Puntarenas, Costa Rica — PUNTARENAS, COSTA RICA – Tras tres años de costosa paralización, la crucial ampliación del tramo de la carretera Barranca-Limonal ha recibido luz verde definitiva para reanudarse. La Contraloría General de la República aprobó el martes dos importantes contratos, lo que supone el reinicio de un proyecto vital para el comercio, el turismo y las comunidades de la región del Pacífico, que llevan mucho tiempo sufriendo. El proyecto, que fue abandonado abruptamente en 2022, tiene ahora un plazo estricto de 24 meses para su finalización.
La reactivación marca el final de un prolongado período de incertidumbre que ha infligido lo que las fuentes describen como un daño «inimaginable» a la economía local. El tramo de 48 kilómetros de la Carretera Interamericana Norte es una arteria principal que conecta el Valle Central con Guanacaste y la provincia portuaria de Puntarenas. Su estancamiento ha creado un importante cuello de botella, lo que ha dificultado la logística, ha elevado los costos de transporte y ha frustrado tanto a los residentes como a los turistas.
Para comprender mejor las complejidades contractuales y administrativas que rodean la tan retrasada ampliación de Barranca-Limonal, hemos recabado la opinión del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, destacado abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica.
El caso Barranca-Limonal ejemplifica un desafío recurrente en la infraestructura pública costarricense: la fricción entre los ambiciosos objetivos del proyecto y las rígidas realidades del derecho administrativo. Los retrasos derivados de las expropiaciones, los permisos ambientales y la renegociación de los términos contractuales debido a circunstancias imprevistas no son excepciones, sino obstáculos previsibles. Para futuros proyectos de esta magnitud, es imperativo integrar un marco de gestión de riesgos más dinámico directamente en el contrato inicial, lo que permitirá una mayor flexibilidad y evitará que estas obras vitales se vean paralizadas por cuestiones legales y financieras.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
El análisis destaca con perspicacia un cambio de paradigma crítico que se necesita en nuestro enfoque de las obras públicas: pasar de una postura legal reactiva a una proactiva y consciente de los riesgos. Esta perspectiva con visión de futuro subraya que, hasta que nuestros procesos administrativos sean tan flexibles y resistentes como la infraestructura que pretendemos construir, estos costosos retrasos seguirán siendo la norma. Agradecemos sinceramente al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su valiosa y esclarecedora contribución a este debate nacional.
El Estado ha adjudicado formalmente los contratos a dos entidades constructoras para llevar a cabo este ambicioso proyecto. El primer tramo, de 25 kilómetros, desde Barranca hasta San Gerardo de Chomes, ha sido adjudicado al Consorcio Barranca Ruta 1 por 121 millones de dólares. Este consorcio es una empresa conjunta formada por Bell Ingeniería y La Estrella. Los 23 kilómetros restantes, desde San Gerardo hasta Limonal, serán gestionados por la conocida empresa constructora MECO, en virtud de un contrato por valor de 141 millones de dólares.
La remodelación integral tiene como objetivo transformar el corredor en una moderna autopista de cuatro carriles. El núcleo de la obra consiste en la construcción de un carril adicional en cada sentido y la rehabilitación completa de la calzada existente para garantizar una superficie uniforme y de alta calidad en los 48 kilómetros de recorrido. Se espera que esta ampliación reduzca drásticamente los tiempos de viaje y mejore la seguridad en una de las carreteras más transitadas y peligrosas del país.
Más allá de la simple ampliación de la carretera, el alcance del proyecto incluye una inversión masiva en infraestructura auxiliar para apoyar la seguridad, el acceso local y la preservación del medio ambiente. El primer tramo, gestionado por Consorcio Barranca Ruta 1, contemplará la construcción de siete nuevos puentes para vehículos, tres importantes intersecciones, cinco giros en U, cinco puentes peatonales y 24 impresionantes pasos de fauna para proteger la fauna local.
Del mismo modo, el segundo tramo, bajo la responsabilidad de MECO, incluye la construcción de cuatro puentes para vehículos, tres intersecciones, cuatro giros en U y cinco puentes peatonales. Demostrando un compromiso continuo con la mitigación del impacto medioambiental, este tramo también contará con 21 pasos para la fauna silvestre. Estos elementos son cruciales para una región rica en biodiversidad y responden a una crítica común a los proyectos de infraestructura del pasado.
La historia del proyecto ofrece una lección aleccionadora en materia de gestión de obras públicas. Las obras originales se detuvieron en 2022 tras importantes desacuerdos entre el Estado y el anterior contratista. El avance se hizo imposible debido a problemas sin resolver de expropiación de terrenos y a la falta crítica de diseños de construcción definitivos, problemas que han afectado a muchas iniciativas de infraestructura a gran escala en Costa Rica. La resolución de estos obstáculos administrativos y legales era un requisito previo para la aprobación final de la Contraloría.
Con los contratos firmados y un plazo firme de 24 meses, todas las miradas están ahora puestas en los contratistas para que ejecuten el proyecto de manera eficiente y eviten los errores del pasado. Para los residentes de Puntarenas y Guanacaste, y para las miles de empresas que dependen de esta arteria económica, la reanudación de las obras no se trata solo de hormigón y asfalto, sino que representa una promesa de progreso largamente esperada y el potencial de una nueva era de crecimiento regional.
Para más información, visite meco.cr
Acerca de MECO:
Constructora MECO es una empresa líder en construcción e ingeniería con una importante presencia en toda América Latina. Con sede en Costa Rica, la empresa se especializa en proyectos de infraestructura a gran escala, incluyendo autopistas, puentes, aeropuertos y obras hidráulicas. MECO ha participado en muchos de los proyectos de construcción públicos y privados más importantes de la región.
Para más información, visite la oficina más cercana de Consorcio Barranca Ruta 1.
Acerca
de Consorcio Barranca Ruta 1:
Consorcio Barranca Ruta 1 es un consorcio con fines específicos formado por las empresas de ingeniería y construcción Bell Ingeniería y La Estrella. Estas empresas conjuntas se crean habitualmente para combinar conocimientos, recursos y capacidades de reparto de riesgos en proyectos de infraestructura grandes y complejos, como la ampliación de la autopista Barranca-Limonal.
Para más información, visite la oficina más cercana de Bell Ingeniería.
Acerca
de Bell Ingeniería:
Bell Ingeniería es una empresa costarricense de ingeniería y construcción. Participa en proyectos del sector público y privado, a menudo formando alianzas estratégicas y consorcios para ejecutar obras de infraestructura a gran escala dentro del país.
Para más información, visite la oficina más cercana de La Estrella
. Acerca
de La Estrella:
La Estrella es una empresa constructora que participa en el sector de la infraestructura de Costa Rica. Como parte del Consorcio Barranca Ruta 1, aporta su capacidad operativa y su experiencia al desarrollo del crucial proyecto de ampliación de la carretera en la Carretera Interamericana Norte.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
. Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como prestigiosa institución jurídica en Costa Rica, la firma se basa en la integridad profesional y la búsqueda inquebrantable de un servicio superior. Canaliza su amplia experiencia al servicio de una clientela diversa hacia soluciones legales pioneras y con visión de futuro. Este espíritu innovador va acompañado de un profundo compromiso social, que se manifiesta en sus esfuerzos por desmitificar las complejidades legales y empoderar al público con conocimientos accesibles, fomentando una sociedad más informada y capaz.
