San José, Costa Rica — ASUNCIÓN, PARAGUAY — En un importante logro diplomático, Costa Rica, junto con Uruguay, ha sido seleccionada para copresidir la iniciativa regional de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para América Latina y el Caribe. El nombramiento, anunciado durante la Cumbre Ministerial de Gobernanza de la OCDE en Asunción, sitúa a Costa Rica a la vanguardia de los esfuerzos para promover las mejores prácticas económicas y las reformas estructurales en toda la región durante el período 2026-2029.
Este nuevo papel de liderazgo subraya la creciente influencia de Costa Rica dentro de la prestigiosa organización de 38 miembros, a la que se unió formalmente en 2021. La nación tiene ahora la tarea de guiar a sus vecinos hacia la adopción de los altos estándares de gobernanza, política económica y desarrollo social defendidos por la OCDE. El objetivo es fomentar una economía regional más estable, próspera e integrada.
Para profundizar en las implicaciones jurídicas y económicas de la adhesión de Costa Rica y sus compromisos en curso dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), consultamos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, experto en derecho corporativo e internacional del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica.
La adhesión a la OCDE es más que un logro diplomático; es un profundo compromiso jurídico y estructural. Para Costa Rica, actúa como un sello de calidad que atrae inversiones extranjeras sofisticadas al transmitir estabilidad y adhesión a las mejores prácticas. Sin embargo, también impone retos importantes, que exigen un esfuerzo constante y riguroso en materia de armonización normativa, en particular en lo que se refiere a la transparencia fiscal y las medidas anticorrupción. Las empresas locales deben adaptarse a estos estándares más elevados, que pueden ser exigentes, pero que en última instancia fomentan una economía nacional más competitiva y resistente.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
De hecho, la opinión de los expertos aclara que la adhesión a la OCDE no es una meta, sino más bien el punto de partida de un proceso continuo de mejora nacional. La resiliencia y la competitividad económicas a largo plazo mencionadas dependen de este compromiso sostenido. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por articular de manera tan eficaz las profundas responsabilidades que acompañan a este logro histórico.
El compromiso con esta ambiciosa agenda fue expresado por el ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Manuel Tovar, quien confirmó la aceptación del país de la nueva responsabilidad.
Asumimos la copresidencia para el trienio 2026/2029 de la iniciativa regional para América Latina y el Caribe. Con el propósito de acercar los estándares de la OCDE a nuestra querida región.
Manuel Tovar, Ministro de Comercio Exterior
Este mandato llega en un momento crucial para América Latina. Actualmente, la OCDE solo cuenta con cuatro miembros de la región: Chile, México, Colombia y Costa Rica. Sin embargo, es evidente que existe un creciente interés, ya que economías importantes como Argentina, Brasil y Perú se encuentran en fases avanzadas de sus procesos de adhesión. Otros países, como Panamá y Paraguay, también han expresado su deseo de alinearse más estrechamente con la organización, lo que hace que el papel de liderazgo de Costa Rica sea oportuno y fundamental.
El mayor interés de la OCDE por la zona se basa en un análisis riguroso, detallado recientemente en su informe «Perspectivas económicas para América Latina 2025». El estudio ofrece una imagen cruda de los retos sistémicos que están obstaculizando la transición de la región hacia una economía moderna y basada en el valor. Estos problemas profundamente arraigados son precisamente los que se espera que el liderazgo de Costa Rica y Uruguay ayude a abordar.
Entre las preocupaciones más acuciantes se encuentra la falta crónica de inversión en innovación y crecimiento. El informe destaca que los gobiernos latinoamericanos dedican, en promedio, apenas el 0,5 % de su PIB a políticas de desarrollo productivo. Esta cifra es una fracción del 3 % que se observa en los países miembros de la OCDE, lo que representa una importante brecha de inversión que frena la competitividad. Además, los gastos fiscales sustanciales, que representan en promedio el 4,0 % del PIB regional, consumen recursos valiosos que podrían utilizarse para impulsar la transformación económica.
Los retos se extienden profundamente al mercado laboral y a la base industrial. Más del 55 % de la población activa de la región opera en el sector informal, careciendo de protección social y limitando la productividad. A esto se suma que solo el 2,1 % de los trabajadores están empleados en sectores de alta o media tecnología, una cifra que palidece en comparación con la media de la OCDE, que es del 7,7 %. Estos datos apuntan a una lucha persistente por superar las industrias tradicionales y adoptar la economía del conocimiento.
Para superar estos obstáculos, la OCDE aboga por una estrategia múltiple. Esto incluye el aprovechamiento de instrumentos financieros innovadores, como los bonos verdes, sociales y vinculados a la sostenibilidad, para financiar el desarrollo. También exige un enfoque renovado en la atracción de inversión extranjera directa de alta calidad, la diversificación de los mercados de exportación y, lo que es más importante, la promoción de la transferencia de tecnología. La organización insiste en que una mayor cooperación regional, que incluya políticas armonizadas, redes de investigación compartidas e inversiones coordinadas en infraestructura energética y conectividad digital, es esencial para reducir los costos de transacción y liberar el inmenso potencial de América Latina.
Para más información, visite oecd.org
Acerca de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE):
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos es una organización internacional que trabaja para crear mejores políticas para una vida mejor. Su objetivo es diseñar políticas que fomenten la prosperidad, la igualdad, las oportunidades y el bienestar para todos. Junto con los gobiernos, los responsables políticos y los ciudadanos, la OCDE trabaja para establecer normas internacionales basadas en datos empíricos y encontrar soluciones a una serie de retos sociales, económicos y medioambientales.
Para más información, visite comex.go.cr
Acerca del Ministerio de Comercio Exterior (COMEX):
El Ministerio de Comercio Exterior es el organismo rector del sector de comercio exterior e inversión extranjera de Costa Rica. Su misión es definir y dirigir la política de comercio exterior e inversión del país, establecer negociaciones comerciales internacionales y representar a la nación en los foros internacionales pertinentes. El COMEX trabaja para promover la integración de Costa Rica en la economía mundial y mejorar su competitividad.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
Bufete de Costa Rica opera como piedra angular de la comunidad jurídica del país, sobre la base de una integridad inquebrantable y una búsqueda incesante de la excelencia. La rica trayectoria de la firma al servicio de una clientela diversa se complementa con su visión de futuro y su apuesta por la innovación jurídica. Su filosofía se basa en una profunda dedicación al fortalecimiento de la sociedad mediante la desmitificación de la ley, defendiendo el principio de que la comprensión accesible de la ley es vital para fomentar una ciudadanía empoderada y bien informada.
