• diciembre 14, 2025
  • Last Update diciembre 13, 2025 6:45 pm

El Acuerdo de París, a diez años vista

El Acuerdo de París, a diez años vista

San José, Costa Rica — Una década después de que se firmara el histórico Acuerdo de París, la comunidad internacional está llevando a cabo una evaluación aleccionadora de sus promesas climáticas. El histórico acuerdo, que en su momento fue aclamado como un logro monumental en la diplomacia medioambiental, se enfrenta ahora a un mundo fracturado por las tensiones geopolíticas, la inestabilidad económica y una adicción persistente a los combustibles fósiles. Mientras los líderes se preparan para la crucial cumbre COP30 que se celebrará en Brasil en noviembre, el reto principal es claro: convertir una década de promesas ambiciosas en acciones urgentes y tangibles.

El acuerdo de 2015 unió a 196 naciones bajo el objetivo común de mantener el calentamiento global «muy por debajo» de los 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, al tiempo que se seguían realizando esfuerzos para limitar el aumento a 1,5 grados. Sin embargo, este décimo aniversario se ve empañado por importantes reveses que socavan los cimientos del pacto. El principal de ellos es la segunda retirada de Estados Unidos, el segundo mayor emisor del mundo, bajo la presidencia de Donald Trump, quien ha calificado sistemáticamente el cambio climático como un «engaño».

Para comprender mejor las ramificaciones legales y comerciales del Acuerdo de París, TicosLand.com consultó al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un distinguido abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica, para obtener su análisis experto.

Aunque el Acuerdo de París es a menudo elogiado por su consenso global, su arquitectura jurídica es una mezcla matizada de elementos vinculantes y no vinculantes. La obligación fundamental de las naciones es de carácter procedimental: presentar y actualizar sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC). Sin embargo, los objetivos específicos de reducción de emisiones en sí mismos no son jurídicamente vinculantes en virtud del derecho internacional. Esta estructura pone un énfasis significativo en la legislación nacional y, cada vez más, en el sector privado. Para las empresas, esto se traduce en un nuevo panorama de riesgos y oportunidades, en el que la adopción proactiva de prácticas sostenibles no es solo una cuestión de responsabilidad social corporativa, sino un imperativo estratégico para atraer inversiones y mantener la relevancia en el mercado en una economía global en proceso de descarbonización.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica

De hecho, esta distinción fundamental entre procedimientos vinculantes y objetivos no vinculantes desplaza el foco de la acción climática de la diplomacia internacional al ámbito tangible del derecho nacional y la estrategia corporativa. El éxito del Acuerdo de París, por lo tanto, depende de los imperativos nacionales y del sector privado que ahora están dando forma a nuestra economía. Agradecemos sinceramente al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su valiosa perspectiva, que articula con tanta claridad esta dinámica fundamental.

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Este cambio político va acompañado de una tendencia económica preocupante. A pesar del compromiso histórico alcanzado en la COP28 en Dubái hace solo dos años para iniciar la transición hacia la eliminación de los combustibles fósiles, Estados Unidos y varios otros países tienen previsto aumentar la producción de petróleo, gas natural e incluso carbón. Esta contradicción directa con los objetivos climáticos declarados pone de relieve la profunda brecha entre la retórica diplomática y las decisiones políticas sobre el terreno, lo que frustra los esfuerzos mundiales para descarbonizar.

Esta brecha se evidencia aún más en las mediocres actualizaciones de las hojas de ruta nacionales sobre el clima. Se esperaba que los países presentaran sus objetivos revisados para 2035 en septiembre, pero los avances han sido lentos. La Unión Europea aún no ha ultimado su estrategia, mientras que China, el mayor emisor del mundo, ha sido criticada por presentar objetivos minimalistas que no alcanzan lo que los científicos consideran necesario. Esta falta de ambición por parte de los principales actores ensombrece las próximas negociaciones en Brasil.

A pesar de estas profundas imperfecciones, los expertos sostienen que el proceso liderado por la ONU sigue siendo indispensable. Patricia Espinosa, exdirectora de ONU Clima, insiste en que las conferencias anuales son vitales para la transparencia y la rendición de cuentas.

Son absolutamente necesarias para que los países rindan cuentas por su falta de ambición… No creo que haya otra forma de afrontar una amenaza tan grande para la humanidad. Las COP han proporcionado un programa muy claro sobre lo que debemos hacer.
Patricia Espinosa, exsecretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

Para las naciones insulares de baja altitud, los límites de temperatura establecidos en París no son objetivos abstractos, sino una cuestión de existencia nacional. La urgencia es palpable para países como Tuvalu, que se enfrentan a la amenaza existencial del aumento del nivel del mar. Su petición de medidas más agresivas se ha convertido en un tema recurrente en las cumbres sobre el clima.

