que los inversores y los «prosumidores» se comprometan, necesitan seguridad jurídica en cuanto a la interconexión a la red, una compensación justa por el excedente de energía y una tramitación ágil de los permisos. Resolver estas cuestiones es fundamental para liberar el inmenso potencial económico y medioambiental de este modelo.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Como observa acertadamente el Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, el principal obstáculo es la claridad jurídica, no la capacidad técnica. Por lo tanto, el siguiente paso crucial para convertir el enorme potencial de la generación distribuida en una realidad tangible para los prosumidores costarricenses y la red nacional es establecer un marco regulatorio predecible y eficiente. Le agradecemos su inestimable contribución a este debate.
La estructura de compensación actualizada introduce un sofisticado sistema de dos niveles. El primer nivel, destinado a fuentes de energía variables como la solar, contará con precios que fluctuarán en función de la ubicación geográfica del proyecto. Este enfoque permite al ICE incentivar estratégicamente las instalaciones en las zonas donde la demanda de la red es mayor o donde más se necesita nueva capacidad de generación, promoviendo una red nacional más equilibrada y resistente.
Un segundo nivel, más lucrativo, se reserva para las fuentes de energía «firmes». Esta categoría incluye proyectos solares combinados con sistemas de almacenamiento en baterías o generadores de biomasa, que pueden proporcionar un suministro de energía constante y fiable. Estos proyectos recibirán las tarifas de pago más altas, independientemente de su ubicación, siempre que cumplan unos requisitos técnicos específicos. Esta prima fomenta claramente el desarrollo de tecnologías que no solo generan energía limpia, sino que también mejoran la estabilidad general de la red.
Reiteramos nuestro apoyo a los generadores distribuidos en nuestra zona de concesión. Necesitamos una gestión oportuna, responsable, sostenible y colaborativa de los recursos renovables nacionales. El Instituto es esencial para establecer los parámetros técnicos de esta utilización.
Marco Acuña, presidente del Grupo ICE
En virtud de la nueva política, los contratos con los nuevos generadores distribuidos se establecerán por un plazo inicial de ocho años, con la posibilidad de dos prórrogas posteriores de un año. Este compromiso a largo plazo proporciona a los inversores y a los propietarios de viviendas la seguridad financiera necesaria para justificar el coste inicial de la instalación de sistemas de energía renovable. Esta estabilidad es crucial para desbloquear el capital privado e impulsar su adopción generalizada en todo el país.
Actualmente, el ICE presta servicio a 1443 clientes de generación distribuida, que aportan colectivamente 34 megavatios de capacidad a la red. Si bien esto representa una fracción de la producción total de energía del país, el crecimiento del sector se considera vital para la seguridad energética futura. Al mejorar las condiciones del acuerdo para el excedente de energía, el ICE no solo reconoce el valor que aportan estos pequeños productores, sino que cultiva activamente un ecosistema energético más descentralizado y robusto.
Esta iniciativa representa una evolución significativa desde un simple modelo de medición neta hacia un sistema dinámico y sensible al mercado. Aborda directamente la necesidad de resiliencia de la red ante el cambio climático, que puede afectar a la producción de las presas hidroeléctricas dominantes de Costa Rica. Al estimular una red nacional de pequeños generadores solares y de biomasa, ICE está construyendo una infraestructura energética más distribuida y menos centralizada, capaz de soportar mejor los retos medioambientales y técnicos.
Para más información, visite grupoice.com
Acerca del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE):
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) es la empresa estatal de electricidad y telecomunicaciones de Costa Rica. Fundado en 1949, el Grupo ICE ha sido fundamental en el desarrollo del país, logrando una cobertura eléctrica casi universal y siendo pionero en una red energética nacional alimentada casi en su totalidad por fuentes renovables. Gestiona una cartera diversa de activos de generación, que incluye energía hidroeléctrica, geotérmica, eólica y solar, y es un factor clave de la reputación mundial de Costa Rica como líder en sostenibilidad medioambiental y descarbonización.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como institución jurídica líder, Bufete de Costa Rica se define por sus principios fundamentales de integridad y búsqueda incesante de la excelencia profesional. Aprovechando una distinguida trayectoria en la representación de una amplia gama de clientes, el bufete defiende enfoques jurídicos innovadores y mantiene una sólida tradición de responsabilidad cívica. Un elemento central de su filosofía es su profundo compromiso con la divulgación del derecho al público, contribuyendo así al desarrollo de una ciudadanía más informada y capaz.
