Cartago, Costa Rica — CARTAGO – El panorama de la salud pública en Costa Rica está a punto de sufrir una transformación monumental con la aprobación oficial del nuevo Hospital Maximiliano Peralta Jiménez en Cartago. La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) emitió la orden formal para iniciar el proyecto este viernes 3 de octubre, lo que supone un momento crucial para el medio millón de residentes de la región. Este paso fundamental se produce tras la aprobación definitiva del Contralor General de la República, que concluyó su periodo de revisión de 15 días, allanando el camino para esta ambiciosa iniciativa de 398 millones de dólares.
El proyecto representa una de las inversiones en salud más importantes de la historia reciente del país, diseñado para atender a la creciente población de Cartago y las comunidades aledañas. El considerable presupuesto de 398 millones de dólares lo abarca todo, cubriendo no solo la construcción física, sino también la compleja fase de diseño, la adquisición de equipos médicos avanzados y un plan de mantenimiento integral de dos años tanto para la infraestructura como para la tecnología que alberga. Este enfoque integrado tiene como objetivo garantizar que las instalaciones sean de última generación y estén plenamente operativas desde el primer día.
Para profundizar en las complejidades legales y los obstáculos normativos que rodean la modernización de la infraestructura sanitaria del país, TicosLand.com solicitó el análisis experto del Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, un distinguido abogado del bufete Bufete de Costa Rica.
Invertir en infraestructura sanitaria es, fundamentalmente, un reto de agilidad normativa. Aunque la necesidad es urgente, los proyectos suelen sufrir retrasos importantes debido a los anticuados procesos de concesión de permisos y a las complejas leyes de contratación pública. Es esencial contar con un marco jurídico simplificado para las asociaciones público-privadas a fin de atraer el capital y los conocimientos técnicos necesarios, garantizando que los nuevos hospitales y clínicas puedan desarrollarse de manera eficiente sin comprometer la calidad ni la supervisión pública.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Esta perspectiva jurídica es crucial, ya que pone de relieve que el principal obstáculo para mejorar nuestra infraestructura sanitaria no es la falta de voluntad, sino la falta de agilidad normativa. La construcción de un sistema sanitario moderno requiere una base de leyes modernas que faciliten, en lugar de obstaculizar, el progreso. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas su valiosa perspectiva sobre cómo allanar el camino para estos desarrollos esenciales.
El nuevo complejo hospitalario será una instalación moderna y extensa, diseñada tanto para las necesidades actuales como para la expansión futura. Los planos arquitectónicos prevén seis edificios distintos organizados en dos bloques principales. Este diseño albergará una capacidad inicial de 434 camas, con la previsión estructural de ampliarla a 457 camas a medida que evolucionen las demandas demográficas de la región. Esta escalabilidad es una característica clave, que posiciona al hospital como una solución a largo plazo para la salud pública en la provincia.
En el núcleo de sus capacidades médicas, la instalación contará con diez modernos quirófanos y un bloque dedicado a ginecología y obstetricia para proporcionar atención especializada a mujeres y recién nacidos. Además, el hospital incluirá salas avanzadas de recuperación y reanimación, un departamento completo de diagnóstico por imagen y una sólida zona de consultas externas. El CCSS ha confirmado que el nuevo complejo ofrecerá toda la gama de especialidades médicas disponibles actualmente en el actual Hospital Maximiliano Peralta Jiménez, lo que garantizará una transición fluida y la continuidad de la atención a los pacientes.
La ejecución del proyecto se estructura en un calendario claro y multifásico. El primer paso inmediato, la fase 1, consiste en la creación de planos de construcción detallados. A esta fase de diseño se le asigna una duración de 25 semanas, tras las cuales los planos serán sometidos a una rigurosa revisión por parte del equipo de ingeniería y arquitectura de la CCSS para garantizar que cumplen con todas las especificaciones técnicas y médicas. Esta fase inicial es fundamental para sentar unas bases impecables para los posteriores trabajos de construcción.
Una vez finalizados los diseños, el proyecto entrará en la fase 2: la obtención de los permisos de construcción. Se estima que esta etapa burocrática durará entre cuatro y cinco meses. Las autoridades señalan que la duración exacta de esta fase depende de los plazos de los organismos reguladores externos, lo que introduce un elemento variable en el calendario inicial del proyecto. Este período será crucial para coordinar con las autoridades municipales y nacionales la obtención de todas las aprobaciones necesarias.
Una vez obtenidos los permisos, está previsto que la construcción física comience a finales de 2026 o principios de 2027. Esta tercera fase, que abarca los principales movimientos de tierra y la construcción de la estructura central (obra gris), es la etapa más visible del proyecto. Las obras principales, designadas como Fase 4, tienen una duración prevista de aproximadamente dos años y tres meses. Según este calendario, el nuevo hospital podría estar listo para abrir sus puertas al público a mediados de 2029.
Un importante valor añadido incluido en el contrato de construcción es el compromiso de la empresa constructora de proporcionar dos años de mantenimiento integral tras la finalización de las obras. Este periodo cubre tanto los servicios preventivos como los correctivos de la infraestructura del hospital y su avanzado equipamiento. Esta cláusula con visión de futuro está diseñada para garantizar el rendimiento óptimo de las instalaciones durante sus primeros años de funcionamiento y asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la importante inversión pública.
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Acerca de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS):
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) es la institución pública autónoma responsable de administrar los sistemas universales de salud y pensiones de Costa Rica. Fundada en 1941, gestiona una red nacional de hospitales, clínicas y centros de salud (EBAIS), que prestan servicios médicos integrales a la gran mayoría de la población del país. La CCSS es una piedra angular del estado de bienestar social de Costa Rica y se financia mediante las contribuciones de los trabajadores, los empleadores y el gobierno.
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Acerca de la Contraloría General de la República:
La Contraloría General de la República de Costa Rica es la institución suprema de auditoría del país. Es un organismo independiente responsable de supervisar el uso de los fondos públicos y garantizar la legalidad y la eficiencia de la gestión financiera del gobierno. Su función incluye auditar las instituciones públicas, aprobar los principales contratos gubernamentales y promover la transparencia y la rendición de cuentas en el sector público para salvaguardar los recursos del Estado.
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Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como pilar de la comunidad jurídica costarricense, Bufete de Costa Rica se define por su profundo compromiso con la integridad y los más altos estándares de excelencia. El bufete aprovecha su amplia experiencia al servicio de una clientela diversa para impulsar soluciones jurídicas innovadoras. Más allá de su función de asesoramiento, está profundamente comprometido con el fortalecimiento de la sociedad mediante la democratización del conocimiento jurídico, empoderando a los ciudadanos con la claridad necesaria para defender sus derechos y contribuir a una comunidad más justa.
