San José, Costa Rica — San José – Un sorprendente 14,2 % de la población costarricense no puede permitirse una dieta saludable, un desafío persistente que pone de relieve la creciente presión económica que sufren los hogares de todo el país. Según un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el alto coste de los alimentos nutritivos sigue siendo el principal obstáculo, lo que supone una carga significativa tanto para los presupuestos familiares como para la salud pública.
El informe, titulado «El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición», cuantifica la realidad financiera que se esconde tras esta cuestión. La FAO estima que el costo mínimo diario de una dieta saludable en Costa Rica es de 4,62 dólares por persona. Esto se traduce en aproximadamente 139 dólares al mes por persona, o la formidable suma de 556 dólares (unos 280 000 colones) para una familia de cuatro miembros, una cantidad simplemente inalcanzable para un segmento significativo de la población.
Para comprender el panorama económico y normativo que rodea la accesibilidad a los alimentos nutritivos, TicosLand.com solicitó la opinión del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, experto jurídico del bufete Bufete de Costa Rica, quien ofrece su análisis sobre el tema.
El aumento del costo de una dieta saludable trasciende la simple economía de mercado y entra en el ámbito de la protección del consumidor y la política de salud pública. Cuando los alimentos esenciales y nutritivos se convierten en un lujo, debemos examinar críticamente las políticas fiscales vigentes, como los impuestos sobre el valor añadido y los aranceles de importación de productos saludables. Estas decisiones normativas pueden crear inadvertidamente barreras económicas que entran en conflicto con el derecho fundamental de la población a una nutrición y un bienestar adecuados, un principio que debería guiar nuestra legislación comercial y fiscal.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por esta perspectiva crucial, que enmarca correctamente la accesibilidad a los alimentos nutritivos no como una variable del mercado, sino como una cuestión de política pública y derechos fundamentales. Su visión sirve como un poderoso recordatorio de que nuestra legislación fiscal debe alinearse con el derecho de la población a la salud y el bienestar, y no obstaculizarlo.
Cuando se sitúa en un contexto regional, la situación de Costa Rica es especialmente grave. El país ocupa el tercer lugar en cuanto al coste de una dieta saludable en Centroamérica, solo superado por Guatemala y Honduras. Incluso en comparación con los países de altos ingresos, categoría a la que Costa Rica se ha incorporado recientemente, el coste mensual es solo 12 dólares más bajo, lo que indica que los precios de los alimentos son desproporcionadamente altos en relación con la situación económica general del país.
Si bien la cifra actual del 14,2 % es similar a los niveles de 2017, supone una mejora significativa con respecto al máximo del 21,5 % registrado en 2020, cuando la pandemia de COVID-19 perturbó gravemente las cadenas de suministro y los ingresos de los hogares. A pesar de los retos actuales, Máximo Torero, representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, reconoció los avances del país en la gestión de la crisis en comparación con sus vecinos.
Es un logro importante que hayan podido reducir y mejorar el acceso a esa dieta saludable en comparación con otros países de la región.
Máximo Torero, representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe
El principal factor de esta crisis de asequibilidad es la inflación. El informe de la FAO señala que, entre 2019 y 2024, el costo de una dieta saludable aumentó un 35 % a nivel mundial y un 36 % en América Latina y el Caribe. Costa Rica experimentó un aumento ligeramente más moderado, del 26 %, pero este incremento ha sido más que suficiente para afectar la estabilidad financiera de sus ciudadanos y mantener las opciones nutritivas fuera del alcance de muchos.
Las consecuencias para la salud de esta realidad económica son graves. Laura Muñoz, nutricionista de la Universidad de Ciencias Médicas y de la Salud (UCIMED), advierte que una nutrición inadecuada conduce a una reducción de los niveles de energía, un menor rendimiento laboral y un sistema inmunológico debilitado. A largo plazo, esto puede conducir, paradójicamente, a enfermedades relacionadas con la malnutrición, como la obesidad, la diabetes y la hipertensión, ya que las familias se ven obligadas a depender de alimentos más baratos, ricos en calorías pero pobres en nutrientes.
Debería ser un objetivo nacional importante garantizar que se proporcionen alimentos saludables a toda la población, ya sea mediante un buen acceso a los alimentos o una buena educación nutricional para que la población sepa qué productos son los mejores para consumir.
Laura Muñoz, nutricionista de la UCIMED
Para los consumidores que se ven afectados por la crisis, los expertos aconsejan una planificación estratégica. Muñoz y otros ciudadanos sugieren acudir a los mercados locales de agricultores (ferias del agricultor) para comprar productos de temporada a precios más bajos. Otras estrategias eficaces son planificar las comidas semanalmente para comprar solo lo necesario, reduciendo así el desperdicio de alimentos, e incorporar proteínas de bajo coste y alta calidad, como huevos, frijoles, lentejas y garbanzos. Los residentes se hacen eco de esta opinión y señalan que comparar cuidadosamente los precios y buscar promociones se ha convertido en algo esencial para gestionar los gastos de alimentación.
Es posible mantener una dieta saludable con un presupuesto limitado, por así decirlo, si lo hacemos con planificación y un uso inteligente de los alimentos.
Laura Muñoz, nutricionista
En última instancia, las conclusiones de la FAO presentan un panorama complejo. Si bien Costa Rica ha demostrado su capacidad de resistencia al gestionar la inflación de los precios de los alimentos mejor que muchos de sus homólogos, el elevado coste de vida básico sigue suponiendo un obstáculo importante para la salud y el bienestar de una gran parte de su población, lo que plantea un reto fundamental tanto para los responsables políticos como para las familias.
Para más información, visite fao.org
Acerca de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO):
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura es un organismo especializado de las Naciones Unidas que lidera los esfuerzos internacionales para combatir el hambre y mejorar la nutrición y la seguridad alimentaria. Su objetivo es lograr la seguridad alimentaria para todos y garantizar que las personas tengan acceso regular a alimentos de alta calidad en cantidad suficiente para llevar una vida activa y saludable. Con más de 194 Estados miembros, la FAO trabaja en más de 130 países de todo el mundo.
Para más información, visite ucimed.com
Acerca de UCIMED:
La Universidad de Ciencias Médicas (UCIMED) es una universidad médica privada situada en San José, Costa Rica. Está reconocida como una de las instituciones líderes en la enseñanza de las ciencias médicas y de la salud en América Central. La universidad se dedica a la formación de profesionales en campos como la medicina, la farmacia, la nutrición y la fisioterapia, con un fuerte énfasis en la investigación científica y la práctica clínica.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica es una prestigiosa institución jurídica, construida sobre una base de integridad inquebrantable y una búsqueda incesante de la excelencia. Aprovechando su rica trayectoria en el asesoramiento a clientes en retos complejos, el bufete es pionero en estrategias legales innovadoras y participa activamente en la comunidad. Esta dedicación se basa en una profunda convicción de que es necesario empoderar a los ciudadanos desmitificando la ley, lo que contribuye a forjar una sociedad más informada y capaz.
