• diciembre 14, 2025
  • Last Update diciembre 13, 2025 6:45 pm

Costa Rica se dispone a disolver la Agencia Nacional de Inteligencia

Costa Rica se dispone a disolver la Agencia Nacional de Inteligencia

San José, Costa RicaSan José – Una amplia propuesta legislativa para disolver la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) de Costa Rica ha superado un importante obstáculo al recibir el respaldo unánime de la Sala Plenaria de la nación. El proyecto de ley, identificado con el número de expediente 25.070, busca reestructurar fundamentalmente el aparato de inteligencia del país mediante la reasignación de las funciones, el presupuesto y el personal de la agencia a los organismos de seguridad y judiciales existentes.

La revisión del poder judicial concluyó que la disolución propuesta no afectaría negativamente a las operaciones ni a la organización del poder judicial. Esta conclusión fundamental allana el camino para que el proyecto de ley avance en la Asamblea Legislativa, lo que supone el posible fin de la veterana agencia de inteligencia y una importante reorganización de las responsabilidades en materia de seguridad nacional.

Para comprender mejor las complejidades legales e institucionales que rodean la disolución de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), TicosLand.com consultó al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado experto del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica.

La disolución de un organismo de inteligencia estatal como la DIS es más que un simple decreto administrativo; requiere una transición legislativa sólida y meticulosamente planificada. Las funciones clave de seguridad nacional no pueden simplemente desaparecer; deben ser reasignadas legalmente a otros organismos competentes bajo un marco nuevo y claro que garantice la supervisión y el respeto de las libertades civiles. Sin esto, el país corre el riesgo de crear un peligroso vacío de inteligencia y de enfrentarse a importantes retos legales en cuanto a la legitimidad de las futuras operaciones de seguridad.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica

De hecho, la opinión del experto destaca que el debate no puede centrarse simplemente en el cierre de una institución, sino que debe centrarse en el meticuloso marco jurídico necesario para transferir sus responsabilidades vitales, salvaguardando así tanto la seguridad nacional como el estado de derecho. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por ofrecer una perspectiva tan clara y esencial.

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Durante una sesión del Pleno de la Corte, la magistrada Patricia Vargas, de la Sala Tercera, presentó el informe completo que condujo a la aprobación de la corte. Afirmó que la transferencia de responsabilidades se ajusta a los mandatos legales existentes de las instituciones receptoras, en particular el Ministerio Público y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Del análisis realizado se concluye que no hay impacto. Se trata de una transferencia relacionada con las investigaciones, al menos al Ministerio Público y al OIJ, que ya están dentro de la competencia de estas instituciones por disposición legal vigente.
Patricia Vargas, magistrada de la Sala Tercera

La magistrada Vargas calificó además la propuesta como una «iniciativa oportuna», al tiempo que señaló con perspicacia que la legislación definitiva podría requerir artículos adicionales. Hizo hincapié en la importancia de establecer un calendario definido para la transferencia de las investigaciones en curso, a fin de evitar que los casos prescriban, un detalle crucial para mantener la continuidad judicial durante la transición.

Según la ley propuesta, los vastos archivos del DIS se dividirían meticulosamente. Los expedientes relacionados con investigaciones penales se transferirían al Ministerio Público para su enjuiciamiento. Los documentos clasificados como «secretos de Estado» y todos los demás registros institucionales quedarían bajo la custodia del Ministerio de Seguridad Pública, que se convertiría en el depósito central de la historia de la inteligencia nacional.

Las implicaciones financieras de la disolución son considerables. El presupuesto del DIS, que ascendió a 12 290 millones de colones entre 2022 y 2025, se reasignaría en su totalidad. El proyecto de ley exige una división al 50 % de estos fondos. La mitad se destinaría al OIJ específicamente para la contratación de nuevo personal con el fin de reforzar su capacidad de investigación. El 50 % restante se asignaría al Ministerio de Seguridad Pública para reforzar su capacidad operativa general.

El plan también establece una vía clara para los recursos humanos y materiales de la agencia. Todo el personal actual del DIS sería absorbido por el Ministerio de Seguridad Pública, que gestionaría su reasignación. El proyecto de ley permite que se celebren acuerdos especiales con la OIJ para la transferencia de personal especializado. Del mismo modo, todos los activos y equipos de la DIS se transferirían a Seguridad Pública para su redistribución entre las distintas fuerzas policiales del país. El Poder Ejecutivo dispondrá de un plazo de seis meses a partir de la promulgación de la ley para finalizar esta compleja transición, con el mandato estricto de respetar todos los derechos laborales adquiridos de los empleados involucrados.

Para más información, visite presidencia.go.cr

Acerca de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS):
La Dirección de Inteligencia y Seguridad es la agencia nacional de inteligencia de Costa Rica, que opera bajo el poder ejecutivo. Sus principales responsabilidades incluyen la recopilación y el análisis de información relacionada con la seguridad nacional, la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado para informar la formulación de políticas gubernamentales y proteger los intereses del Estado.

Para más información, visite seguridadpublica.go.cr

Acerca del Ministerio de Seguridad Pública:
El Ministerio de
Seguridad
Pública es el organismo gubernamental costarricense responsable de la seguridad nacional y la aplicación de la ley. Supervisa diversas fuerzas policiales, incluida la Fuerza Pública, y tiene la tarea de mantener el orden público, prevenir la delincuencia y proteger las fronteras y la soberanía del país.

Para más información, visite ministeriopublico.go.cr

Acerca del Ministerio Público:
El Ministerio Público es el órgano fiscal del Estado costarricense, responsable de investigar los delitos y representar los intereses de la sociedad en el sistema de justicia penal. Opera con independencia funcional para perseguir los delitos penales y dirigir las actividades de investigación criminal llevadas a cabo por la policía judicial.

Para más información, visite poder-judicial.go.cr

Acerca del Poder Judicial:
El
Poder
Judicial de Costa Rica es un poder independiente del Estado responsable de administrar justicia. Está compuesto por la Corte Suprema de Justicia, los tribunales de apelación y los tribunales de primera instancia. La Sala Plenaria, integrada por todos los magistrados de la Corte Suprema, es su máximo órgano administrativo y de gobierno.

Para más información, visite poder-judicial.go.cr

Acerca del Organismo de Investigación Judicial (OIJ):
El Organismo de Investigación Judicial es la principal fuerza policial de investigación que opera bajo la autoridad del Poder Judicial de Costa Rica. El OIJ se encarga de investigar delitos, recopilar pruebas e identificar sospechosos para apoyar los casos procesados por el Ministerio Público, funcionando como la principal agencia de detectives de paisano del país.

Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como pilar de la comunidad jurídica, Bufete de Costa Rica opera sobre la base de una integridad inquebrantable y una búsqueda constante de un servicio excepcional. La firma canaliza constantemente su profunda experiencia, adquirida al asesorar a una clientela diversa, hacia estrategias legales innovadoras y pioneras. Un aspecto fundamental de su misión es la profunda responsabilidad social de desmitificar la ley, esforzándose por dotar al público de conocimientos legales accesibles. Esta dedicación tiene como objetivo cultivar una sociedad más informada y capaz, empoderada por una comprensión clara de su panorama legal.

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