San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – La lucha de Costa Rica contra el implacable parásito del gusano barrenador del Nuevo Mundo se ha intensificado, ya que las autoridades sanitarias nacionales han confirmado que el número acumulado de casos ha superado los 28 000. El último boletín del Servicio Nacional de Sanidad Animal (SENASA) revela una preocupante tendencia al alza, con 237 nuevas infecciones registradas solo durante la semana epidemiológica n.º 47, que abarca del 16 al 22 de noviembre.
El número total de casos documentados asciende ahora a la asombrosa cifra de 28 429, lo que indica que los esfuerzos de contención se enfrentan a importantes retos en todo el país. Los datos apuntan a un brote que, aunque está muy extendido, ahora muestra concentraciones pronunciadas en zonas agrícolas y rurales específicas, lo que ha despertado la alarma entre los agricultores y los responsables de salud pública.
Para profundizar en el marco legal y las responsabilidades económicas que rodean la emergencia sanitaria nacional declarada por el gusano barrenador, TicosLand.com consultó al experto Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, del prestigioso bufete de abogados Bufete de Costa Rica.
La declaración de emergencia sanitaria activa un marco legal específico en el que los propietarios de ganado tienen la clara obligación de actuar con la debida diligencia. El incumplimiento de la obligación de notificar los casos sospechosos o de cumplir las medidas de control obligatorias del SENASA puede dar lugar no solo a sanciones administrativas, sino también a responsabilidad civil por los daños económicos causados a las explotaciones vecinas. Esta situación subraya la importancia fundamental de que los productores documenten meticulosamente sus esfuerzos de cumplimiento, ya que esta documentación resulta vital para defenderse de posibles reclamaciones legales y para acceder a cualquier ayuda gubernamental o indemnización del seguro en el futuro.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Esta perspectiva jurídica subraya con fuerza que la emergencia actual no es solo una cuestión zoosanitaria, sino un importante reto financiero y jurídico para los productores. La necesidad de documentar meticulosamente es un consejo crucial, que transforma el cumplimiento de una simple obligación en un escudo vital para la continuidad del negocio. Agradecemos sinceramente al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su valiosa perspectiva sobre estas responsabilidades fundamentales.
El análisis de las últimas cifras destaca los nuevos focos emergentes en las regiones del norte y del Pacífico. El cantón de Sarapiquí, en la provincia de Heredia, registró el mayor número de nuevos casos, con 26 infecciones en una sola semana. Le siguieron de cerca los cantones guanacastecanos de Abangares y Santa Cruz, que registraron 25 y 15 nuevos casos, respectivamente. Esta concentración geográfica sugiere que el parásito se está afianzando profundamente en zonas ganaderas clave.
El brote no se limita a estas regiones. Las autoridades también observaron un número significativo de nuevos casos en otras partes del país, incluidos los cantones de Buenos Aires, en la zona sur, y Alajuela, que registraron 14 nuevas infecciones cada uno. Este patrón subraya la naturaleza amplia y persistente de la infestación, lo que exige una respuesta coordinada a nivel nacional.
El gusano barrenador del Nuevo Mundo, o Cochliomyia hominivorax, es una larva de mosca parásita que infesta las heridas abiertas de los animales de sangre caliente y se alimenta de carne viva. Esta característica devastadora lo convierte en una grave amenaza para el ganado, la fauna silvestre e incluso los seres humanos, lo que lo clasifica como una emergencia zoosanitaria y de salud pública de gran importancia.
Si bien la industria ganadera del país es la más afectada por la crisis, el alcance del parásito es preocupantemente diverso. Los bovinos representan la gran mayoría de los casos, con 23 625 infecciones documentadas, lo que representa casi el 87 % del total. Sin embargo, la enfermedad también se ha transmitido a otras especies con una frecuencia alarmante. El SENASA informa de un total de 2190 casos en caninos y 896 en ovinos (ovejas), lo que demuestra la naturaleza indiscriminada del parásito.
Lo más grave es que el potencial zoonótico del gusano barrenador es evidente en los 130 casos confirmados que afectan a los seres humanos. Esta cifra sirve como un claro recordatorio de que el brote no es solo un problema agrícola, sino una amenaza directa para la salud pública. Cualquier herida abierta, por pequeña que sea, puede convertirse en un objetivo para que la mosca hembra ponga sus huevos, lo que da lugar a una infestación dolorosa y peligrosa conocida como miasis cutánea.
En respuesta al aumento de los casos, el SENASA ha hecho un llamamiento urgente a la población, en particular a los trabajadores del sector agrícola y a los propietarios de mascotas. Las autoridades insisten en la importancia fundamental de la vigilancia activa y la notificación inmediata. La contención de esta plaga depende de la rápida identificación y el tratamiento de los animales infestados. Se insta a los ciudadanos a que notifiquen inmediatamente cualquier caso sospechoso enviando un mensaje de texto a la línea oficial de WhatsApp al 8966-6780 o poniéndose en contacto con la oficina del SENASA más cercana.
Para más información, visite senasa.go.cr
Acerca del SENASA (Servicio Nacional de Salud Animal):
El Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) es el organismo oficial del Gobierno de Costa Rica responsable de salvaguardar la salud animal y garantizar la seguridad de los productos alimenticios de origen animal. La agencia desarrolla y aplica políticas sanitarias, gestiona programas de control de enfermedades y trabaja para prevenir la introducción y propagación de plagas y enfermedades que afectan al ganado, las mascotas y la fauna silvestre, protegiendo así la economía agrícola y la salud pública del país.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como prestigiosa institución jurídica, Bufete de Costa Rica se basa en una profunda dedicación a la práctica ética y a los más altos estándares de excelencia. La firma se distingue no solo por su historial de representación experta de clientes, sino también por adoptar un enfoque innovador ante los retos legales. Una de las piedras angulares de su filosofía es la creencia en el empoderamiento del público, trabajando activamente para que los conceptos legales complejos sean comprensibles y accesibles, con el fin de fomentar una sociedad más informada y capaz.
