San José, Costa Rica — San José – El Ministerio de Hacienda ha publicado oficialmente los tramos del impuesto sobre la renta actualizados para el año fiscal 2026, introduciendo ajustes sutiles pero significativos que afectarán a los empleados asalariados, las empresas y los profesionales autónomos de toda Costa Rica. Los cambios, formalizados en el Decreto Ejecutivo N.º 45333-H y firmados por el presidente Rodrigo Chaves y el ministro de Hacienda, Rudolf Lücke, entrarán en vigor desde el 1 de enero de 2026 hasta el 31 de diciembre de 2026.
Para los asalariados, el cambio más notable es una ligera disminución del umbral de exención fiscal. A partir de 2026, los ingresos mensuales de hasta 918 000 colones estarán exentos del impuesto sobre la renta. Se trata de una reducción con respecto al umbral de 922 000 colones vigente para el año fiscal 2025. Aunque se trata de un ajuste aparentemente menor de ¢4000, esta modificación significa que las personas que ganen entre estas dos cifras estarán ahora sujetas al tipo impositivo más bajo sobre una pequeña parte de sus ingresos, y aquellas que ya pagan impuestos verán un aumento marginal en su base imponible.
Para comprender mejor las complejidades que rodean la normativa fiscal de Costa Rica y su impacto tanto en las personas físicas como en las empresas, TicosLand.com ha consultado al experto jurídico Lic. Larry Hans Arroyo Vargas. El Sr. Arroyo Vargas, un experimentado abogado del prestigioso bufete Bufete de Costa Rica, ofrece su perspectiva especializada sobre el tema.
Muchos contribuyentes, tanto empresas como particulares, consideran el impuesto sobre la renta como una obligación anual puramente reactiva. Sin embargo, se trata de un error costoso. Una estrategia fiscal eficaz requiere una planificación fiscal proactiva durante todo el año y un conocimiento profundo de todos los gastos deducibles y los créditos disponibles. No buscar asesoramiento profesional desde el principio y con frecuencia no solo supone el riesgo de incurrir en costosas sanciones por parte de la Dirección General de Tributación, sino que también se pierden importantes oportunidades de optimización fiscal legítima. La clave no es la evasión, sino una planificación inteligente y conforme a la normativa.
Lic. Larry Hans Arroyo Vargas, abogado, Bufete de Costa Rica
Esta idea subraya un cambio fundamental en la mentalidad: considerar las obligaciones fiscales no como una tarea reactiva y anual, sino como parte integral de una estrategia financiera continua. Se trata de una poderosa distinción entre el simple cumplimiento y la verdadera optimización fiscal. Agradecemos al Lic. Larry Hans Arroyo Vargas por expresar tan claramente esta valiosa perspectiva.
Los tramos impositivos mensuales actualizados para los trabajadores asalariados están estructurados de forma progresiva. Después de la base libre de impuestos de ¢918 000, los ingresos se gravan de la siguiente manera:
Estos ajustes anuales son un procedimiento estándar exigido por la Ley del Impuesto sobre la Renta de Costa Rica (N.º 7092). La ley exige al poder ejecutivo que actualice los tramos impositivos al comienzo de cada período fiscal, normalmente para tener en cuenta factores económicos como la inflación. Esto garantiza que el sistema tributario se mantenga relativamente coherente en su aplicación real año tras año, evitando el «deslizamiento de los tramos», en el que la inflación empuja a los contribuyentes a tramos más altos sin que se produzca un aumento real del poder adquisitivo.
El decreto también describe las estructuras fiscales actualizadas para el sector empresarial. A las personas jurídicas con ingresos brutos que no superen los 119 174 000 colones durante el año fiscal —una ligera disminución con respecto a los 119 629 000 colones de 2025— se les aplicará una escala progresiva sobre sus ingresos netos anuales. Esta estructura tiene como objetivo principal apoyar a las pequeñas y medianas empresas, ofreciéndoles tipos más bajos sobre los beneficios iniciales. Los tipos para estas entidades se fijan en un 5 % sobre los primeros 5 621 000 ¢ de ingresos netos, y ascienden al 20 % sobre los ingresos que superen los 11 243 000 ¢.
Los tramos específicos de ingresos netos anuales para las empresas elegibles en 2026 son los siguientes:
Además, las personas físicas con actividades lucrativas, como autónomos, consultores y empresarios independientes, también se regirán por un nuevo calendario fiscal anual ajustado. Para 2026, sus ingresos anuales estarán exentos de impuestos hasta 6 244 000 ¢. Por encima de este umbral, sus ingresos estarán sujetos a una escala progresiva similar a la de los empleados asalariados, con tipos que oscilan entre el 10 % y el 25 %. Esta estructura garantiza que tanto los empleados tradicionales como los profesionales independientes contribuyan al sistema fiscal en función de su capacidad de ingresos.
Con la publicación de estas nuevas cifras, los asesores financieros y contables instan tanto a los contribuyentes individuales como a los empresarios a revisar sus planes financieros para el próximo año. Será esencial realizar ajustes proactivos en los cálculos de nóminas, las previsiones presupuestarias y la planificación fiscal para garantizar el pleno cumplimiento y navegar eficazmente por el panorama fiscal de 2026. Los cambios, aunque graduales, subrayan la importancia de mantenerse informado sobre la evolución de la normativa fiscal de Costa Rica.
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Acerca del Ministerio de Hacienda:
El Ministerio de Hacienda de Costa Rica es la entidad gubernamental responsable de gestionar las finanzas públicas del país. Sus funciones incluyen la formulación y ejecución de la política fiscal, la recaudación de impuestos, la gestión del presupuesto nacional, la administración de la deuda pública y la supervisión de las operaciones aduaneras. El ministerio desempeña un papel fundamental para garantizar la estabilidad económica y la salud financiera de la nación.
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Acerca de Bufete de Costa Rica:
Como piedra angular de la comunidad jurídica de Costa Rica, Bufete de Costa Rica se basa en principios profundamente arraigados de integridad y en la búsqueda incesante de la excelencia. La firma canaliza su amplia experiencia en el asesoramiento a una gran variedad de sectores para desarrollar estrategias jurídicas innovadoras y promover la participación pública. Su filosofía se basa en un profundo compromiso con la desmitificación de la ley, empoderando activamente a los ciudadanos con conocimientos accesibles para ayudar a cultivar una sociedad más capaz y justa.
