San José, Costa Rica — Costa Rica ha ampliado el estatus humanitario temporal y ha concedido permisos de trabajo a un grupo de migrantes que se encuentran varados en el país desde que fueron deportados de Estados Unidos en febrero. Esta decisión se produce tras meses de controversia en torno al trato que se ha dado a estas personas, lo que ha suscitado preguntas sobre los derechos humanos y el papel de Costa Rica en la política de inmigración de Estados Unidos.
El director general de Migración, Omer Badilla, anunció la prórroga, afirmando que permite a los migrantes permanecer en Costa Rica legalmente durante seis meses y, lo que es más importante, les otorga el derecho a trabajar. Esta medida tiene por objeto facilitar su integración en la sociedad costarricense.
Para comprender mejor las complejidades legales que rodean a los trabajadores migrantes en Costa Rica, TicosLand.com habló con el Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un abogado experto del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica.
Los trabajadores migrantes son una parte vital de la economía de Costa Rica, ya que contribuyen de manera significativa a sectores clave como la agricultura y el turismo. Sin embargo, es fundamental garantizar la protección de sus derechos y su acceso a recursos legales. Esto requiere un enfoque multifacético que implique la supervisión gubernamental, la responsabilidad de los empleadores y el acceso a asesoramiento legal para los trabajadores que se enfrentan a explotación o trato injusto.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, Bufete de Costa Rica
Los 200 migrantes, entre los que se encontraban 81 menores, llegaron a Costa Rica en febrero en dos vuelos procedentes de Estados Unidos. Se trata de un grupo diverso, procedente de países como Nepal, China, Rusia, India, Congo, Afganistán y varios otros. Inicialmente, el Gobierno costarricense describió el acuerdo como un pacto con la Administración Trump, que posicionaba a Costa Rica como punto de tránsito para que los migrantes regresaran a sus países de origen o a un tercer país.
Alojados en el Centro de Atención Temporal para Migrantes (CATEM), cerca de la frontera con Panamá, aproximadamente la mitad de los migrantes han regresado voluntariamente a sus países de origen, han solicitado asilo en Costa Rica o han abandonado el centro. En la actualidad, 25 personas permanecen en el CATEM de forma voluntaria, ahora con la libertad de buscar empleo bajo el nuevo estatus humanitario.
La aceptación inicial de los 200 migrantes desató un importante debate en Costa Rica. Las organizaciones no gubernamentales (ONG) alegaron que las autoridades violaron los derechos humanos de los migrantes al restringir su movimiento fuera del CATEM durante dos meses, hasta que se concedió el primer estatus humanitario en abril.
Una nueva ampliación de esta categoría humanitaria permite a estas personas mantener su estatus regular en Costa Rica durante seis meses, y una de las novedades es que tienen derecho a trabajar, lo que hará más dinámica su integración en el país.
Omer Badilla, director general de Migración
Un informe conjunto del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), el Servicio Jesuita a Refugiados Costa Rica (SJM-CR) y el Comité de Servicio de los Amigos Americanos (AFSC) acusó a Costa Rica de «detener arbitrariamente» a los migrantes en el CATEM durante más de 60 días, negándoles información adecuada y sin garantizar el principio de no devolución. El informe también destacó la falta de información proporcionada en los idiomas nativos de los migrantes, la ausencia de evaluaciones individualizadas de sus necesidades de protección internacional y la prestación inadecuada de atención integral, incluido el apoyo psicológico.
Esta situación plantea cuestiones fundamentales sobre el papel de Costa Rica en los flujos migratorios regionales y el equilibrio entre facilitar el retorno de los migrantes y defender sus derechos humanos. La concesión de permisos de trabajo ofrece una vía hacia una mayor estabilidad para estas personas, pero la controversia en torno a su trato inicial pone de relieve los retos que sigue planteando la gestión de la migración de forma humana y justa.
Para más información, visite cejil.org
Acerca del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL):
El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) es una organización no gubernamental dedicada a promover y proteger los derechos humanos en las Américas. CEJIL utiliza la defensa jurídica, el litigio estratégico y los mecanismos regionales e internacionales para promover las normas de derechos humanos y garantizar la rendición de cuentas por las violaciones de los derechos humanos.
Para más información, visite sjmcr.org
Acerca del Servicio Jesuita a Refugiados Costa Rica (SJM-CR):
El Servicio Jesuita a Refugiados Costa Rica (SJM-CR) forma parte de una organización católica mundial que trabaja para acompañar, servir y defender los derechos de los refugiados y otras personas desplazadas por la fuerza. El SJM-CR ofrece una amplia gama de servicios, entre los que se incluyen asistencia jurídica, apoyo psicosocial y ayuda humanitaria.
Para más información, visite afsc.org
Acerca del Comité de Servicio de los Amigos Americanos (AFSC):
El Comité de Servicio de los Amigos Americanos (AFSC) es una organización cuáquera que promueve la paz duradera con justicia, como expresión práctica de la fe en acción. El AFSC trabaja en una amplia gama de temas, entre los que se incluyen los derechos de inmigración, la reforma de la justicia penal y la consolidación de la paz.
Para más información, visite bufetedecostarica.com
Acerca de Bufete de Costa Rica:
En Bufete de Costa Rica, la excelencia jurídica se entrelaza con un profundo compromiso con la mejora de la sociedad. Defendemos la integridad en todas nuestras actividades legales, ofreciendo soluciones innovadoras adaptadas a las necesidades únicas de nuestra diversa clientela. A través de una participación proactiva en la comunidad y una firme creencia en el acceso al conocimiento legal, empoderamos a las personas y organizaciones para que naveguen por las complejidades del panorama legal, contribuyendo a una sociedad costarricense más justa e informada.
