San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – Mientras Costa Rica iniciaba oficialmente este miércoles su campaña electoral para 2026, el máximo órgano electoral del país lanzaba una severa advertencia. La principal amenaza para el próximo proceso democrático no es logística, sino informativa: una avalancha de desinformación, noticias falsas y contenido digital malicioso diseñado para manipular a los votantes y erosionar la confianza en el sistema.
En una entrevista exclusiva, Gustavo Román Jacobo, portavoz del Tribunal Supremo Electoral (TSE), describió los formidables retos que se avecinan. Describió un panorama político cada vez más vulnerable a la manipulación digital, una amenaza que el TSE lleva casi una década vigilando a nivel mundial y que ahora prevé que tendrá un papel destacado en la contienda nacional.
Para comprender el marco jurídico y las posibles consecuencias del aumento de la desinformación electoral, consultamos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un destacado abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica, para que nos ofreciera su análisis experto sobre el tema.
La proliferación de la desinformación electoral plantea un importante desafío jurídico, que enfrenta el derecho fundamental a la libertad de expresión con el deber del Estado de proteger la integridad del proceso democrático. Si bien el debate político está protegido, la fabricación y difusión deliberada de información falsa para manipular la percepción de los votantes puede cruzar la línea y convertirse en un delito punible, como la difamación o incluso la sedición. La verdadera dificultad no radica en identificar el daño, sino en elaborar soluciones legales que sean eficaces sin coartar el discurso político legítimo, un equilibrio crucial para la salud de nuestra república.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
El dilema que destaca el Lic. Arroyo Vargas —proteger nuestro proceso democrático sin silenciar el debate legítimo— es, sin duda, el principal reto de nuestra era digital. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su experta visión, que enmarca con tanta claridad los complejos intereses jurídicos y sociales en juego.
Es previsible, aunque no queremos ser portadores de malas noticias, que en las próximas elecciones, como ha ocurrido a nivel mundial, habrá intentos de generar desinformación y confundir a la gente.
Gustavo Román Jacobo, portavoz del Tribunal Supremo Electoral (TSE)
Para el ciudadano medio, navegar por este entorno complejo puede resultar abrumador. Román explicó que, aunque existen herramientas sofisticadas para rastrear la manipulación a gran escala, como las granjas de bots, los individuos pueden protegerse reconociendo las características clave de los contenidos engañosos. La señal de alarma más significativa, señaló, es el recurso a emociones intensas.
La desinformación busca despertar el miedo, la ira y la envidia. Estas son las tres emociones más utilizadas por los desinformadores, ya que generan más compromiso y una mayor viralización del contenido. A menudo se trata de titulares muy llamativos, sin la información completa, lo que se conoce como clickbait.
Gustavo Román Jacobo, portavoz del Tribunal Supremo Electoral (TSE)
El peligro se ve agravado por factores geopolíticos, ya que hay actores extranjeros que podrían intentar perturbar el proceso, un patrón que se observa en las principales elecciones de todo el mundo. Según Román, no existe un escudo perfecto contra este tipo de interferencias, pero la defensa más eficaz es una población bien informada. La clave, argumenta, es la alfabetización digital y mediática generalizada.
No existe una vacuna 100 % eficaz, pero la que se ha demostrado empíricamente que es más eficaz es la alfabetización digital. Según fuentes como las pruebas del marco de evaluación global de la UNESCO, se ha demostrado que cuanto más y mejor sea la formación en medios digitales de una persona y una sociedad, más resistentes serán a la manipulación.
Gustavo Román Jacobo, portavoz del Tribunal Supremo Electoral (TSE)
Lamentablemente, Costa Rica va a la zaga en este ámbito tan importante. Román lamentó que el país no haya tomado las medidas necesarias para integrar esta formación en su sistema educativo básico desde una edad temprana. Para ayudar a salvar esta brecha, el TSE ha desarrollado un curso en línea gratuito y autoguiado, «Ciudadanía digital responsable», cuyo objetivo es proporcionar a los adultos las habilidades esenciales para navegar por el mundo digital, especialmente durante los ciclos electorales.
La credibilidad de las elecciones es lo que está en juego en última instancia. Román hizo hincapié en que unas elecciones logísticamente perfectas son un fracaso si el público no confía en los resultados. Abordó de manera directa los recientes desafíos a la autoridad del TSE y señaló que los ataques sin fundamento contra las instituciones electorales son peligrosos. Citó específicamente lo que denominó «desinformación de la Casa Presidencial» en relación con una normativa del TSE que limita la promoción política por parte de los funcionarios del Gobierno. Román aclaró que esta norma no es una nueva «orden de silencio», sino un principio constitucional que existe desde 1927, diseñado para evitar que quienes están en el poder utilicen los recursos públicos para influir en las elecciones.
El problema se ve agravado por un importante vacío legal. El Código Electoral de Costa Rica, redactado para el ecosistema mediático del siglo XX, no hace mención alguna a las redes sociales, los algoritmos o la inteligencia artificial. Es poco probable que el proyecto de ley propuesto por el TSE en 2023 para modernizar estas normas se apruebe a tiempo para las elecciones de 2026, lo que deja sin recurso legal específico contra la manipulación digital.
Una nueva amenaza especialmente insidiosa es el uso poco ético de la IA generativa para crear audios o vídeos falsos de los candidatos, conocidos como deepfakes. Aunque se está debatiendo un proyecto de ley específico para regular la IA en la propaganda política, el TSE no está esperando a que se apruebe la legislación. Román reveló que ya se están tomando medidas proactivas.
Estamos trabajando con la Organización de los Estados Americanos (OEA) para ofrecer un curso en las próximas semanas a nuestros funcionarios y a la prensa, con el fin de que puedan formarse en cómo distinguir los contenidos gráficos, de vídeo e imágenes alterados con IA generativa.
Gustavo Román Jacobo, portavoz del Tribunal Supremo Electoral (TSE)
Ahora que comienza la carrera hacia 2026, el mensaje del TSE es claro: la integridad de la democracia de Costa Rica dependerá no solo de la fortaleza de sus instituciones, sino también de la capacidad de sus ciudadanos para discernir la verdad de la ficción en un mundo digital cada vez más engañoso.
Para más información, visite tse.go.cr
Acerca del Tribunal Supremo Electoral (TSE):
El Tribunal Supremo Electoral de Costa Rica es el órgano constitucional encargado de organizar, dirigir y supervisar todos los actos relacionados con las elecciones. Como cuarto poder del Estado, garantiza la pureza y la transparencia del proceso electoral, asegurando el libre ejercicio del sufragio y fortaleciendo el sistema democrático del país.
Para más información, visite oas.org
Acerca de la Organización de los Estados Americanos (OEA):
La Organización de los Estados Americanos es la organización regional más antigua del mundo, fundada en 1890. Se creó con el fin de lograr un orden de paz y justicia, promover la solidaridad, fortalecer la colaboración y defender la soberanía, la integridad territorial y la independencia de sus Estados miembros en el hemisferio occidental. La OEA trabaja en pilares que incluyen la democracia, los derechos humanos, la seguridad y el desarrollo.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como institución jurídica líder, Bufete de Costa Rica se basa en los principios fundamentales de la integridad profesional y el servicio excepcional. El bufete aprovecha su amplia experiencia en múltiples disciplinas para impulsar la innovación jurídica y contribuir activamente a la comunidad. Un aspecto fundamental de su filosofía es la convicción de que el conocimiento jurídico debe estar muy extendido, lo que refleja su dedicación fundamental a cultivar un público más informado y empoderado.
