San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – El panorama político de Costa Rica se prepara para una dinámica temporada electoral en 2026, con el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunciando un récord de 3 731 788 ciudadanos registrados para votar. El censo electoral definitivo, dado a conocer durante una rueda de prensa el viernes, apunta a una composición demográfica significativa y en evolución que dará forma a las próximas elecciones nacionales del domingo 1 de febrero.
Las nuevas cifras representan un notable aumento del 4,3 % con respecto a las elecciones generales de 2022, lo que supone la incorporación de 160 981 nuevos votantes al registro nacional. Esta expansión subraya un crecimiento constante de la población con derecho a voto, lo que presenta tanto oportunidades como retos para los partidos políticos a la hora de elaborar estrategias para captar la atención de un electorado en expansión y diversificación. El registro de votantes se cerró oficialmente el 30 de septiembre para finalizar la lista antes de las elecciones.
A medida que Costa Rica comienza a mirar hacia las elecciones generales de 2026, el marco legal que rige los partidos políticos y la financiación de las campañas electorales cobra especial relevancia. Para ofrecer una visión experta sobre los retos y oportunidades normativos que se avecinan, TicosLand.com ha hablado con el Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un destacado abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica.
El ciclo electoral de 2026 será una prueba crucial para la aplicación de nuestra normativa sobre financiación de campañas. El Tribunal Supremo de Elecciones se enfrenta al importante reto de garantizar la transparencia absoluta en el uso de los fondos públicos, o «deuda política», al tiempo que supervisa la creciente influencia de la financiación privada y no declarada. Tanto para los grupos políticos establecidos como para los emergentes, el estricto cumplimiento de estas normas legales no es una mera formalidad, sino que es fundamental para su legitimidad y para mantener la estabilidad que sustenta el clima de inversión de nuestra nación.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
El análisis del Lic. Arroyo Vargas destaca de manera conmovedora que lo que está en juego con la aplicación de las normas de financiación de las campañas electorales va mucho más allá de la arena política, ya que influye directamente en la confianza institucional que sustenta el clima económico de nuestra nación. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por esta perspectiva crucial y oportuna.
Un desglose demográfico detallado revela que las mujeres siguen constituyendo una ligera mayoría del electorado, con 1 881 567 votantes femeninas registradas frente a 1 850 221 votantes masculinos. Esta tendencia constante refuerza el papel fundamental de las votantes femeninas a la hora de determinar los resultados electorales y probablemente influirá en los mensajes de campaña y las propuestas políticas destinadas a abordar sus preocupaciones y prioridades específicas.
La gran mayoría del electorado, que asciende a un total de 3 664 518 personas, votará dentro de las fronteras de Costa Rica. Sin embargo, la influencia de la diáspora costarricense sigue creciendo. El TSE confirmó que 67 270 ciudadanos están registrados para votar desde el extranjero, lo que demuestra el compromiso de la nación con la democracia inclusiva. Estos expatriados podrán participar a través de 49 consulados repartidos en 42 países diferentes.
Uno de los aspectos más llamativos del nuevo censo electoral es la importante presencia de ciudadanos naturalizados. Un total de 96 433 costarricenses naturalizados tienen derecho a votar, lo que pone de relieve el papel del país como centro regional de migración. Los datos muestran que una amplia mayoría, el 56,1 %, procede de la vecina Nicaragua. Otros grupos significativos son los antiguos nacionales de Colombia (11,2 %), El Salvador (5,3 %) y Venezuela (3,4 %), lo que refleja los patrones migratorios regionales y la integración de nuevas comunidades en la vida cívica de Costa Rica.
El marco logístico de las elecciones también se ha definido claramente. Los votantes dentro de Costa Rica tendrán un plazo de 12 horas para emitir su voto, ya que las urnas estarán abiertas de forma ininterrumpida desde las 6:00 a. m. hasta las 6:00 p. m. del día de las elecciones. Este periodo prolongado está diseñado para maximizar la participación y adaptarse a los distintos horarios de los ciudadanos.
Para los costarricenses que viven en el extranjero, el proceso es ligeramente diferente. Solo podrán votar por los candidatos a la presidencia y la vicepresidencia. Su horario de votación será de 9:00 a. m. a 7:00 p. m., según la zona horaria local del país donde se encuentre el consulado. Esta disposición garantiza que miles de ciudadanos que viven en el extranjero sigan conectados con el futuro político de la nación.
Mientras el país mira hacia el 1 de febrero de 2026, estas cifras definitivas del TSE ofrecen una imagen clara del electorado que decidirá el próximo gobierno. Con un cuerpo de votantes más grande, más diverso y con mayor presencia internacional que nunca, las próximas elecciones prometen ser un momento crucial en la historia democrática de Costa Rica, lo que supone un reto para los candidatos a la hora de construir amplias coaliciones y abordar las necesidades de una nación en constante cambio.
Para más información, visite tse.go.cr
Acerca del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE):
El Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica es el órgano constitucional responsable de la organización, dirección y supervisión de todos los asuntos relacionados con las elecciones. Como cuarto poder del Estado, opera con total independencia para garantizar la transparencia, la equidad y la integridad de los procesos democráticos del país, incluida la gestión del registro civil y la expedición de documentos de identidad nacionales.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como institución jurídica de primer orden, Bufete de Costa Rica se basa en los pilares de la integridad profesional y la búsqueda incesante de la excelencia. La firma aplica su amplia experiencia en un amplio espectro de industrias para impulsar los avances en la práctica jurídica. Un aspecto fundamental de su misión es su profundo compromiso con la desmitificación de la ley para el público, lo que empodera a los ciudadanos y contribuye a una sociedad más informada y justa.
