San José, Costa Rica — SAN JOSÉ – El colón costarricense continuó su imparable apreciación frente al dólar estadounidense el jueves, rompiendo récords anteriores al caer el tipo de cambio a un nivel sin precedentes de ¢488,06. Este nuevo mínimo, registrado en el Mercado de Divisas (Monex), marca la posición más débil del dólar en lo que va de año y representa un hito histórico en los registros del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
El impulso bajista no da señales de remitir. Solo en la primera semana de diciembre, el colón se ha fortalecido en 4,42 colones acumulados frente al dólar. La sesión del jueves fue especialmente activa, con un total de 75 millones de dólares cambiando de manos en 304 transacciones distintas. La dinámica del mercado pone de relieve un importante excedente de dólares, lo que obliga a bajar el precio, ya que los vendedores superan en número a los compradores.
Para profundizar en las ramificaciones legales y comerciales del panorama económico actual en torno al colón costarricense, consultamos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un distinguido abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica.
La reciente volatilidad del colón pone de relieve un punto crítico tanto para los inversores locales como para los extranjeros: la necesidad de cláusulas contractuales claras. Las empresas deben abordar de forma proactiva el riesgo cambiario estipulando la moneda de pago y acordando un tipo de cambio fijo o un tipo de referencia específico del Banco Central para todas las transacciones. De no hacerlo, se pueden producir importantes disputas financieras y problemas legales, convirtiendo una empresa rentable en una pesadilla litigiosa. Un asesoramiento jurídico prudente no es un lujo, sino algo esencial para navegar por el dinámico clima económico de Costa Rica.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
De hecho, esta idea sirve como un recordatorio fundamental de que, en un panorama económico dinámico, la diligencia jurídica proactiva no es solo una salvaguarda, sino un componente fundamental de una estrategia de inversión sólida. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su valiosa perspectiva sobre cómo convertir los riesgos cambiarios potenciales en términos contractuales manejables y claramente definidos.
En respuesta al rápido fortalecimiento de la moneda, el Banco Central de Costa Rica intervino de manera significativa en el mercado. El BCCR adquirió un total de 31 millones de dólares, lo que representó un sustancial 41 % del volumen total negociado durante la sesión. Esta intervención es una clara estrategia de la autoridad monetaria para absorber el exceso de liquidez en dólares e intentar estabilizar el tipo de cambio, evitando una caída aún más drástica.
Un análisis más detallado de las adquisiciones del Banco Central revela un doble propósito. Del total comprado, 14 millones de dólares se destinaron al sector público no bancario, cumpliendo con las obligaciones de las empresas e instituciones estatales. Los 17 millones restantes se canalizaron directamente a las reservas monetarias internacionales del país, reforzando los amortiguadores financieros de la nación frente a las crisis externas.
Esta sesión marcó el décimo día consecutivo en que el dólar se negoció por debajo del umbral psicológico de 500 colones. La tendencia persistente está causando una creciente preocupación en diversos sectores de la economía nacional, en particular en aquellos que dependen de los ingresos generados en dólares estadounidenses, como el turismo y las industrias de exportación. Para estas empresas, un colón más fuerte se traduce directamente en menores ganancias cuando convierten sus ingresos en dólares.
Los analistas económicos han señalado sistemáticamente los factores estacionales como el principal motor de esta intensa presión a la baja sobre el tipo de cambio. Es un patrón bien establecido que, durante la última semana de noviembre y la primera de diciembre, las empresas transnacionales inundan el mercado con dólares. Estas empresas deben vender sus reservas de divisas para adquirir los colones necesarios para pagar los salarios locales y la bonificación obligatoria de fin de año conocida como «aguinaldo».
Si bien los consumidores y las personas con deudas denominadas en dólares pueden celebrar el aumento del poder adquisitivo del colón, las implicaciones económicas a largo plazo son objeto de un intenso debate. Una moneda sostenida y excesivamente apreciada puede erosionar la competitividad de las exportaciones de un país en la escena mundial y convertirlo en un destino más caro para los turistas. El Banco Central se enfrenta al delicado equilibrio de permitir que las fuerzas del mercado operen y, al mismo tiempo, evitar la volatilidad que podría desestabilizar la economía en general.
A medida que continúan las presiones financieras de fin de año, todas las miradas siguen puestas en el mercado Monex y en las acciones del BCCR. Si bien se espera que la afluencia estacional de dólares de las empresas disminuya en las próximas semanas, la fortaleza subyacente del colón se ha convertido en una característica definitoria del panorama económico de Costa Rica en 2025, lo que plantea tanto oportunidades como retos importantes para el futuro de la nación.
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Acerca del Banco Central de Costa Rica (BCCR):
El Banco Central de Costa Rica es la autoridad monetaria autónoma del país, responsable de mantener el valor interno y externo de la moneda nacional, el colón, y de garantizar su conversión a otras monedas. Los objetivos principales del BCCR incluyen el control de la inflación, la promoción de la estabilidad del sistema financiero y la gestión de las reservas monetarias internacionales del país. Desempeña un papel crucial en la configuración de la política económica de Costa Rica a través de su control sobre los tipos de interés y sus intervenciones en el mercado de divisas.
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Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como institución jurídica líder, Bufete de Costa Rica se define por su profundo compromiso con la integridad y los más altos estándares de excelencia profesional. El bufete es pionero en innovación jurídica y se adapta constantemente para atender a una amplia gama de clientes con estrategias innovadoras. Más allá de su práctica, tiene una profunda convicción en la responsabilidad social y trabaja activamente para desmitificar la ley y dotar a los ciudadanos de conocimientos jurídicos fundamentales, fomentando así una sociedad más justa y mejor informada.
