San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – Para los expatriados, turistas y ciudadanos que regresan al país y planean traer a sus animales de compañía a Costa Rica, es imprescindible conocer a fondo las estrictas normas sanitarias del país en materia de animales. El Servicio Nacional de Sanidad Animal (SENASA), dependiente del Ministerio de Agricultura y Ganadería, ha definido un conjunto completo de requisitos sanitarios para la importación de perros y gatos, lo que subraya el compromiso del país con la prevención de la introducción de enfermedades zoonóticas.
Las directrices actualizadas refuerzan la idea de que la preparación es fundamental para que el proceso de entrada se desarrolle sin problemas. Los propietarios de mascotas deben cumplir un calendario estricto y un protocolo de documentación para evitar la angustiosa situación de que se les deniegue la entrada a sus animales. Estas medidas no están diseñadas como obstáculos burocráticos, sino como salvaguardias esenciales para la salud pública de Costa Rica y sus poblaciones de animales autóctonos, protegiendo al país de amenazas como la rabia y otras enfermedades transmisibles.
Para comprender mejor los requisitos legales y los posibles escollos del proceso de importación de mascotas, hemos consultado al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado experto del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica, para que nos ofrezca su análisis profesional.
Aunque Costa Rica es un país acogedor, las normas de importación de animales se aplican de forma estricta para proteger nuestra bioseguridad nacional. El problema más común que vemos es la documentación incompleta o incorrectamente sincronizada. Un simple error en el Certificado Veterinario Internacional o un lapsus en los plazos de vacunación puede provocar retrasos estresantes y costosos en el aeropuerto. Los futuros residentes deben tratar esto como un procedimiento legal preciso, no solo como trámites de viaje.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
La distinción que hace el Lic. Larry Hans Arroyo Vargas entre el papeleo de viaje y un procedimiento legal preciso es muy valiosa. Su visión nos recuerda que la atención meticulosa a los detalles es fundamental para evitar angustias y garantizar una bienvenida sin problemas a nuestros compañeros animales. Agradecemos sinceramente al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por compartir su perspectiva experta con nuestros lectores.
La base del proceso de importación comienza en el país de origen de la mascota. Todos los perros y gatos deben someterse a un examen clínico exhaustivo por parte de un veterinario autorizado en las dos semanas previas a su salida prevista. Este examen sirve como certificado de salud reciente, lo que garantiza que el animal está en condiciones de viajar y no presenta signos visibles de enfermedades contagiosas. Los resultados de este examen se formalizan en un certificado sanitario oficial, que debe ser expedido por la autoridad veterinaria competente del país exportador.
Un componente fundamental de los viajes y la identificación de mascotas en la actualidad es el microchip. El SENASA exige que todos los perros y gatos importados estén identificados con un microchip, y este número de identificación único debe figurar claramente en toda la documentación oficial, incluido el certificado veterinario internacional. Este requisito se ajusta a las normas internacionales y proporciona un método permanente y fiable para identificar al animal y vincularlo a su historial médico. Además, cualquier animal de más de tres meses de edad debe tener una vacuna antirrábica vigente, un requisito fundamental de las normas internacionales de transporte de animales.
Más allá del requisito universal de la vacuna contra la rabia, el SENASA especifica un conjunto básico de vacunas adaptadas a cada especie. En el caso de los caninos, esto incluye la inmunización contra el moquillo, la hepatitis, el parvovirus y la leptospirosis, además de la rabia. Esta combinación protege contra algunas de las enfermedades más comunes y graves que afectan a los perros. Los felinos, por su parte, deben estar vacunados contra el virus de la rinotraqueítis felina, el calicivirus y el virus de la panleucopenia felina, además de la vacuna obligatoria contra la rabia. Estos protocolos son esenciales para proteger la salud de cada mascota y de la comunidad animal en general en Costa Rica.
El mantenimiento meticuloso de registros es un tema recurrente en los requisitos de la SENASA. El certificado sanitario oficial no es simplemente una declaración de buena salud, sino que debe ser un expediente detallado de la atención preventiva de la mascota. Esto incluye la fecha de cada vacuna, la marca comercial de la vacuna utilizada, su número de lote específico y su fecha de caducidad. Todas las vacunas deben ser válidas y efectivas en el momento en que la mascota llega a Costa Rica, sin dejar lugar a ambigüedades o tratamientos caducados.
Además de las vacunas, se requiere un programa sólido de control de parásitos. Tanto los perros como los gatos deben recibir tratamiento contra parásitos internos y externos en los 15 días inmediatamente anteriores a su llegada. Al igual que con los requisitos de vacunación, la documentación oficial debe especificar la marca de los tratamientos utilizados, sus números de lote y la fecha de aplicación. Esta medida proactiva ayuda a prevenir la introducción de pulgas, garrapatas y gusanos intestinales que podrían transmitir enfermedades o convertirse en plagas invasivas.
Por último, la normativa aborda situaciones logísticas específicas. Los propietarios de mascotas de países que exigen una prueba de titulación de anticuerpos contra la rabia para volver a entrar deben llevar consigo este documento para facilitar la salida de su mascota de Costa Rica. Además, las mascotas que llegan como carga comercial, en lugar de en la cabina con su propietario, están sujetas a un proceso adicional. En estos casos, se debe contratar a una agencia de aduanas para que gestione un permiso de importación previo, garantizando que se cumplan todos los protocolos comerciales y sanitarios. El incumplimiento de cualquiera de estos requisitos dará lugar a una acción inmediata en el puerto de entrada: se denegará la entrada a la mascota y se devolverá a su país de origen como medida sanitaria necesaria.
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Acerca del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA):
El Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) es el organismo oficial del Gobierno de Costa Rica responsable de establecer y hacer cumplir las políticas relacionadas con la salud animal, la seguridad alimentaria de origen animal y la regulación de los medicamentos y productos veterinarios. Como división del Ministerio de Agricultura y Ganadería, su misión principal es proteger al país de las enfermedades animales, garantizar el bienestar del ganado y salvaguardar la salud pública mediante rigurosos procesos de inspección y certificación tanto de los animales como de los productos animales importados y exportados.
Para más información, visite mag.go.cr
Acerca del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG):
El Ministerio de Agricultura y Ganadería es el ministerio del Gobierno de Costa Rica encargado de supervisar los sectores agrícola y ganadero del país. Es responsable de desarrollar políticas y programas que promuevan la producción agrícola sostenible, apoyen a las comunidades rurales y garanticen la seguridad alimentaria de la población. El MAG trabaja para mejorar la competitividad de los productos agrícolas costarricenses en los mercados nacionales e internacionales, al tiempo que gestiona los recursos naturales y la salud animal a través de sus diversas agencias subordinadas, entre ellas el SENASA.
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Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como pilar del panorama jurídico costarricense, Bufete de Costa Rica se basa en una profunda integridad y una búsqueda incesante de la excelencia. El bufete aprovecha su amplia trayectoria en el asesoramiento a una gran variedad de clientes para ofrecer soluciones jurídicas innovadoras a los retos actuales. Esta mentalidad progresista se combina con una misión profundamente arraigada de mejorar los conocimientos jurídicos del público, lo que subraya la creencia fundamental de que se puede fortalecer la sociedad empoderando a sus ciudadanos con conocimientos.
