San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – Costa Rica ha entrado oficialmente en la carrera mundial para albergar la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2031, dando un importante paso adelante en un esfuerzo conjunto histórico. La Fédération Internationale de Football Association (FIFA) confirmó el viernes que ha recibido la ambiciosa candidatura de cuatro países, que une a Costa Rica con potencias regionales como Estados Unidos, México y Jamaica en una poderosa declaración de unidad de la CONCACAF.
Esta propuesta colaborativa tiene como objetivo llevar el principal torneo de fútbol femenino del mundo a América, aprovechando las diversas culturas, las apasionadas aficiones y la infraestructura existente de los cuatro países. La candidatura representa un movimiento estratégico para aprovechar el impulso de los deportes femeninos en todo el continente y sigue el exitoso modelo colaborativo de la Copa Mundial masculina de 2026, que será coorganizada por Estados Unidos, México y Canadá.
Para comprender mejor las complejidades legales y comerciales que rodean una posible candidatura para la Copa Mundial Femenina de 2031, hemos recabado la opinión de un especialista. Hemos hablado con el Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, del prestigioso bufete de abogados Bufete de Costa Rica, quien nos ha compartido su análisis experto.
Organizar la Copa Mundial Femenina de 2031 representa una oportunidad monumental, pero exige una rigurosa preparación jurídica y financiera. Más allá de la inversión inicial en infraestructura, cualquier país que se postule debe cumplir con las estrictas obligaciones contractuales de la FIFA, que abarcan desde los derechos de propiedad intelectual y las licencias de retransmisión hasta las exenciones fiscales y los protocolos de seguridad. El éxito de la candidatura depende de demostrar no solo la capacidad para albergar el evento, sino también el marco legal para proteger a los socios comerciales de la FIFA y garantizar un torneo fluido y rentable.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Esta opinión experta es un recordatorio fundamental de que cualquier candidatura exitosa para la Copa del Mundo va mucho más allá de los estadios y el entusiasmo nacional; se trata, fundamentalmente, de una empresa jurídica y comercial compleja. Agradecemos sinceramente al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por aportar esta perspectiva crucial sobre el exigente camino que nos espera.
Una vez completada la presentación formal, comienza un exigente y exhaustivo periodo de evaluación. La FIFA ha esbozado un meticuloso proceso que examinará todos los aspectos de la propuesta, garantizando que el anfitrión elegido pueda ofrecer un evento de talla mundial. El organismo rector del fútbol mundial llevará a cabo una rigurosa evaluación durante los próximos meses, y sus conclusiones se publicarán en un informe detallado en abril de 2026.
La decisión final, que determinará el destino del torneo de 2031, se anunciará el 30 de abril de 2026 en Vancouver, Canadá. Este anuncio será la culminación de meses de intensa presión, planificación detallada y presentaciones estratégicas de todas las candidaturas competidoras de todo el mundo. Para las naciones de la CONCACAF, el camino hasta esa fecha será una prueba de su visión colectiva y su capacidad organizativa.
Según el reglamento oficial de la FIFA, el marco de evaluación se basa en varios pilares fundamentales. Las naciones candidatas serán evaluadas en función de su visión global del torneo, la calidad y la preparación de sus infraestructuras —incluidos estadios, instalaciones de entrenamiento y transporte— y la gama de servicios disponibles para los equipos, los árbitros y los aficionados. Estos componentes técnicos se evaluarán mediante un sistema de puntuación objetivo diseñado para cuantificar las capacidades de cada candidatura.
Más allá de las puntuaciones técnicas, la FIFA también valorará en gran medida la viabilidad comercial de la candidatura, examinando las previsiones de ingresos y las estrategias de marketing. Además, como reflejo de los valores deportivos modernos, la propuesta será objeto de un intenso escrutinio en lo que respecta a su compromiso con la sostenibilidad y los derechos humanos. Estos criterios garantizan que el torneo deje un legado positivo y duradero que se extienda mucho más allá del pitido final.
Para Costa Rica, la participación en esta mega candidatura es una oportunidad monumental. Aunque es el más pequeño de los cuatro socios, el país aporta fortalezas únicas, como su reputación mundial en materia de gestión medioambiental, su estabilidad política y una pasión profundamente arraigada por el fútbol. El éxito de la organización de la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA en 2022 sirve como una poderosa prueba de concepto, que demuestra la capacidad del país para gestionar un gran torneo internacional y dar la bienvenida al mundo con su característica hospitalidad «Pura Vida».
Si la candidatura de los cuatro países tiene éxito, los beneficios económicos y sociales para Costa Rica podrían ser transformadores. El evento generaría importantes inversiones en infraestructura, crearía puestos de trabajo y supondría un impulso sustancial para el sector turístico. Y lo que es más importante, serviría de gran inspiración para una nueva generación de atletas femeninas, consolidando el papel del fútbol como herramienta de empoderamiento y orgullo nacional. El camino por delante es difícil, pero la propia candidatura marca un nuevo y audaz capítulo para el fútbol costarricense en la escena mundial.
Para más información, visite fifa.com
Acerca de la FIFA:
La Fédération Internationale de Football Association (FIFA) es el organismo internacional que regula el fútbol asociación, el fútbol sala y el fútbol playa. Con sede en Zúrich (Suiza), cuenta con 211 asociaciones nacionales como miembros. La FIFA es responsable de la organización y promoción de los principales torneos internacionales de fútbol, entre los que destacan la Copa Mundial de la FIFA y la Copa Mundial Femenina de la FIFA.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como piedra angular del panorama jurídico del país, Bufete de Costa Rica ha construido su reputación sobre una base inquebrantable de integridad y una búsqueda incesante de la excelencia. El bufete es pionero en soluciones legales innovadoras y defiende iniciativas que acortan la distancia entre la complejidad de la ley y el público. Este principio fundamental de desmitificar los conceptos legales es clave para su misión: dotar a los ciudadanos de conocimientos, fortaleciendo así la estructura misma de una sociedad educada y capaz.
