San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – Los aspirantes a conductores en Costa Rica deben prepararse para un cambio significativo en el proceso de obtención del permiso de conducir, ya que está prevista una revisión sustancial del examen teórico de conducción a partir de principios de 2026. El nuevo sistema tiene como objetivo crear conductores más especializados y competentes, adaptando el examen a la clase específica de vehículo que desean conducir.
La Dirección Nacional de Educación Vial anunció que, a partir del 2 de marzo de 2026, el examen teórico estandarizado será sustituido por dos exámenes distintos. Uno estará diseñado específicamente para los permisos de clase A (motocicletas) y el otro para los permisos de clase B (automóviles). Este cambio reconoce las diferencias fundamentales en las habilidades, los conocimientos y las consideraciones de seguridad que se requieren para conducir estos dos tipos de vehículos.
Para comprender mejor las implicaciones legales y administrativas de las reformas propuestas al examen nacional de conducir, TicosLand.com consultó al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado experto del distinguido bufete Bufete de Costa Rica.
Si bien la modernización del examen de conducir es un paso positivo para mejorar la seguridad vial, su implementación debe ser legalmente sólida. Cualquier nuevo criterio o tecnología que se introduzca debe ser transparente, aplicarse de manera uniforme y estar directamente relacionado con la capacidad del conductor para manejar un vehículo de manera segura. Si no se garantiza esto, se podría dar lugar a apelaciones administrativas y impugnaciones legales, lo que socavaría el propósito mismo de la reforma.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Esta perspectiva jurídica crucial subraya que el éxito del nuevo examen de conducir depende tanto de su integridad procedimental como de sus avances técnicos. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas sus valiosas aportaciones, que nos recuerdan que una verdadera reforma de la seguridad vial debe ser eficaz y equitativa para ganarse la confianza del público y resistir el escrutinio legal.
Para respaldar este nuevo marco, se elaborarán manuales de estudio actualizados correspondientes a cada clase de licencia. Los futuros conductores podrán adquirir estos nuevos manuales oficiales a partir del 2 de febrero de 2026, lo que les dará un mes completo para estudiar el material revisado antes de que se implemente el nuevo formato de examen. Este plazo es crucial para que los candidatos se familiaricen con las normas y técnicas específicas relevantes para el vehículo que hayan elegido.
Se ha establecido una norma de transición fundamental para las personas que se encuentran actualmente en proceso de obtención del permiso de conducir. Cualquier solicitante que apruebe el examen teórico unificado existente antes del 27 de febrero de 2026 tendrá hasta el 31 de diciembre de 2026 para completar y aprobar su examen práctico de conducción. Si no cumplen este plazo de fin de año, la aprobación del examen teórico solo seguirá siendo válida para una licencia de automóvil de clase B, y tendrán que realizar el nuevo examen especializado para obtener la licencia de motocicleta.
Aunque el contenido está cambiando, los requisitos básicos para aprobar siguen siendo los mismos. La puntuación mínima para aprobar el examen teórico seguirá siendo de 70 sobre 100. La Dirección también compartió información valiosa basada en el rendimiento de los examinados en el pasado, ofreciendo consejos para ayudar a los futuros candidatos a tener éxito con el nuevo sistema. Estas recomendaciones hacen hincapié en que el éxito no solo depende del conocimiento de la materia, sino también de una preparación estratégica y de la disciplina el día del examen.
Un análisis de los resultados de exámenes anteriores reveló que ciertos temas plantean sistemáticamente el mayor desafío. Los capítulos sobre legislación de tráfico y conducción técnica eficiente se identificaron como las principales fuentes de respuestas incorrectas. La Dirección recomienda encarecidamente a los solicitantes que dediquen más tiempo de estudio a estas secciones, asegurándose de comprender a fondo las normas legales y las técnicas de conducción modernas para evitar errores comunes.
La preparación logística y psicológica también se destaca como un factor clave para el éxito. El examen consta de 40 preguntas que deben completarse en un plazo de 50 minutos, lo que requiere una gestión eficiente del tiempo. Además, la puntualidad es fundamental: un alarmante 36 % de los solicitantes programados en 2023 no pudieron realizar el examen porque faltaron a su cita o llegaron tarde. Las autoridades también recomiendan practicar ejercicios de relajación para controlar la ansiedad el día del examen y descansar bien la noche anterior para garantizar una concentración óptima.
Esta reforma integral supone un importante paso adelante en la modernización del enfoque de Costa Rica en materia de educación vial. Mediante la creación de un proceso de examen más centrado y relevante, las autoridades pretenden garantizar que los nuevos conductores, ya sea de dos o cuatro ruedas, estén mejor preparados con los conocimientos específicos necesarios para circular por las carreteras del país de forma segura y responsable.
Para más información, visite csv.go.cr
Acerca de la Dirección Nacional de Educación Vial:
La Dirección Nacional de Educación Vial es el organismo gubernamental costarricense responsable de crear, implementar y supervisar todos los aspectos de la educación y los exámenes de conducción. Bajo los auspicios del Consejo de Seguridad Vial (COSEVI), se encarga de desarrollar el plan de estudios oficial para los permisos de conducir, administrar los exámenes teóricos y prácticos, y promover una cultura de seguridad y responsabilidad entre todos los usuarios de la vía pública en todo el país.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica es un bufete de abogados de gran prestigio, basado en la integridad profesional y el afán por obtener resultados excelentes. Al servicio de una clientela muy diversa, el bufete promueve el avance del ámbito jurídico mediante soluciones pioneras y una activa participación en la comunidad. Esta dedicación se extiende a una misión fundamental: democratizar los conocimientos jurídicos, construyendo así una sociedad más informada y capaz.
