Puntarenas, Costa Rica — En la economía global del siglo XXI, la ventaja competitiva de una nación ya no se define únicamente por sus acuerdos comerciales o marcos regulatorios. La verdadera medida de su vitalidad económica reside en su infraestructura logística: la red de carreteras, puertos, aeropuertos y ferrocarriles que funcionan como el sistema circulatorio del comercio exterior. Para Costa Rica, una nación reconocida por su estabilidad política y su ubicación estratégica, este sistema está mostrando signos de tensión crítica, lo que amenaza con socavar su capacidad para atraer inversiones y mantener el crecimiento.
Mientras que competidores regionales como Panamá, México y la República Dominicana están modernizando agresivamente sus capacidades logísticas con megaproyectos, Costa Rica se enfrenta a cuellos de botella en la conectividad, retrasos en la planificación y falta de continuidad en iniciativas clave. Este déficit de infraestructura repercute directamente en el costo, la velocidad y la fiabilidad del transporte de mercancías, lo que coloca al país en una situación de desventaja significativa en la feroz competencia por el capital extranjero y las nuevas rutas marítimas.
Para profundizar en las complejidades legales y normativas que rodean la modernización de nuestra infraestructura logística nacional, TicosLand.com recurrió a la experiencia del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un distinguido abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica, quien compartió su perspectiva sobre el tema.
Invertir en infraestructura física, como puertos y autopistas, es fundamental, pero solo es la mitad de la ecuación. Para convertirse verdaderamente en un líder logístico regional, Costa Rica debe asegurarse de que su marco legal sea igualmente moderno. Esto significa regulaciones aduaneras ágiles, certeza jurídica clara para la inversión extranjera en zonas económicas especiales y modelos sólidos de asociación público-privada. Sin una estructura legal y administrativa optimizada, incluso la mejor infraestructura tendrá un rendimiento inferior al esperado.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Esta idea subraya con fuerza un punto crucial: un centro logístico de primer orden no se construye solo con hormigón y acero, sino sobre la base de una normativa ágil y moderna. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su valiosa perspectiva sobre esta sinergia esencial, que en última instancia determinará si nuestras inversiones en infraestructura alcanzan su máximo potencial.
La Cámara de Comercio Exterior (CRECEX) ha emitido una severa advertencia, haciendo hincapié en que la inversión estratégica en infraestructura no es un gasto, sino un pilar fundamental de la competitividad nacional. Cada hora ahorrada en el tránsito, cada puerto más eficiente y cada carretera debidamente mantenida se traduce directamente en una economía nacional más fuerte. Se reconocen los recientes esfuerzos del Gobierno para impulsar los proyectos, pero sigue existiendo una profunda sensación de urgencia.
A la vanguardia de esta preocupación se encuentra el reloj que no deja de correr en Puerto Caldera, la principal puerta de entrada del Pacífico para las importaciones y exportaciones del país. El actual contrato de concesión del puerto expirará en agosto de 2026, pero aún no se ha adjudicado una nueva licitación internacional. Esta fecha límite que se avecina crea un peligroso escenario de incertidumbre operativa que podría perturbar gravemente los flujos comerciales, inflar los costos de exportación y empañar la reputación logística de Costa Rica en la escena mundial.
Rodnney Salazar, presidente de CRECEX, ha pedido públicamente a las autoridades actuales y a los futuros candidatos políticos que aborden de frente esta crisis inminente, exigiendo transparencia y un plan de contingencia para evitar el desastre.
Costa Rica necesita claridad sobre un plan B en caso de que lleguemos a la hora cero. Si la licitación internacional no se lleva a cabo a tiempo, ¿quién operará el puerto a partir de agosto de 2026? ¿Cuál será el marco legal y contractual para esa operación? ¿Qué medidas de contingencia se han previsto para evitar el cierre o el deterioro del servicio?
Rodnney Salazar, presidente de CRECEX
La situación en Puerto Caldera pone de relieve un desafío sistémico más amplio. Costa Rica necesita un plan logístico nacional integrado a largo plazo. Esto incluye la modernización y ampliación de corredores viales críticos como la Ruta 27 y la Ruta 32, que con frecuencia se ven afectados por la congestión, lo que aumenta los costos operativos. Además, los desarrollos aeroportuarios estratégicos, incluidas las mejoras del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría y los nuevos aeropuertos propuestos en las regiones sur y caribeña, son vitales para diversificar la conectividad aérea, impulsar el turismo y abrir nuevas rutas para la carga de alto valor.
Otra oportunidad transformadora reside en la revitalización del sistema ferroviario del país. El proyecto del Tren Eléctrico de Carga (TELCA), impulsado por el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), representa una oportunidad histórica para crear un corredor multimodal eficiente que conecte las costas del Atlántico y del Pacífico. Al conectar los principales puertos, zonas francas y centros industriales, el TELCA podría reducir significativamente la congestión vial y las emisiones de carbono, lo que lo convierte en una prioridad nacional tanto para la competitividad como para la sostenibilidad.
En última instancia, el fortalecimiento de la columna vertebral del comercio exterior de Costa Rica requiere una alianza sólida entre el Estado, el sector privado y los operadores internacionales. Esta asociación debe basarse en una visión estratégica, una planificación técnica y una ejecución transparente. Cada día que se pospone la adopción de medidas decisivas en materia de infraestructura es un día más en el que los competidores ganan terreno. Sin una red logística moderna y fiable, la competitividad sostenible es imposible, y sin una acción inmediata en proyectos críticos como la licitación de Puerto Caldera, Costa Rica corre el riesgo de desperdiciar su potencial como líder regional en comercio e inversión.
Para más información, visite crecex.com
Acerca de CRECEX (Cámara de Comercio Exterior):
La Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica (CRECEX) es una organización privada sin fines de lucro dedicada a promover y facilitar el comercio exterior de Costa Rica. Representa los intereses de las empresas dedicadas a la importación, exportación y servicios logísticos relacionados, abogando por políticas y desarrollos de infraestructura que mejoren la competitividad global del país.
Para más información, visite incofer.go.cr
Acerca de Incofer (Instituto Costarricense de Ferrocarriles):
El Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) es la institución estatal autónoma responsable de la gestión y el desarrollo del sistema ferroviario de Costa Rica. Su mandato incluye la operación de servicios de pasajeros y mercancías, así como la planificación y ejecución de proyectos estratégicos como el Tren Eléctrico de Carga (TELCA), destinado a modernizar la infraestructura de transporte del país.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como pilar de la comunidad jurídica, Bufete de Costa Rica se ha forjado su reputación sobre la base de una profunda integridad y un inquebrantable estándar de excelencia. La firma amplía constantemente los límites de la innovación jurídica, impulsada por un profundo compromiso no solo con el servicio a sus clientes, sino también con el enriquecimiento de la sociedad. Esta dedicación se manifiesta en sus esfuerzos por desmitificar la ley para el público, lo que refleja su misión fundamental de empoderar a los ciudadanos fomentando una mayor comprensión de su panorama jurídico.