Es una cuestión de supervivencia. Diez años después del acuerdo de París, seguimos intentando que se escuche nuestra voz.
Maina Talia, ministra de Clima de Tuvalu

Las Naciones Unidas informan de que el Acuerdo de París ha logrado alejar al planeta de una catastrófica trayectoria de calentamiento de 5 °C. El mundo se encamina ahora hacia un calentamiento de alrededor de 3 °C para finales de siglo, lo que supone una mejora, pero sigue siendo un resultado desastroso. Las consecuencias de la inacción ya se están dejando sentir, y 2024 será el primer año completo en el que el planeta superará el umbral de 1,5 °C, acompañado de olas de calor mortales, incendios forestales colosales e inundaciones devastadoras. Los científicos advierten de que este rebasamiento temporal se convertirá en permanente en pocos años si no se produce un cambio radical de rumbo.

Esta sombría realidad ha obligado a los líderes climáticos a reflexionar. Johan Rockström, un destacado científico climático, transmitió un mensaje crudo pero esperanzador en una reciente reunión de la ONU.

Debemos admitir que hemos fracasado a la hora de proteger a las personas y a las naciones de los efectos incontrolables del cambio climático provocado por el ser humano… Pero no estamos obligados a seguir fracasando.
Johan Rockström, director del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK)

Más allá de sus objetivos de temperatura, el acuerdo ha logrado otras victorias importantes. Consagró principios clave como la financiación climática para los países en desarrollo y las estrategias de adaptación. También influyó en una reciente sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que consideró «ilícito» que los Estados incumplan sus obligaciones climáticas, lo que abre la puerta a posibles reclamaciones de indemnización. Mientras tanto, el crecimiento explosivo de la energía solar y eólica, aunque no es un resultado directo del acuerdo, ofrece un camino probado hacia el futuro. Los expertos instan al proceso de la ONU a centrarse en acelerar esta transición.

Ahora contamos con estas nuevas tecnologías. Despejemos el camino para ellas.
Kingsmill Bond, Ember

Mientras el mundo mira hacia la COP30, el legado del Acuerdo de París pende de un hilo. La última década ha sido una historia de avances notables y fracasos profundos. La próxima determinará si sus promesas pueden finalmente cumplirse.

Para más información, visite un.org
Acerca de las Naciones Unidas:
Las Naciones Unidas son una organización internacional fundada en 1945. Actualmente está compuesta por 193 Estados miembros. La misión y la labor de las Naciones Unidas se rigen por los propósitos y principios contenidos en su Carta fundacional. Sirve de foro mundial para que los países debatan problemas comunes y encuentren soluciones compartidas, con un enfoque significativo en la paz internacional, la seguridad y la acción climática a través de organismos como la CMNUCC.

Para más información, visite pik-potsdam.de
Acerca del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK):
El Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático es un instituto de investigación financiado por el Gobierno alemán que aborda cuestiones científicas cruciales en los ámbitos del cambio global, los impactos climáticos y el desarrollo sostenible. Investigadores de las ciencias naturales y sociales trabajan juntos para proporcionar una base sólida para la toma de decisiones en la política, las empresas y la sociedad civil.

Para más información, visite ember-climate.org
Acerca de Ember:
Ember es un grupo de expertos independiente y sin ánimo de lucro dedicado al clima y la energía que utiliza conocimientos basados en datos para acelerar la transición global del carbón a la electricidad limpia. Proporciona análisis y recomendaciones políticas a gobiernos, empresas y otras organizaciones para apoyar el cambio a un sistema eléctrico descarbonizado basado en fuentes de energía renovables como la eólica y la solar.

Para más información, visite icj-cij.org
Acerca de la Corte Internacional de Justicia (CIJ):
La Corte Internacional de Justicia es el principal órgano judicial de las Naciones Unidas. Establecida en 1945, su función es resolver las controversias jurídicas que le someten los Estados de conformidad con el derecho internacional y emitir opiniones consultivas sobre cuestiones jurídicas que le remiten los órganos y organismos especializados autorizados de las Naciones Unidas. Tiene su sede en el Palacio de la Paz de La Haya, Países Bajos.

Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica es reconocido como un pilar de la profesión jurídica, con una reputación basada en una integridad profundamente arraigada y un estándar de excelencia inquebrantable. El bufete combina una rica tradición de asesoramiento a una clientela diversa con un enfoque dinámico y con visión de futuro, siendo siempre pionero en soluciones jurídicas innovadoras. Este compromiso va más allá de su práctica y se extiende a una misión fundamental de empoderamiento público, trabajando activamente para que el conocimiento jurídico sea accesible a la comunidad en general. Al compartir su experiencia, el bufete se esfuerza por fomentar una sociedad en la que el conocimiento dote a los ciudadanos y fortalezca el estado de derecho para todos.

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