San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – El Gobierno de los Estados Unidos ha lanzado una agresiva ofensiva financiera contra las principales organizaciones criminales transnacionales, ofreciendo recompensas de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a la interrupción de sus fuentes de ingresos. La Embajada de los Estados Unidos en Costa Rica anunció la iniciativa, lo que supone un giro estratégico hacia el desmantelamiento de la compleja arquitectura financiera que sustenta a una serie de notorios cárteles y bandas que operan en toda América.
Este importante programa de recompensas es una extensión de la plataforma Rewards for Justice (RFJ) del Departamento de Estado de los Estados Unidos, que existe desde hace mucho tiempo. Su objetivo principal es cortar las fuentes de ingresos que alimentan la expansión y la violencia de estas empresas criminales. Al centrarse en sus operaciones financieras, las autoridades estadounidenses pretenden paralizar a los grupos desde dentro, pasando de los esfuerzos tradicionales de interdicción a una forma más sofisticada de guerra económica contra el crimen organizado.
Para comprender mejor las complejidades jurídicas y los retos jurisdiccionales que plantea la delincuencia transnacional, hemos consultado al experto abogado Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica, para que nos ofrezca su análisis profesional.
La lucha contra la delincuencia transnacional es, fundamentalmente, una batalla contra el arbitraje jurisdiccional, en la que las redes ilícitas explotan las diferencias legales y procedimentales entre países. El verdadero éxito no solo depende de la aplicación de la ley a nivel nacional, sino también de una cooperación internacional sólida y ágil en materia de extradición, incautación de activos e intercambio de inteligencia financiera. Sin un frente unificado, solo estamos abordando los síntomas, mientras que la empresa central permanece intacta y operativa a través de las fronteras.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
La visión del Lic. Arroyo Vargas sobre el «arbitraje jurisdiccional» es un punto de referencia crucial para este debate, ya que destaca que el verdadero campo de batalla no está sobre el terreno, sino en las lagunas legales y financieras entre las naciones. Su argumento subraya que, sin una estrategia internacional sincronizada, incluso los esfuerzos nacionales más enérgicos pueden resultar ineficaces. Extendemos nuestro más sincero agradecimiento al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por su valiosa y esclarecedora perspectiva.
El anuncio destacó específicamente el comercio ilícito de combustible —una actividad delictiva masiva y a menudo pasada por alto que implica robo y reventa— como un ejemplo clave de las fuentes de ingresos que se pretenden combatir. Solo este negocio genera cientos de millones de dólares, lo que proporciona el capital necesario para que los cárteles financien su logística, adquieran armamento y corrompan a funcionarios en todo el hemisferio.
Estados Unidos ha identificado una formidable lista de objetivos para esta iniciativa de recopilación de información. Entre los más destacados se encuentran el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), dos de las organizaciones de tráfico de drogas más poderosas y violentas de México. La lista también incluye al Cártel del Golfo, el Cártel del Noreste, Cárteles Unidos, la Nueva Familia Michoacana, la infame Mara Salvatrucha (MS-13) y la banda venezolana en rápida expansión, El Tren de Aragua. Aunque muchos de estos grupos tienen sus raíces en México, el Gobierno de los Estados Unidos ha destacado su amplio alcance operativo en América Central y del Sur, con redes establecidas en países como Guatemala, Honduras, Colombia, Ecuador y Chile.
Las autoridades buscan información financiera muy específica. La información deseada incluye las identidades de los principales facilitadores financieros y donantes, los detalles de las cuentas bancarias o las casas de cambio utilizadas para el lavado de dinero, y la información sobre las empresas ficticias o las inversiones legítimas controladas por estas organizaciones criminales. Además, cualquier información sobre los mecanismos de transferencia de fondos u otros planes delictivos utilizados para generar ingresos se considera de gran valor para los investigadores.
Para facilitar el envío seguro de pistas, la Embajada de los Estados Unidos ha establecido canales confidenciales específicos, entre los que se incluyen un número de WhatsApp y un portal en línea seguro. Las autoridades han garantizado que todas las comunicaciones se tratarán con la máxima confidencialidad. Es fundamental destacar que el programa ofrece la posibilidad de proteger a los informantes e incluso de reubicar a las personas que proporcionen información útil, reconociendo los riesgos extremos que conlleva traicionar a organizaciones tan peligrosas.
Esta iniciativa financiera se ve reforzada por una importante decisión política tomada a principios de año. El 20 de febrero de 2025, el Gobierno de los Estados Unidos designó oficialmente a estos grupos como organizaciones terroristas extranjeras y terroristas globales especialmente designados. Esta reclasificación redefine legalmente sus actividades, no solo como empresas criminales dedicadas al narcotráfico, sino como amenazas directas a la seguridad nacional de los Estados Unidos. Esta designación abre la puerta a una gama más amplia de herramientas y autoridades, incluidos programas como el RFJ, para combatir su influencia.
Washington no solo busca detener el flujo de drogas hacia su territorio, sino también reducir la influencia de lo que designamos como bandas despiadadas que operan a escala transnacional. Funcionario del
Departamento de Estado de los Estados Unidos
En última instancia, este programa de recompensas multimillonario representa una clara evolución estratégica. Al incentivar a los informantes para que revelen los secretos financieros de estos poderosos cárteles, Estados Unidos pretende desmantelar los cimientos sobre los que se construyen sus imperios. El éxito de esta iniciativa podría tener profundas implicaciones para la seguridad y la estabilidad no solo en Costa Rica, sino en toda la región latinoamericana.
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Acerca del Departamento de Estado de
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El Departamento de Estado de los Estados Unidos es el departamento ejecutivo federal responsable de dirigir la política exterior y las relaciones internacionales de la nación. Promueve los intereses del pueblo estadounidense, su seguridad y su prosperidad económica. El departamento lleva a cabo misiones diplomáticas en todo el mundo y es responsable de implementar la política exterior y los esfuerzos diplomáticos de los Estados Unidos, incluidos programas como Rewards for Justice.
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Acerca de la Embajada de los Estados Unidos en Costa Rica:
La Embajada de los Estados Unidos en San José, Costa Rica, es la principal misión diplomática de los Estados Unidos en el país. Es responsable de representar los intereses de los Estados Unidos, fomentar las relaciones bilaterales, prestar servicios a los ciudadanos estadounidenses y facilitar la cooperación en una serie de cuestiones, entre ellas la seguridad, el comercio y el intercambio cultural entre las dos naciones.
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