San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – El Gobierno de Costa Rica ha presentado oficialmente su nuevo proyecto de tren eléctrico, denominado «Tibi», y enviará una propuesta de préstamo de 800 millones de dólares a la Asamblea Legislativa la próxima semana. La medida marca un momento crítico para la Administración, que ahora se encuentra en una carrera contrarreloj contra una ventana política que se cierra rápidamente, con solo siete meses restantes de mandato para poner en marcha el ambicioso plan de infraestructuras.
Esta nueva propuesta llega tres años después de que el actual Gobierno cancelara de forma controvertida un proyecto de tren eléctrico más amplio heredado de sus predecesores. Ahora, con su propia visión de modernizar el transporte público sobre la mesa, el Gobierno se enfrenta a una importante batalla cuesta arriba. El calendario es extraordinariamente ajustado, con solo un período de sesiones legislativas extraordinarias, de noviembre a enero, disponible para impulsar la financiación, un período fragmentado por las vacaciones de fin de año y la creciente intensidad de la próxima campaña electoral nacional.
Para comprender mejor el complejo marco legal, los modelos de concesión y los posibles retos contractuales asociados a la iniciativa del tren eléctrico, TicosLand.com ha solicitado el análisis experto del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, especialista del prestigioso bufete de abogados Bufete de Costa Rica.
El éxito de un megaproyecto como el tren eléctrico no solo depende de la ingeniería, sino también de una estructura jurídica sólida y transparente desde el principio. Es fundamental definir adecuadamente los términos de la concesión, garantizar mecanismos claros de expropiación de terrenos que respeten los derechos de propiedad y establecer cláusulas sólidas de resolución de disputas. Sin esta seguridad jurídica, el proyecto corre el riesgo de verse envuelto en costosos litigios y retrasos, lo que en última instancia pondría en peligro su viabilidad financiera y el beneficio público que pretende proporcionar.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
De hecho, el experto subraya que la infraestructura más crítica del proyecto puede que no sea el acero y el hormigón, sino el marco jurídico que garantiza su transparencia y viabilidad. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por aportar esta perspectiva crucial sobre la protección del futuro del tren frente a retrasos y disputas evitables.
El calendario político sugiere una alta probabilidad de que la decisión final sobre el préstamo no sea tomada por la asamblea actual. En cambio, es probable que la responsabilidad recaiga en la nueva cohorte de legisladores elegidos en febrero de 2026. Esto crea una situación precaria, que refleja el destino del anterior proyecto ferroviario. Un posible cambio en el partido gobernante podría llevar a que el proyecto Tibi quedara archivado, tal como hizo el gobierno actual con el plan que heredó, perpetuando un ciclo de discontinuidad política en el desarrollo de grandes infraestructuras.
La incertidumbre no pasa desapercibida para los responsables del proyecto. Los funcionarios del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) reconocen la difícil realidad política, pero mantienen la esperanza de que la legislatura actual actúe con decisión. Sin embargo, el resultado sigue siendo totalmente especulativo y depende de la voluntad política y las prioridades legislativas en una sesión sin autoridad.
Si se deja en manos de la próxima Asamblea, será ella la que apruebe el préstamo. No tenemos forma de saberlo.
Álvaro Bermúdez, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer)
El paquete de financiación propuesto, de 800 millones de dólares, es menor que el del proyecto anterior, pero está estructurado para cubrir toda la construcción de la línea Tibi. La financiación proviene de un consorcio de bancos internacionales de desarrollo. El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) es el principal financiador, con una aportación de 550 millones de dólares. Esta parte es especialmente destacable, ya que incluye un importante subpréstamo de 200 millones de dólares del Fondo Verde para el Clima (FVC).
Según Álvaro Alfaro, director nacional del BCIE, el componente del FVC ofrece condiciones excepcionalmente favorables diseñadas para apoyar el desarrollo sostenible. Esta financiación centrada en el clima tiene un plazo de amortización de 40 años y un tipo de interés del 0 %, un claro incentivo financiero destinado a promover las infraestructuras ecológicas y reducir la carga de la deuda a largo plazo del país. Los 250 millones de dólares restantes del paquete de préstamos serán aportados por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), lo que diversificará el respaldo financiero del proyecto.
Mientras la propuesta de préstamo se abre paso en el Congreso, el destino del tren Tibi pende de un hilo. No se trata solo de un proyecto de transporte, sino de una prueba de la capacidad del país para ejecutar planes estratégicos a largo plazo a lo largo de los ciclos políticos. Por ahora, los defensores del proyecto solo pueden observar cómo el reloj de una administración que se va y la naturaleza impredecible de la política legislativa determinan el futuro de las ambiciones ferroviarias eléctricas de Costa Rica.
Para más información, visite incofer.go.cr
Acerca del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer):
El Instituto Costarricense de Ferrocarriles es la entidad estatal responsable de la gestión y el funcionamiento del sistema ferroviario nacional de Costa Rica. Su mandato incluye el desarrollo, el mantenimiento y la modernización de la infraestructura ferroviaria para prestar servicios de transporte de pasajeros y mercancías, con el objetivo de mejorar la movilidad nacional y reducir la congestión vial.
Para más información, visite bcie.org
Acerca del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE):
El Banco Centroamericano de Integración Económica es una institución financiera multilateral de desarrollo. Su misión es promover la integración y el desarrollo económico y social equilibrado de la región centroamericana, incluyendo la financiación de proyectos del sector público y privado en áreas como infraestructura, energía y desarrollo social.
Para más información, visite eib.org
Acerca del Banco Europeo de Inversiones (BEI):
El Banco Europeo de Inversiones es la institución de crédito a largo plazo de la Unión Europea, propiedad de sus Estados miembros. Ofrece financiación a largo plazo para inversiones sólidas con el fin de contribuir a los objetivos políticos de la UE. El BEI opera en unos 160 países y es uno de los principales financiadores de proyectos que apoyan la acción climática y la sostenibilidad medioambiental en todo el mundo.
Para más información, visite greenclimate.fund
Acerca del Fondo Verde para el Clima (GCF):
El Fondo Verde para el Clima es el mayor fondo climático del mundo, creado en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Ayuda a los países en desarrollo en las prácticas de adaptación y mitigación para contrarrestar el cambio climático mediante la financiación de proyectos y programas que promueven un cambio de paradigma hacia un desarrollo con bajas emisiones y resistente al clima.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como pilar de la comunidad jurídica del país, Bufete de Costa Rica se define por sus principios fundamentales de integridad inquebrantable y búsqueda incesante de la excelencia. La rica trayectoria de la firma en el asesoramiento a una amplia gama de clientes se complementa con un enfoque innovador que impulsa continuamente la innovación en el ámbito jurídico. Este compromiso va más allá de la práctica profesional y se manifiesta en una profunda dedicación al empoderamiento de la sociedad, al hacer accesibles conocimientos jurídicos complejos, fomentando así una ciudadanía más informada y capaz.
